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Consejo de Seguridad 2009: Recapitulación

No proliferación

Cumbre del Consejo de Seguridad

El 24 de septiembre, el Consejo, siguiendo su dictado de no proliferación, adoptó por unanimidad la resolución 1887 (2009), la primera medida exhaustiva en materia nuclear desde mediados de la década de 1990. Dicha resolución prometía el apoyo del organismo integrado por 15 miembros, con el objetivo de detener la proliferación de armas nucleares, garantizar reducciones de los arsenales ya existentes y controlar el material fisionable. El Consejo subrayó que ocuparse de las amenazas nucleares constituía una de sus responsabilidades principales. Asimismo, insistió en que todas las situaciones en las que no se respetasen los tratados nucleares deberían presentarse ante él. Además, reafirmó su apoyo total y absoluto al Tratado sobre la no proliferación de armas nucleares (TNP), y realizó un llamamiento a todos aquellos Estados que todavía no lo habían firmado. (Véase el Comunicado de Prensa SC/9746.)

La resolución fue adoptada en una Cumbre histórica bajo la presidencia de Barack Obama. Asistieron al acontecimiento el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon; así como los presidentes de Costa Rica, la Federación de Rusia, México, Austria, Viet Nam, Uganda, China, Francia y Burkina Faso. Además, acudieron también los Primeros Ministros del Reino Unido, Japón y Turquía. El Representante Permanente de Libia y el Director General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) también participaron en la Cumbre.

Irán

El Presidente del Comité mantuvo informados a los miembros en las reuniones que tuvieron lugar el 10 de diciembre, el 15 de junio y el 10 de marzo, de acuerdo con lo establecido en la resolución 1737 (2006). Por medio de dicha resolución, el Consejo sancionó a Irán por haber incumplido la orden emitida el 31 de julio de 2006, por la que debía suspender todos sus programas de enriquecimiento y reprocesamiento de uranio. (Véanse los comunicados de prensa SC/9811, SC/9680 y SC/9610, respectivamente.)

En la última de las tres reuniones, el Presidente Yukio Takasu (Japón) declaró que el Comité había recibido informes en los que se afirmaba que la prohibición de exportar armas impuesta a Irán había sido violada en más ocasiones. Asimismo, manifestó que había percibido con «gran preocupación» una serie de violaciones de sanciones relacionadas con el traspaso prohibido de armas desde Irán. El Consejo sometió a debate la situación tras cada sesión informativa. Sin embargo, durante este año no emprendió ninguna acción formal en la línea de sus resoluciones anteriores acerca de Irán.

En las declaraciones realizadas después de la sesión del 10 de diciembre, los miembros expresaron visiones diferentes acerca del cumplimiento por parte de Irán de sus obligaciones internacionales. De entre los miembros permanentes, la representante de los Estados Unidos afirmó que el último informe sobre Irán presentado por el OIEA subrayaba la negación del país a cumplir sus obligaciones internacionales y a cooperar enteramente con el Organismo. Además, declaró que Irán había realizado un esfuerzo multianual para construir una instalación nuclear ilícita en Qum, y no había mantenido informado al OIEA. Asimismo, después de señalar que durante el pasado año habían recibido información acerca de tres traslados de material militar desde Irán a Siria, añadió: «Hemos descubierto a Irán rompiendo las reglas una y otra vez».

Por su parte, el representante de Francia insistió en que Irán se había situado en un «peligroso punto muerto», a pesar de las iniciativas diplomáticas emprendidas por la comunidad internacional. Por otro lado, el representante del Reino Unido mencionó la negación de Irán a aceptar los acuerdos relativos al carburante para su reactor nuclear, acuerdos estos que demostraban la voluntad de la comunidad internacional para aceptar un programa nuclear civil.

Según él, dicha negación revelaba su voluntad de aprovechar cualquier oportunidad para retrasar estos pactos, con la intención de ganar tiempo y dividir a la comunidad internacional.

El Representante de la Federación de Rusia afirmó que la situación no era sencilla y que todavía no había sido posible llevar a cabo negociaciones substantivas con Irán. Sin embargo, todavía se confiaba en que el trabajo del «P-5 más uno» (los cinco miembros permanentes del Consejo más Alemania) pudiera obtener resultados. El representante de China señaló que la situación debería resolverse por medio de la diplomacia. Además, insitió en que, aunque Irán había expresado distintas visiones acerca de cómo debería suministrarse el combustible nuclear, todavía podía alcanzarse una solución.

República Popular Democrática de Corea

El 12 de junio, el Consejo condenó de manera unánime y en los términos más enérgicos las pruebas nucleares llevadas a cabo por la República Popular Democrática de Corea el 25 de mayo. Asimismo, expresó su gran preocupación por el desafío que dichas pruebas presentaron a los esfuerzos internacionales que tenían como objetivo fortalecer el régimen global de no proliferación nuclear. Además, insistió en el peligro que supusieron para la paz y la estabilidad incluso más allá de la región en la que fueron llevadas a cabo. El Consejo endureció las sanciones impuestas al país. Por un lado, bloqueó los fondos destinados a actividades nucleares, de misiles y de proliferación, a través de sanciones a bienes, personas y entidades. Por otro lado, amplió la prohibición de importar y exportar armas, y pidió a los Estados Miembros que inspeccionasen y destruyesen todos los cargamentos ilegales que se dirigiesen o proviniesen del país (en alta mar, puertos y aeropuertos), siempre que tuviesen sospechas fundadas de que pudiera existir una violación.

La resolución 1874 (2009), adoptada en el Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas, fortaleció la prohibición del Consejo de importar y exportar armas promulgada en la resolución 1718 (2006) (que incluía vehículos blindados de combate, sistemas de artillería de gran calibre, helicópteros de ataque, barcos de guerra, misiles y repuestos), al pedir a los Estados que inspeccionasen y confiscasen las armas en cuestión, y se negasen a proporcionar combustible y suministros a las naves que las transportasen. El Consejo pidió a todos los Estados que cooperaran en dichas inspecciones, y decidió que, si el Estado del pabellón no consentía que éstas se realizasen en alta mar, dicho Estado debería dirigir el navío hacia un puerto apropiado y conveniente, con el objetivo de que las autoridades locales pudiesen proceder a la inspección necesaria. (Véase el Comunicado de Prensa SC/9679.)

El 13 de abril, el Consejo condenó el lanzamiento realizado el día 5 de ese mismo mes por la República Popular Democrática de Corea. Dicho lanzamiento violó la resolución 1718 (2006), que había sido adoptada poco después de la prueba nuclear realizada por este país en octubre de 2006 y que prohibía al país asiático llevar a cabo actividades relacionadas con misiles. En una declaración presidencial, el Consejo exigió a la República Popular Democrática de Corea que no realizase más lanzamientos, y reiteró la obligación del país de respetar la resolución 1718 (2006).

Los miembros aceptaron adoptar las medidas impuestas por dicha resolución a través de la designación de «entidades y bienes», y ordenaron al Comité de Sanciones pertinente que tomase medidas al respecto y que informase acerca de la cuestión el 24 de abril. El Consejo también instó a reanudar las conversaciones a seis bandas y urgió a los participantes, a saber, China, la República Popular Democrática de Corea, Japón, la República de Corea, la Federación de Rusia y los Estados Unidos, a intensificar sus esfuerzos para la implementación total de su Declaración conjunta del 19 de septiembre de 2005. (Véase el Comunicado de Prensa SC/9634.)


El contenido de esta página es una traducción no oficial, elaborada con la participación de la Facultad de Traducción de la Universidad de Salamanca.