ONU Bienvenidos a las Naciones Unidas. Son su mundo.
Page not found | United Nations
The requested page "/content/es/_vidout/video1601.shtml" could not be found.

República del Congo: sembrando las semillas del futuro

Enlaces relacionados

Narración

En la bulliciosa calle principal de Kinkala, Louhounou Adrienne regenta una próspera tienda de frutas y verduras. Pero no siempre ha sido así // en su vida ha visto mucha violencia.

En 1997 la Guerra civil arrasó la República Democrática del Congo, un pequeño país centroafricano de apenas cuatro millones de habitantes. Tuvieron que pasar más de 10 años para que la violencia cesara.

«Cuando intento hablar de la guerra, me vuelven todos los recuerdos de mi padre, al que mataron… así que no quiero hablar de eso.»

Sin embargo, a pesar de todo el dolor y las pérdidas, la de Louhounou es una historia de perseverancia y triunfo – de cómo los más marginados pueden construir un futuro mejor con ayuda de la comunidad – incluso después de un devastador conflicto.

Conocida como Mama Adrienne, ella y otras 42 socias están ayudando a poner comida sobre las mesas y meter unos ingresos en sus bolsillos.

Están plantando las semillas de un futuro más seguro.

«Cuando terminó la guerra y pudimos volver a casa, nadie podía sembrar verduras. En 2009 casi todo el mundo había vuelto. Pero muchas madres estaban pasando apuros. Pero Dios es grandioso y tuvimos mucha suerte cuando la ONU compró estas tierras para todas las madres.»

Con la ayuda del Fondo Fiduciario para la Seguridad Humana, la ONU adquirió la tierra y capacitó a las mujeres para que dirigieran una huerta con ánimo de lucro a escala comercial.

«Querían ayudarnos a crear un proyecto para apoyar a las mujeres afectadas por la guerra, un proyecto para alimentar a nuestros hijos y lograr que volvieran a la escuela.»

Si el pueblo de Kinkala iba a recuperarse, haría falta mucho más que reconstruir la infraestructura destruida para cubrir sus necesidades cotidianas y forjar una seguridad humana fundamental. Era necesario cultivar alimentos, asegurar agua potable y proveer cuidados básicos a los niños.

Anne Marie Malonga es la alcaldesa de Kinkala.

«Ahora cuando hablamos de seguridad humana, nos encontramos con que significa educación. También se trata de comida, una atención médica adecuada, una buena educación para los niños y las mejores condiciones sociales para el pueblo. Es una idea que combina muchos conceptos para mejorar las condiciones de vida de la gente.»

El proyecto comenzó con 42 mujeres en la granja, pero también prestó servicios muy necesarios y capacitación para 120.000 personas en toda la región devastada por la guerra.

Trabajando mano a mano con agencias gubernamentales locales, el Programa de Desarrollo de la ONU y la Organización para la Agricultura y la Alimentación prestaron apoyo técnico en la agricultura, la silvicultura y la pesca. La Organización Mundial de la Salud y el Fondo de Población de la ONU ofrecieron talleres sobre el VIH-SIDA, la planificación familiar y los cuidados maternales. UNICEF construyó sistemas de agua potable para las escuelas.

En Kinkala, los niños han vuelto a la escuela, los obreros salen cada mañana a construir nuevas carreteras y se respira un aire de optimismo para el futuro.

Experto en desarrollo de la ONU, Claude Mabassay.

«Adrienne fue elegida como la Presidenta [de la huerta]. Eso me hizo feliz – ha recorrido un largo camino.»

Ahora puede dirigirse a las autoridades con los intereses de las hermanas. Nos ha enseñado mucho.

«Estoy acostumbrada a trabajar. Tengo mi dinero. Así que cuando salgo, no tengo que preocuparme de depender de un hombre para que me compre cosas. Si mi hija necesita esto o lo otro o algo de comer… Puedo alimentar a mi familia con el dinero que gano en la huerta.»

«Cuando hablamos de paz, tenemos que seguir hacia adelante y no retroceder. Si miramos hacia atrás, retomamos cosas viejas. Tenemos que avanzar como Dios quiere.»

Este reportaje fue producido por Austin Haeberle para Naciones Unidas.

15 de septiembre de 2015

Después de una brutal guerra de 10 años que dejó a un pueblo devastado, un grupo de valientes mujeres está tomando el liderazgo de la reconstrucción, empezando por una huerta de verduras hasta el país entero.

Videos relacionados

Documentales
Especiales
En portada

¡Síguenos!

Facebook Youtube Twitter RSS