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Introducción

En la mañana del 27 de junio de 2011, los 15 miembros del Consejo de Seguridad sentados en el Salón del Consejo alzaron la mano al unísono para aprobar por unanimidad la resolución 1990 (2011), por la que se establecía una nueva misión, la Fuerza Provisional de Seguridad de las Naciones Unidas para Abyei (UNISFA) con miras a estabilizar rápidamente la situación de la crítica zona fronteriza del Sudán, en vista del acuerdo firmado por el Gobierno del Sudán y el Movimiento de Liberación del Pueblo Sudanés de Sudán del Sur tan solo unos días antes. Quienes presenciaron la sesión habrán observado que solo duró cinco minutos, de las 10.40 a las 10.45 horas, lo que tal vez les haya llevado a concluir que aprobar tal resolución era una tarea sencilla.

Sin embargo, es posible que estos observadores no se hayan percatado de los métodos y los procedimientos básicos de trabajo que guiaron a los miembros del Consejo de Seguridad desde el momento en que tomaron nota por primera vez del deterioro de la situación en la zona de Abyei hasta que decidieron actuar. Durante este tiempo, los miembros del Consejo decidieron solicitar, por una parte, información por escrito a la Secretaría, y por otra, una exposición oral a cargo de un alto funcionario del Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz; decidieron que escucharían dicha exposición y le darían respuesta utilizando la modalidad de «consultas privadas del pleno» en su sala de consultas especialmente diseñada al efecto; analizaron el proyecto de resolución propuesto por el país encargado de coordinarlo y sugirieron mejoras del texto; prepararon la versión final del proyecto de resolución para su aprobación solicitando que se tradujera por anticipado a los seis idiomas oficiales de las Naciones Unidas; siguieron la práctica habitual de anunciar la convocatoria de la sesión en el Diario de las Naciones Unidas; y por último, tras aprobar el orden del día establecido, formulado para examinar las cuestiones relativas al Sudán, siguieron el reglamento para llevar a cabo una votación en el Consejo.

Este ejemplo muestra por sí solo que disponer de un conjunto de métodos de trabajo y procedimientos es vital para que el Consejo de Seguridad pueda cumplir su mandato con arreglo a la Carta de las Naciones Unidas y tomar decisiones que garanticen que se actúe de manera rápida y eficaz para mantener la paz y la seguridad internacionales. Al mismo tiempo, cuando el Consejo de Seguridad toma estas decisiones, es importante que cuente con métodos y procedimientos de trabajo adecuados para conseguir el apoyo de los demás miembros de las Naciones Unidas.

El Consejo de Seguridad tal vez resulta más conocido para el público en general como el principal órgano responsable del mantenimiento de la paz y la seguridad nacionales, con arreglo a la Carta de las Naciones Unidas. En el cumplimiento de este mandato de crucial importancia, el Consejo de Seguridad que, según la Carta, debe poder reunirse en cualquier momento si lo exigen las circunstancias, ha aprobado más de 2.000 resoluciones relativas a situaciones de conflicto y posteriores a conflictos en todo el mundo. Desde 1946, el Consejo ha ordenado el despliegue de más de 60 misiones de mantenimiento de la paz, y hay casi 100.000 miembros del personal uniformado prestando servicio en las misiones actuales. Estas misiones de mantenimiento de la paz han desempeñado una importante función para mantener líneas de separación entre combatientes, facilitar acuerdos de paz y proteger a la población civil. El Consejo de Seguridad también ha dispuesto y perfeccionado el uso de medidas que no tienen carácter militar, como embargos de armas, prohibiciones de realizar viajes y restricciones para impedir la explotación de los recursos naturales a fin de exacerbar conflictos, y ha asumido asimismo un papel rector en la coordinación de las iniciativas internacionales contra el terrorismo.

El Consejo de Seguridad está compuesto por cinco miembros permanentes (China, los Estados Unidos, la Federación de Rusia, Francia y el Reino Unido) y diez miembros no permanentes elegidos entre los Estados Miembros de las Naciones Unidas para un mandato de dos años. La Asamblea General de las Naciones Unidas celebra elecciones cada año, habitualmente en octubre, para seleccionar los cinco miembros no permanentes que se sumarán al Consejo el mes de enero siguiente, cuando los cinco miembros no permanentes salientes hayan finalizado su mandato a finales de diciembre.

En el Artículo 30 de la Carta se estipula que el Consejo de Seguridad dictará su propio reglamento, y en 1946 el Consejo aprobó su reglamento provisional (S/96), que se modificó posteriormente en varias ocasiones. La última revisión se hizo en 1982 (S/96/Rev.7) para incorporar el árabe como sexto idioma oficial, de conformidad con la resolución 35/219 de la Asamblea General, de 17 de diciembre de 1980.

Con el tiempo, el Consejo de Seguridad ha seguido mejorando sus métodos de trabajo y adaptándolos a la evolución de los acontecimientos, tanto en el propio Consejo como en el contexto internacional en general. Para seguir esa evolución de los acontecimientos, los miembros del Consejo han tomado de manera periódica decisiones encaminadas a complementar el reglamento provisional del Consejo de Seguridad mediante la adopción y la publicación de nuevos métodos de trabajo en particular. Para ello, el método más habitual utilizado por el Consejo ha sido la aprobación de «Notas de la Presidencia del Consejo de Seguridad», que plasman por escrito las prácticas y las medidas convenidas por los miembros del Consejo para que sirvan de pauta a su labor. Estas Notas han contribuido a aclarar los métodos de trabajo tanto a los miembros del Consejo como al resto de los miembros de las Naciones Unidas. Los métodos de trabajo que se establecen en ellas tienen por objeto mejorar la eficacia de la labor del Consejo de Seguridad y aumentar la transparencia de sus actividades, así como fomentar la interacción y el diálogo con los miembros que no forman parte del Consejo. Las mejoras de los métodos de trabajo también se han considerado uno de los temas importantes de cara a la reforma del Consejo de Seguridad.

El Grupo de Trabajo Oficioso del Consejo de Seguridad sobre la Documentación y otras Cuestiones de Procedimiento es el principal foro en el que los miembros del Consejo debaten las «Notas» y toman decisiones al respecto. El Grupo de Trabajo se fundó en junio de 1993 para mejorar y racionalizar las modalidades y los métodos utilizados por el Consejo de Seguridad para tratar cuestiones relativas a su documentación y otras cuestiones de procedimiento. El Grupo de Trabajo, que se reúne con arreglo a lo convenido por los miembros del Consejo, elabora recomendaciones, propuestas y sugerencias dirigidas a estos en relación con la documentación del Consejo y otras cuestiones de procedimiento.

En 2006, el Consejo de Seguridad decidió que el Presidente del Grupo de Trabajo Oficioso sobre la Documentación y otras Cuestiones de Procedimiento prestara servicio por un período de un año, mientras que anteriormente el Grupo de Trabajo Oficioso estaba encabezado por el Presidente por rotación del Consejo de Seguridad correspondiente a cada mes. Bajo la presidencia del Japón, el Grupo de Trabajo Oficioso emprendió la labor de unificar las Notas de la Presidencia previas relativas a las prácticas del Consejo en una Nota de carácter general (S/2006/507) que incorporaba también los nuevos métodos de trabajo del Consejo de Seguridad, conocida por los Estados Miembros como la «Nota 507». Tras su publicación, el Japón preparó un manual de documentos pertinentes para los métodos de trabajo del Consejo de Seguridad que incluía la Nota 507, el reglamento provisional y alguna información básica sobre las reuniones del Consejo, el cual se distribuyó a los Estados Miembros. Este manual de 2006 se conoce como el «Libro azul».

Los métodos de trabajo del Consejo siguieron evolucionando. En 2010, de nuevo bajo la presidencia del Japón, el Grupo de Trabajo Oficioso sobre la Documentación y otras Cuestiones de Procedimiento emprendió la tarea de actualizar la Nota 507 para que incorporara las prácticas vigentes del Consejo y para que se llegara a un acuerdo sobre nuevos métodos de trabajo. El resultado fue la aprobación por el Consejo de Seguridad de una nueva Nota de la Presidencia (S/2010/507) que incorporaba prácticas recientes como la mayor interacción con los países que aportan contingentes a las misiones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas, la Comisión de Consolidación de la Paz y las partes en un conflicto. También se establecían por primera vez las prácticas relativas a la planificación y la ejecución de las misiones del Consejo de Seguridad. Se trata de medidas que han contribuido a hacer la labor del Consejo de Seguridad más eficaz, y también más transparente. Posteriormente, el Japón publicó un nuevo manual para incorporar la versión revisada de la Nota 507, el reglamento provisional, información básica sobre las modalidades de reunión del Consejo como los diálogos oficiosos, y cuadros actualizados sobre las normas sobre la asistencia a las reuniones y sobre la documentación. Algunos Estados Miembros se refieren a este manual de 2010 como el «Libro verde».

La presente publicación se basa en el manual publicado por el Japón. Además de resultar útil para los delegados de los Estados Miembros y la comunidad de las Naciones Unidas en general, el objetivo de esta publicación es que sirva también como guía para el público interesado en las Naciones Unidas que desee conocer mejor cómo funciona el Consejo de Seguridad. En ella se reproduce una selección de los artículos pertinentes de la Carta, a fin de que los lectores comprendan el mandato de vital importancia para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales encomendado por los fundadores de la Organización al Consejo de Seguridad que este continúa desempeñando hoy en día. Además, la incorporación de un glosario facilitará la comprensión a quienes no estén familiarizados por completo con el Consejo de Seguridad y su contexto. Esta publicación ofrece a un número mayor de lectores acceso a los mismos documentos que manejan los diplomáticos para familiarizarse con los distintos tipos de reuniones, reglas y prácticas. De este modo, se espera que contribuya a que se comprenda mejor al Consejo de Seguridad y su labor.