Yuria (Editora de Producción Superior)

¿Qué te motivó a convertirte en profesional lingüística de las Naciones Unidas?

Trabajar para las Naciones Unidas siempre es fuente de inspiración, independientemente de la función que se realice. Los profesionales lingüísticos, en particular, tienden puentes de comunicación y entendimiento entre los Estados Miembros, los organismos intergubernamentales y el público en general. Somos los mensajeros invisibles encargados de que los principios e ideales de la Organización y sus Miembros se transmitan de manera elocuente y elegante y, sobre todo, de que la esencia del mensaje se entienda con claridad.  

¿Qué parte de tu trabajo te resulta más interesante y por qué?

El aprendizaje de contenidos es continuo. A medida que el mundo cambia, también se modifica nuestro trabajo, porque se adapta a las necesidades del momento. Así pues, los materiales son orgánicos, sutiles y complejos. Aunque a veces el cambio pueda parecer lento, mantiene el dinamismo de nuestro trabajo. Es fascinante ser parte de este proceso. En cuanto a las cuestiones técnicas, el trabajo también se está adaptando a las nuevas tecnologías y a las mejores prácticas de los sectores con los que colaboramos. La capacitación y la formación permanentes son requisitos que mantienen al personal al día de los métodos innovadores, las mejores prácticas y las formas creativas de trabajar. 

¿Qué dificultades encuentras a diario en tu trabajo y cómo las resuelves?

El activo más valioso de las Naciones Unidas es la diversidad y la gran profesionalidad de su personal. El trabajo como editora de producción requiere una gran capacidad para trabajar de forma independiente y con autonomía, así como un trabajo en equipo fiable y coherente. Nuestro trabajo tiene plazos ajustados y exige una organización y una planificación detalladas. Tendemos puentes de comunicación porque colaboramos constantemente con nuestros equipos. Tratamos no solo de valorar las fortalezas de los colegas, sino también de respetar las distintas formas de trabajar. 

¿Cuáles son las asignaciones más difíciles en las que has trabajado?

Las tareas complejas también son las más fascinantes, porque exigen creatividad y trabajo en equipo. En trabajos como los informes anuales sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible o la memoria anual del Secretario General, suelen participar mucho más distintas oficinas y departamentos. Dado que estos trabajos requieren un alto grado de precisión y adaptación a cada idioma, dependemos de que la transición de una etapa a la siguiente sea fluida. En las diferentes oficinas confiamos mutuamente porque tenemos claro que estamos trabajando en pro de un objetivo superior: servir al mundo. Fomentamos la confianza de nuestros colegas y reconocemos su profesionalidad. Ese tipo de trabajos son mis favoritos. 

¿Cómo encaja tu trabajo en el marco general de las Naciones Unidas? 

El marco general de la Organización necesita interdependencia para funcionar satisfactoriamente y cumplir nuestros objetivos. Trabajamos en tal variedad de campos que se nos exige aprender a trabajar tanto de manera dependiente como independiente. Cuando trabajamos de forma interdependiente, cada uno hace su contribución para que otros colegas puedan realizar sus propias tareas. Es un tipo de labor que se basa en el trabajo independiente y autónomo, la cooperación y el trabajo en equipo. Desde este punto de vista, resulta sencillo apreciar el valor del trabajo que hace cada uno y darse cuenta de cómo los demás confían en el tuyo. El trabajo en equipo abre infinidad de posibilidades que combinan diferentes competencias, talentos, niveles de experiencia y personalidades para sacar adelante los proyectos. Mantenemos el equilibrio entre la colaboración y el trabajo independiente para procesar nuestras contribuciones particulares con confidencialidad y un propósito claro. 

¿Tienes algún consejo para los profesionales lingüísticos que están dando sus primeros pasos o alguna sugerencia sobre cómo preparar el concurso para puestos lingüísticos? 

No es fácil elegir profesión, así que conviene transitar este estimulante proceso con calma y mucha reflexión. Aunque no disponemos de muchos recursos para decidir con la claridad necesaria qué queremos hacer cuando entramos en la fuerza de trabajo, sí podemos, en general, encontrar la forma de tomar una decisión. En primer lugar, es importante adquirir un gran conjunto de competencias. Si tienes facilidad para los idiomas, dedica tiempo a cultivar ese talento. Mientras estés estudiando, tómate tiempo para buscar oportunidades que te permitan tener una experiencia directa en los empleos que te gustan, por ejemplo, buscando pasantías o programas de trabajo para el verano. A continuación, define un objetivo coherente al que aspirar, planteando preguntas y probando diferentes posibilidades para averiguar qué tipo de empleo se ajusta a tus competencias y te gustaría hacer. No te digas ni dejes que te digan lo que debes o no debes hacer. Ante todo, confía en que, con las oportunidades y la orientación adecuadas, podrás hacer grandes contribuciones al bien común. 

 

Yuria
       
 

Nombre: 

 

Yuria

 

Nacionalidad: 

 

México (indígena nahua y maya)

 

Puesto: 

 

Editora de Producción Superior

 

Idiomas de trabajo: 

 

Español (idioma principal) e inglés