Intérpretes

La interpretación en las Naciones Unidas
En las reuniones y conferencias oficiales de los órganos creados en virtud de la Carta o de otros mandatos, los participantes pueden hablar en cualquiera de los seis idiomas oficiales y sus intervenciones son traducidas simultáneamente a los otros cinco por intérpretes de conferencias que interpretan hacia su idioma principal, salvo en el caso de los intérpretes al árabe o al chino, que trabajan tanto desde su idioma principal como hacia él.
Aptitudes necesarias
Para los intérpretes es esencial contar con un amplio conocimiento de los asuntos mundiales y de las actividades de las Naciones Unidas, así como del tema en cuestión (incluidos los términos técnicos). En particular, deben dominar el vocabulario específico (jerga) de la Organización. No obstante, a efectos del concurso para puestos lingüísticos, el conocimiento previo de la terminología específica de las Naciones Unidas no es un requisito, aunque resulta de ayuda. Dado que las Naciones Unidas solo tienen seis idiomas oficiales, muchos delegados deben hablar en una lengua que no es su idioma principal, lo que supone una dificultad añadida. Los intérpretes han de ser capaces de comprender todos los acentos imaginables, además de superar escollos relacionados con la velocidad y el estilo. Asimismo, deben encontrar equivalentes culturales adecuados y tener en cuenta el contexto cultural, por lo que necesitan conocer a fondo tanto la lengua como su cultura.
Programación y asignación del trabajo
Normalmente, cada semana se asignan a los intérpretes siete u ocho reuniones de 3 horas. Trabajan en equipos de dos o tres personas y suelen alternar cada 20 o 30 minutos. En ocasiones, los intérpretes viajan para prestar servicios en reuniones celebradas lejos de su lugar de destino.