Evgeniia (Revisora)

¿Qué te motivó a convertirte en profesional lingüística de las Naciones Unidas?

En primer lugar, me motivó la oportunidad de trabajar en una organización tan prestigiosa y con tantos objetivos nobles. También me impresionó la experiencia y profesionalidad del personal del Servicio de Traducción al Ruso, que conocí durante una pasantía.  Para mí fue fuente de inspiración poder trabajar en su equipo. Además, me atrajo el hecho de que los traductores y traductoras de las Naciones Unidas trabajan con temas diversos y con textos que a veces son muy complicados, lo que para mí era un reto que quería ser capaz de superar.

¿En qué se diferencia el trabajo en las Naciones Unidas de tus trabajos anteriores?

Trabajar en las Naciones Unidas es excepcional, porque aquí se tratan cuestiones de importancia mundial que pueden tener un impacto enorme. Saber que formas parte de eso es una sensación increíble. En cuanto a la traducción en particular, me gusta que trabajemos con bases de datos, herramientas y sistemas que ayudan a los traductores a utilizar la terminología correcta y a armonizar su trabajo con el de los demás colegas, como eLUNa y UNTERM.

¿Cuáles consideras que son las características clave de una buena traductora?

Creo que, aparte de las cualidades obvias, como la dedicación al trabajo, la meticulosidad, la profesionalidad, etc., es necesario tener curiosidad. Me refiero a que, si en el texto que se está traduciendo aparece un concepto desconocido, nunca hay que pensar “no tengo ni idea de lo que es esto, pero no importa, porque sé cómo traducirlo”, sino que hay que ponerse a investigar. Además, en las Naciones Unidas hay que tener siempre presentes los objetivos que persigue la Organización y recordar que cada traducción forma parte del esfuerzo que se hace por alcanzarlos.

¿Qué parte de tu trabajo te resulta más interesante y por qué?

En primer lugar, la variedad de temas sobre los que tengo oportunidad de traducir. También el hecho de que a veces surjan temas nuevos que aún no han sido estudiados a fondo. ¡Es como inventar algo de la nada! Además, con este trabajo aprendo todos los días, especialmente de mis colegas con más experiencia, que me abren nuevas perspectivas.

¿Qué dificultades encuentras a diario en el trabajo y cómo las resuelves?

Para mí, la mayor dificultad es encontrar el equilibrio entre tiempo y calidad. Me considero perfeccionista y, aunque eso me ayuda a hacer traducciones de gran calidad, a veces me lleva a pulir innecesariamente algunas cosas que ya se tradujeron bien antes. Pero esto se supera con el tiempo.

¿Cuáles son los documentos más difíciles que has traducido?

Normalmente, los documentos más difíciles para mí son los que tratan de temas que no conozco bien, pero siempre es cuestión de tiempo. Por ejemplo, cuando me asignaron el primer documento sobre desarme me asusté, pero dediqué tiempo a aprender la terminología y leer artículos relacionados con el tema para saber más al respecto y terminé haciendo una buena traducción, según los comentarios de quien la revisó. Eso me ayudó a sentirme más segura y a que no me asusten ese tipo de documentos.

¿Qué opinas de la evolución tecnológíca en tu campo de trabajo? ¿Cómo te ha afectado?

Me maravilla lo rápido que se ha evolucionado la tecnología y lo mucho que ayuda a las personas a hacer su trabajo en diversos campos. En lo que respecta a la traducción, actualmente hay muchas herramientas eficientes de traducción asistida por computadora, como eLUNa, que es la que se utiliza en las Naciones Unidas. Me gusta eLUNa porque me ayuda a trabajar mejor y más rápido.  Sin embargo, nunca hay que confiar del todo en las herramientas y siempre hay que volver a comprobar las cosas de las que no estás completamente segura. Creo que en el futuro estas herramientas podrán hacer con aún más eficiencia el trabajo mecánico para que los traductores podamos centrarnos más en la parte intelectual.

¿Cómo encaja tu trabajo en el marco general de las Naciones Unidas?

Los traductores y traductoras somos un nexo fundamental entre personas que hablan idiomas diferentes, proceden de distintos países y tienen mentalidades diversas. Todo el mundo sabe lo importante que es entenderse y el daño que puede causar un malentendido. Así que nuestro trabajo es asegurarnos de que quienes lean la traducción comprendan lo que el autor quiso decir y extraigan de ella tanta información como la que contiene el original.

¿Tienes algún consejo para los profesionales lingüísticos que están dando sus primeros pasos o alguna sugerencia sobre cómo preparar el concurso para puestos lingüísticos?

El consejo que puedo darles a los traductores en ciernes es que hagan bien su trabajo y que no dejen que se vea afectado por otras cosas, por muy importantes que sean. A modo de sugerencia sobre cómo preparar el concurso, creo que lo principal es descansar bien la noche antes y tratar de mantener la calma. Añadir presión y ansiedad no hace más que empeorar las cosas. Hay que hacer lo posible por traducir todo el texto y recordar que la clave está en la lógica.

Evgeniia Shvedchikova picture
       
 

Nombre: 

 

Evgeniia

 

Nacionalidad: 

 

Rusa

 

Puesto: 

 

Revisora

 

Idiomas de trabajo: 

 

Español, inglés y ruso (idioma principal)