
VIH/SIDA ¿Ganaremos, y cuándo?
Es muy apropiado examinar la evolución de la epidemia del VIH/SIDA en el contexto de la salud mundial. Uno de los aspectos fundamentales de la salud mundial como disciplina de estudio y práctica es que busca no solo la mejora general de la salud en el mundo sino que, lo que es más importante, procura reducir las desigualdades entre los pueblos-- desigualdades que en definitiva representan injusticias. No habrá una mejora sustancial en la salud mundial a menos que exista a la vez un concepto de salud internacional, en el sentido de que las naciones y sus integrantes colaboren entre sí. El éxito en la lucha contra el VIH es, y por cierto seguirá siendo, una magnífica demostración de la capacidad de las naciones de cooperar entre sí, y las características de la infección ponen claramente de manifiesto las injusticias que existen tanto entre los países como dentro de ellos, injusticias que deben ser eliminadas.
Por qué nadie habla de las enfermedades no transmisibles
El control de las enfermedades infecciosas ocupaba un lugar preponderante en el programa del 63º período de sesiones de la Asamblea Mundial de la Salud, que tuvo lugar en mayo de 2010 en Ginebra. Debido a la gran atención prestada a los avances realizados en la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio relacionados con la salud, a saber, la erradicación de la poliomielitis, la aplicación del Reglamento Sanitario Internacional, el control de los medicamentos falsificados, y la preparación para una pandemia de gripe, quedó poco tiempo para examinar una de las mayores causas de muertes, como son las enfermedades no transmisibles y crónicas.

Los niños indígenas - Derechos humanos, mortalidad y Objetivos de Desarrollo del Milenio Cómo saber cuándo se han alcanzado las metas establecidas
El primer intento efectivo de promover los derechos de los niños fue la Declaración de los Derechos del Niño, redactada por Eglantyne Jebb, en 1923 y aprobada por la Sociedad de las Naciones en 19241. El 20 de noviembre de 1959, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una versión mucho más amplia de ese instrumento como su propia Declaración de los Derechos del Niño, con 10 principios en lugar de los cinco iniciales2. La Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño fue el primer instrumento jurídicamente vinculante que incorporó toda la gama de derechos humanos y describió las necesidades y los derechos específicos de los niños3. Estos derechos humanos abarcaban los derechos civiles, culturales, económicos, políticos y sociales, así como aspectos del derecho humanitario3. La Convención sobre los Derechos del Niño fue firmada en 1989 y entró en vigor en 1990. A mayo de 2010, son partes en la Convención 193 países-- que la ratificaron y aceptaron o se adhirieron a ella con reservas o interpretaciones --entre ellos todos los miembros de las Naciones Unidas excepto Somalia y los Estados Unidos, que tan solo la firmaron3.
El acceso a la atención de las enfermedades crónicas en los países de ingresos bajos y medianos
Las enfermedades crónicas no transmisibles, también llamadas enfermedades crónicas, como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas y la diabetes, tienen un efecto considerable sobre la vida humana y la economía. Estas enfermedades reducen la calidad de vida de los pacientes, provocan la muerte prematura y dan lugar a otras consecuencias adversas. Se han convertido en la principal causa de mortalidad en todo el mundo y se estima que representaron el 60% de las muertes en el mundo (35 millones) en 2005.

El desarrollo de lazos mundiales en la esfera dela salud pública
El breve siglo XX, como lo definió Eric Hobsbawm en 1995, estuvo marcado por importantes avances económicos, sociales y técnico-científicos que mejoraron la calidad de vida y la salud de millones de personas de todo el mundo. Sin embargo, como era de los extremos, frase acuñada también por Hobsbawm, el proceso de globalización empezó a generar no sólo grandes disparidades internacionales, sino también ingentes problemas sociales y sanitarios, sobre todo en los países excluidos de los ejes centrales de la economía mundial.
Enfermedades relacionadascon el estilo de vida : Una carga económica para los servicios de salud
Las enfermedades relacionadas con el estilo de vida comparten factores de riesgo semejantes a los de la exposición prolongada a tres conductas modificables también relacionadas con el estilo de vida-- el tabaquismo, una dieta poco saludable y la inactividad física --y que tienen como resultado el desarrollo de enfermedades crónicas, especialmente enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares, diabetes, obesidad, síndrome metabólico, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y algunos tipos de cáncer.

Tendencias de las políticas encaminadas a potenciar la maternidad sin riesgos
Cada minuto de cada día, en algún lugar del mundo, fallece una mujer durante el embarazo o el parto, lo que resulta alarmante y da que pensar. Esto significa que cada año mueren más de medio millón de mujeres durante el embarazo o el parto, y el 99% de estas tragedias suceden en países en desarrollo.
El cambio climático y la malaria : una relación compleja
La malaria, la enfermedad tropical parasitaria transmitida por mosquitos más importante y mortífera del mundo, mata a aproximadamente 1 millón de personas y afecta hasta a 1.000 millones de personas en 109 países de África, Asia y América Latina . La reducción del efecto de la malaria contribuirá significativamente a los esfuerzos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, acordados por todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas. La variación en las condiciones climáticas, como la temperatura, los patrones de lluvia y la humedad, tiene un efecto profundo en la longevidad del mosquito y en el desarrollo de los parásitos de la malaria en el mosquito y, en consecuencia, en la transmisión de la enfermedad.
Las mujeres en la política - La lucha para poner fin a la violencia contra la mujer
Aunque las mujeres han logrado avances notables en muchas profesiones, la política no es una de ellas. De hecho, en todo el mundo, las mujeres han brillado por su ausencia en la adopción de decisiones y en la formulación de políticas públicas. Con ocasión de la Primera Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en la Ciudad de México en 1975, se recordó a la comunidad internacional que la discriminación contra la mujer seguía siendo un problema persistente en numerosos países; y aunque se exhortó a los gobiernos a desarrollar estrategias para promover la participación igualitaria de las mujeres, su participación política todavía no se identificaba como una prioridad. Desde entonces, aunque ha habido un creciente interés por la representación de las mujeres y sus repercusiones para las estructuras de toma de decisiones, esa mayor atención no ha producido resultados inmediatos. Por ejemplo, en 1975 las mujeres representaban el 10,9% de los parlamentarios de todo el mundo; diez años más tarde ese porcentaje solo había aumentado un punto porcentual, hasta el 11,9%.

La violencia contra la mujer: Las estrategias que han funcionado para combatirla
La violencia contra las mujeres y las niñas es una forma virulenta de abuso y discriminación que no conoce de razas, clases sociales ni identidades nacionales. Adopta múltiples formas y puede ser física, sexual, psicológica y económica, aunque esas formas suelen estar todas interrelacionadas, pues desencadenan complejos efectos mutuos. Otros tipos específicos de violencia, como la trata de mujeres y niñas, trasciende con frecuencia las fronteras nacionales. Se calcula que cada año, hasta dos millones de personas, muchas de las cuales proceden de los más de 150 países que constituyen el Sur global, son objeto de comercio para la prostitución, los trabajos forzados, la esclavitud o la servidumbre. Al poner en peligro la seguridad, libertad y autonomía, de las mujeres y niñas, la violencia de género vulnera sus derechos e impide su participación plena en la sociedad y el pleno desarrollo de su potencial como seres humanos.

Invisibles en los medios
En el siglo XVIII, el filósofo anglo-irlandés George Berkeley resumió su teoría del inmaterialismo en la siguiente máxima: ser es ser percibido.
Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que la problemática de género era lo último que tenía en mente el buen obispo con dicha sentencia, pero su revelación filosófica describe acertadamente la difícil situación en que se encuentran las mujeres de todo el mundo en lo que se refiere a la cobertura mediática: bien no aparecen en las noticias, y por lo tanto es imposible percibirlas ya que no están, o se las incluye, pero dentro de parámetros limitados que impiden una cabal percepción de su contribución a la sociedad. Esta situación varía dependiendo de los países, pero en general, las mujeres y las niñas muy raras veces aparecen en el mundo periodístico como narradoras de su propia experiencia o como fuentes autorizadas de un tema determinado. Además, cuando sí aparecen, se las presenta de manera estereotipada.

Los conflictos armados y la mujer - Décimo aniversario de la resolución 1325 del Consejo de Seguridad
En octubre de este año, las Naciones Unidas conmemorarán el décimo aniversario de lo que constituye un importante hito, aunque insuficientemente reconocido, en el ámbito internacional: la resolución 1325 del Consejo de Seguridad, en la que se reconocía la importancia de entender las repercusiones de los conflictos armados sobre las mujeres y las niñas, al tiempo que se garantizaba su protección y su plena participación en los acuerdos de paz. Aunque se han hecho esperar, existen ahora indicios de un mayor compromiso y más iniciativas para asegurar el logro de los objetivos de la resolución.

La violencia sexual como táctica de guerra y la resolución 1888 (2009) del Consejo de Seguridad
A fines de septiembre de 2009, ocurrieron al mismo tiempo dos acontecimientos marcadamente opuestos. El 30 de septiembre, la Secretaria de Estado de los Estados Unidos de América, Hillary Clinton, presentó la resolución 1888 (2009) ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que, como la resolución 1820 (2008) aprobada el año anterior, condena la violencia sexual vinculada a los conflictos armados y se propone dar a las Naciones Unidas los instrumentos necesarios para prevenir este tipo de violencia y combatir la impunidad. Apenas dos días antes, en el estadio de Conakry (Guinea), se había reprimido violentamente una manifestación pacífica de la oposición que buscaba adelantar el cronograma de las elecciones. Una Comisión Internacional de Investigación determinó que 156 personas habían sido asesinadas o habían desaparecido en esa oportunidad. Uno de los rasgos chocantes de esta agresión fue el uso de la violencia sexual: por lo menos 109 mujeres fueron violadas, muchas de ellas en el estadio a la vista de todos, de acuerdo con relatos que se filtraron del informe de la Comisión de Investigación, y algunas de esas violaciones quedaron registradas en las cámaras de teléfonos celulares y se divulgaron para alertar al mundo del hecho. El Representante Permanente de Francia ante las Naciones Unidas, Gérard Araud, en sus comentarios ante el Consejo de Seguridad la mañana del 30 de septiembre, vinculó la violencia sexual en Conakry con la resolución 1888 (2009).
Momento para la solidaridad con las mujeres de Haití
Nunca olvidaré el momento en que un terremoto sacudió Dodoma en 2002, cuando era parlamentaria de Tanzanía, mi país. No sabía como reaccionar ante los temblores, pero instintivamente corrí al exterior. Afortunadamente, los temblores causaron daños mínimos, pero me hicieron sentir de una manera sumamente personal cuál frágiles somos. El terremoto que asoló Haití trajo vívidamente estos recuerdos, y sentí una gran solidaridad con mis muchos colegas y el pueblo de Haití, tan afectados por el terremoto.

Una historia de violencia
Llamémosla Magda. Es un nombre ficticio, pero su historia es real. Nació en Lesotho hace 35 años. Su vida es un ejemplo de violencia física, sexual y psicológica contra la mujer. La abuela de Magda fue adoptada por unos campesinos pobres y emigró con ellos desde el Estado Libre de Orange, que en aquella época era el núcleo de la ideología del apartheid. La pobreza extrema la obligó a regresar a Sudáfrica para trabajar, dejando a sus hijos atrás, con sus abuelos. La madre de Magda solo tenía 15 años cuando nació su hija. Tras ser abandonada por un marido violento, siguió los pasos de su madre y cruzó la frontera en busca de trabajo. Magda quedó al cuidado de su abuela y su tío que, al ser el hombre de más edad de la casa, era considerado el cabeza de familia.