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Campaña de lucha contra el racismo y fomento de la dignidad para todos

El racismo es una lacra que ha marcado a generaciones y que muchos siguen padeciendo a diario, mientras otros siguen ignorando su insidiosa presencia.


UN PROBLEMA MUNDIAL

En la Declaración y el Programa de Acción de Durban, que se adoptó en la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia celebrada en Durban (Sudáfrica) en 2001, se propusieron medidas específicas para combatir el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia. También se reconoció que ningún país podía presumir de estar libre de racismo, que este fenómeno constituía un problema mundial y que, para combatirlo, era necesario un esfuerzo universal. La Declaración, que en aquel momento se adoptó por consenso, se reafirmó mediante una nueva declaración política con ocasión de su décimo aniversario, celebrado en 2011.

En mayo de 2020, George Floyd fue asesinado en los Estados Unidos de América. Este acontecimiento desató una ola de indignación que llevó a la gente a salir del aislamiento derivado de la pandemia y a tomar las calles en señal de protesta, primero en ese país y más tarde en el resto del mundo, lo que puso en marcha un proceso de ajuste de cuentas con el racismo y sus consecuencias.

COMPROMISO DE ACTUAR

El Secretario General reconoció que el racismo sistémico también está presente en las Naciones Unidas. A pesar de los principios de la Carta de las Naciones Unidas, de nuestros valores básicos y de la importante labor que realizamos en todo el mundo en favor de la causa de la igualdad y la justicia racial, nosotros mismos, los funcionarios y funcionarias de las Naciones Unidas, no somos inmunes al racismo ni a los comportamientos a los que da lugar.

Como parte del llamamiento a combatir el racismo en las Naciones Unidas, el Secretario General anunció que la Organización se comprometía a actuar para garantizar la igualdad de trato y la plena inclusión de todo el personal de las Naciones Unidas, así como la tolerancia cero ante cualquier comportamiento contrario a estos valores.

SENSIBILIZACIÓN Y DIÁLOGOS

Partiendo de la experiencia adquirida en 2019-2021 con la campaña Dignidad a través del Civismo, la Oficina de la Ómbudsman y de Servicios de Mediación se ha sumado a esta iniciativa para concienciar y facilitar conversaciones sobre el racismo entre los miembros del personal de las Naciones Unidas.

Nuestros especialistas en solución de conflictos han desarrollado un modelo de diálogo con directrices de conversación y preguntas cuidadosamente escogidas para fomentar la diversidad y la inclusión y estudiar qué formas adopta el racismo dentro de la Organización. El objetivo es ofrecer un espacio seguro para que los participantes intercambien experiencias y puntos de vista relacionados con el racismo en el lugar de trabajo.

Al hacerlo, contribuyen a cambiar la cultura de las Naciones Unidas. Además, las ideas (anónimas) recopiladas ayudan a dar forma al futuro plan de acción estratégica de la Organización.

PARTICIPE EN UNO DE LOS DIÁLOGOS

Se ofrecen diálogos en diferentes zonas horarias e idiomas oficiales para que el personal de la Secretaría de las Naciones Unidas que así lo desee pueda participar sin problemas. Estas conversaciones y las ideas que en ellas se recopilan pretenden ser un paso concreto para afirmar, restaurar y promover la dignidad de todos en las Naciones Unidas.

Los próximos diálogos se anuncian en la página de iSeek "United against Racism", en el calendario de iSeek y en otros canales internos; también puede preguntar a su Ómbudsman Regional cuándo se celebrarán. Únase a nosotros y contribuya a combatir el racismo y promover la dignidad para todos.

“El racismo no tiene cabida en las Naciones Unidas. Nuestra Organización se fundó sobre los principios de la dignidad y el valor de la persona humana, sin distinciones de raza, color, origen étnico o nacional, etc. Trabajemos juntos para asegurarnos de que las personas de cualquier raza, origen étnico, color, género, religión, credo u orientación sexual se sientan integradas y seguras, y gocen de igualdad de oportunidades a la hora de contribuir al éxito de las Naciones Unidas.”

António Guterres,
Secretario General de las Naciones Unidas