América
Haití
El 19 de marzo, Jorge Urbina (Costa Rica) informó al Consejo de que a través de la misión de investigación que había dirigido en Haití del 11 al 14 de marzo había descubierto que el país estaba haciendo progresos en la reforma judicial y del sector de seguridad, pero que todavía había problemas con la inseguridad alimentaria y la frágil situación humanitaria. (Véase el Comunicado de Prensa SC/9618.)
En dos debates abiertos (el 6 de abril y el 9 de septiembre) los oradores dieron la bienvenida al progreso que Haití había logrado para conseguir la estabilidad. No obstante, señalaron la necesidad, por seguridad, de que hubiera también un desarrollo social y económico, que estaba en peligro tanto por los desastres naturales como por los causados por el hombre, con el fin de que el país consiguiera finalmente estabilidad y desarrollo. En una declaración de la presidencia emitida el 6 de abril, el Consejo instó a las instituciones haitianas a que se esforzaran más para cubrir las necesidades básicas de la población y trabajasen juntos para promover el diálogo, el estado de derecho y la buena gobernanza. (Véase el Comunicado de Prensa SC/9628.)
Durante el debate del 9 de septiembre, el Enviado Especial de las Naciones Unidas William J. Clinton dijo al Consejo que, a través del fuerte apoyo internacional y los esfuerzos de su Gobierno, Haití ahora tenía una oportunidad histórica para consolidar la estabilidad política y escapar de la pobreza extrema. No obstante, también señaló que su éxito dependía de una asistencia continua. (Véase el Comunicado de Prensa SC/9739.)
El 13 de octubre, el Consejo prolongó el mandato de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH) hasta el 15 de octubre de 2010 y adaptó la configuración del ejército para poder cubrir mejor las necesidades de la zona. (Véase el Comunicado de Prensa SC/9766.)
Honduras
El 25 de septiembre, el Ministro de Asuntos Exteriores de Brasil apeló al Consejo a asegurar la seguridad de su embajada en Honduras, donde desde el 21 de septiembre se había refugiado su presidente depuesto José Manuel Zelaya. Teniendo en cuenta que la embajada está virtualmente asediada desde que llegó el Presidente, sin electricidad, ni agua, ni teléfono, él expresó su preocupación porque «las mismas personas que habían perpretado el golpe de estado» podían suponer una amenaza y franquear la embajada con el fin de detener al presidente Zelaya. (Véase el Comunicado de Prensa SC/9749.)
El contenido de esta página es una traducción no oficial, elaborada con la participación de la Facultad de Traducción de la Universidad de Salamanca.