Asia
Afganistán
El Consejo celebró seis sesiones oficiales sobre Afganistán y los esfuerzos que está haciendo el país para mantener la paz en la situación política y de seguridad en la que se encuentra, así como las acciones que se están llevando a cabo para intentar que el país se integre en la región.
A mediados de año, Staffan de Mistura, Representante Especial del Secretario General para el Afganistán y Jefe de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA), declaró que el país se encontraba en una encrucijada entre la soberanía nacional y la responsabilidad, y entre el conflicto continuo y un diálogo políticamente inclusivo. A finales de año, el informe del Secretario General estipuló: «Hemos pasado ahora a una nueva etapa de compromiso, apoyo y asociación a largo plazo entre la comunidad internacional y Afganistán. Evidentemente, conforme progrese Afganistán hacia la paz y la gobernanza mejorada, se seguirá evaluando la función de las Naciones Unidas».
El Consejo se reunió para examinar la situación de Afganistán, por primera vez en 2011, el 17 de marzo. De Mistura aprovechó la ocasión para pedir apoyo internacional para el traspaso de responsabilidades a entidades afganas, que pasaría a ocuparse de la seguridad, la gobernanza y el desarrollo del afligido país. De Mistura también señaló que el comienzo del traspaso significaba el fin de los procedimientos habituales.
(Véase el comunicado de prensa SC/10199 ).
Durante esa misma sesión, Zahir Tanin (del Afganistán) presentó la petición de su Gobierno de que las Naciones Unidas trabajaran con mayor coherencia y que llevaran a cabo una revisión y una reestructuración en profundidad del mandato de la UNAMA, que expiraba el 23 de marzo, durante el traspaso de las responsabilidades del país a las entidades afganas. Además explicó que el Afganistán no podría mantenerse en pie si sus instituciones estatales seguían débiles, afectadas por agentes externos y sin ver fortalecidas sus capacidades.
Durante las deliberaciones, los miembros del Consejo, así como los representantes de otros países interesados, apoyaron firmemente tanto el traspaso de responsabilidades a las entidades afganas como los aspectos relacionados con el llamado «proceso de Kabul». La gran mayoría dio prioridad a la construcción de las capacidades de las instituciones afganas, especialmente las relacionadas con la seguridad, el estado de derecho y otro tipo de servicios.
El 17 de junio, en un movimiento diseñado tanto para ajustarse al ritmo de la situación de seguridad que estaba teniendo lugar como para vencer al terrorismo, el Consejo aprobó las resoluciones 1988 (2011) y 1989 (2011), actuando en virtud del Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas. Mediante estos documentos se disolvió el régimen que controlaba las sanciones que se imponían a Al-Qaida y a los talibanes, y se prorrogó 18 meses el plazo para que el Ombudsman supervisara la lista de Al-Qaida. Muchos de los delegados acogieron dichas medidas con beneplácito y expresaron que la distinción entre Al-Qaida y los talibanes se trataba de un reconocimiento de la evolución del terrorismo y una manera de separar a los extremistas de las personas que podían participar en el proceso de reconciliación afgano. (Véase el comunicado de prensa SC/10285/Rev.1 ).
El 6 de julio, cuando Afganistán ya estaba preparado para comenzar su proceso de transición de dos años —que incluirá cuestiones de seguridad y gobernanza, así como esfuerzos para introducir a los grupos de la oposición en la actividad política—, De Mistura informó al Consejo de que el «tren» se encontraba sobre las vías y estaba avanzando. Asimismo, advirtió de que, para conseguir el éxito, el «tren» debía ser respaldado por el desarrollo económico y social que los habitantes de Afganistán merecían y necesitaban desesperadamente. (Véase el comunicado de prensa SC/10309 ).
El 29 de septiembre, el Representante Especial declaró en el Consejo que el camino hacia la paz nunca es llano, y aseguró que el terreno ganado con la puesta en marcha los procesos de traspaso y reconciliación nacional no se vería afectado por el asesinato de Burhanuddin Rabbani, principal negociador de paz. Manifestó que, tras la muerte de Rabbini causada por un atentado suicida, Afganistán y sus habitantes estaban pasando por un periodo terrible y añadió que, aunque el asesinato había sido un duro golpe para el país, lo afganos habían demostrado su capacidad para recuperarse de las tragedias y las pérdidas dramáticas en repetidas ocasiones. (Véase el comunicado de prensa SC/10398 ).
La resolución 2011 (2011) del Consejo, aprobada por unanimidad y redactada en virtud del Capítulo VII, autorizó el 12 de octubre prorrogar año del mandato de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF), una operación dirigida por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y que finalizaría el 13 de octubre de 2012. (Véase el comunicado de prensa SC/10408 ).
El 19 de diciembre se llevó a cabo un debate y se emitió una declaración de la Presidencia, ambos centrados en la promesa de la comunidad internacional de establecer un compromiso duradero con el Afganistán durante su traspaso y transformación, hechos públicos en la Conferencia de Bonn del 5 de diciembre. Los 15 miembros del órgano acogieron con beneplácito la declaración pronunciada en Bonn de que el llamado proceso de transición, que acabaría a finales de 2014, debería estar seguido de una década de transformación (2015-2024) en la que Afganistán consolidaría su soberanía mediante el fortalecimiento de un Estado plenamente sostenible y operativo al servicio de sus habitantes. (Véase el Comunicado de Prensa SC/10494 ).
Hervé Ladsous, Secretario General Adjunto de Operaciones de Mantenimiento de la Paz, fue el encargado de presentar el último informe del Secretario General y declaró que las Naciones Unidas se comprometían a apoyar al Gobierno de Afganistán y a su pueblo a largo plazo. Explicó que las Naciones Unidas habían estado presentes en Afganistán durante más de medio siglo asistiendo a los afganos y que se mantendrían en el país más allá de 2014, el tiempo que los afganos necesitaran.
Nepal
EL Consejo estudió, en dos sesiones oficiales, el cierre de la Misión de las Naciones Unidas en Nepal (UNMIN), creada por el propio Consejo en 2006 como una misión política especial con un mandato destinado a supervisar la elección de la Asamblea Constituyente y a vigilar la gestión de las armas y el personal armado del Ejército de Nepal y del Partido Comunista Unificado de Nepal (Maoísta).
El 5 de enero, cuando el proceso de paz aún no había finalizado, Karin Landgren expuso, en su última reunión informativa como Representante Especial del Secretario General y Jefa de la UNMIN, que la Misión había llevado a cabo las tareas de su mandato y que había contribuido en gran medida a la paz en un complejo entorno caracterizado por las significativas ganancias políticas y la creciente amenaza de una revuelta popular motivada por estancamiento producido tras la dimisión del Primer Ministro Madhav Kumar en junio de 2010. (Véase el comunicado de prensa SC/10145 ).
Landgren expresó su preocupación sobre quién pasaría a controlar las labores de la UNMIN y dijo que a la Misión le habría venido bien una revisión de su mandato tras las elecciones de 2008. También señaló que debería haberse tenido más en cuenta la idea de reforzar el apoyo al proceso de paz. Además, advirtió de que el estancamiento de los esfuerzos destinados, entre otras cosas, a la reforma de tenencia de la tierra y al establecimiento la comisión nacional de la verdad y la reconciliación podría dificultar el progreso, y añadió que el proceso de paz de Nepal podría mantenerse en el programa del Consejo durante tres años más.
Gyan Chandra Achrya (de Nepal) informó al Consejo de que la Misión había sido de gran ayuda y de que el país se encontraba en aquel momento esforzándose al máximo para avanzar en el proceso de paz y que entre las actividades se encontraban la reintegración de excombatientes y la creación de una nueva constitución.
El 14 de enero, el Consejo emitió una declaración de la Presidencia (documento S/PRST/2011/1) mediante la que instó a todas las partes implicadas a resolver cuanto antes las cuestiones relativas al proceso de paz que aún estuvieran pendientes. El Consejo expresó mediante el documento su compromiso a continuar apoyando dicho proceso y a ayudar a Nepal a finalizar la nueva constitución. También pidió a todas las partes involucradas que incrementaran sus esfuerzos para seguir colaborando con ánimo de consenso para cumplir los compromisos que contrajeron en el Acuerdo General de Paz y en otros acuerdos. (Véase el Comunicado de Prensa SC/10152 ).
Timor-Leste
El Consejo, que acogió con agrado los progresos que han tenido lugar recientemente en diversos sectores, aprobó por unanimidad la resolución 1969 (2011) el 24 de febrero. Mediante este documento se prorrogó el mandato de la Misión Integrada de las Naciones Unidas en Timor-Leste (UNMIT), con el mismo número de efectivos vigentes en aquel momento, hasta el 26 de febrero de 2012. (Véase el Comunicado de Prensa SC/10181 ).
El Consejo subrayó la importancia de que las elecciones de 2012 se desarrollaran de un modo pacífico y fiable e instó a los partidos políticos a continuar colaborando y a establecer diálogos. También pidió a la Misión que aumentara el apoyo al desarrollo institucional de la fuerza nacional de policía y que ayudara al Gobierno en sus esfuerzos por reformar el sector judicial, coordinar la asistencia internacional, reducir la pobreza y mejorar la educación, entre otras tareas.
El 22 de noviembre, Ameerah Haq, Representante Especial del Secretario General y Jefa de la UNMIT, anunció en el Consejo que Timor-Leste ya era un lugar muy diferente y que la calma y la estabilidad estaban allanando el camino hacia la celebración de la democracia que supondrán las históricas elecciones de 2012. Ameerah Haq previó una pacífica la transición a un nuevo Gobierno y se mostró optimista ante la posible retirada de la UNMIT el 31 de diciembre de 2012. Sin embargo, advirtió de que aún había retos, como la creación de capacidad institucional, el fortalecimiento del sector de la seguridad y las cuestiones socioeconómicas, como el empleo de los jóvenes. (Véase el comunicado de prensa SC/10455 ).
Zacarias Albano da Costa, Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación de Timor-Leste, también se dirigió al Consejo para comunicar los avances más recientes y, al mismo tiempo, resaltar la necesidad de hacer esfuerzos a largo plazo.
Los miembros del Consejo describieron como un importante hito la retirada de la UNMIT prevista para 2012, tras una década de servicio. El representante del Reino Unido, haciéndose eco de la visión común, expuso que 2012 podría tratarse de un año crucial y que la retirada de la Misión no significaría la pérdida de interés sobre Timor-Leste por parte del Consejo.
El contenido de esta página es una traducción no oficial, elaborada con la participación de la Facultad de Traducción de la Universidad de Salamanca.