Un mayor nivel de seguridad en materia de tenencia de la tierra y propiedades puede contribuir de forma decisiva a lograr avances sociales y económicos en los entornos rural y urbano, apoyar la reducción de la pobreza e impulsar la igualdad entre los géneros y la paz y la seguridad. La tenencia de la tierra, incluido un conjunto de tipos de tenencia adecuados a las condiciones y necesidades locales, como los derechos de propiedad comunitaria y la protección del patrimonio común, crea certidumbre acerca de lo que se puede hacer con la tierra o la propiedad y su utilización, y puede aumentar las oportunidades y beneficios económicos mediante la inversión. Las principales entidades de las Naciones Unidas que participan en cuestiones relativas a la tierra y a la propiedad incluyen el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat)Disponible en inglés, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz (DOMP), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (CNUDMI).