Hablar acerca del cambio climático significa formar y movilizar al público para que se tomen medidas contra la crisis del cambio climático. Todos podemos aportar algo si hacemos que se nos escuche, compartimos soluciones y defendemos el cambio, a partir de nuestras diferentes experiencias, contextos culturales y valores subyacentes.

Si alguien crea un producto para la comunicación, como un vídeo, un pódcast, un artículo escrito o imágenes sobre el cambio climático, se deben tener en cuenta los siguientes consejos para convertirlo en contenido útil, eficaz y fiable.
 

1.  Usar información científica acreditada
 

¿POR QUÉ?

La desinformación y la información errónea sobre el cambio climático están muy generalizadas, por lo que son obstáculos importantes para avanzar en la lucha contra la crisis climática. Los contenidos falsos o engañosos distorsionan la percepción acerca de la ciencia sobre el cambio climático y sus soluciones, crean confusión y, a menudo, llevan a retrasos en las acciones o incluso a acciones perjudiciales. “La retórica y la información errónea sobre el cambio climático y el deliberado menoscabo de la ciencia han contribuido a percepciones falsas del consenso científico, incertidumbres, a una urgencia y riesgo ignorados, y a la disensión", de acuerdo con el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).

¿DE QUÉ MANERA?

  • Compruebe sus fuentes. Cuando comparta hechos y cifras, asegúrese de que provengan de fuentes fiables, que se basen en la ciencia (que sean coherentes con los últimos consensos científicos) y sean objetivos (no estén sesgados ni influidos por incentivos políticos o económicos). Los artículos sometidos a revisión por pares o revisados por expertos en el mismo ámbito del conocimiento antes de su publicación, suelen proporcionar la información más fiable posible. Una fuente con autoridad exclusiva es el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, cuyas valoraciones integrales son obra de cientos de científicos destacados con las contribuciones de miles de expertos, además, cuentan con la aprobación de sus 195 países miembros.
     
  • Evite la información errónea. Todo lo que se publica en línea puede difundirse muy rápidamente. Haga una pausa antes de publicar cualquier cosa. Averigüe quién es el autor, en qué fuentes se ha basado, quién ha pagado por ello y quién obtendrá los beneficios de ello. Si detecta información errónea entre sus seguidores, rebátala mediante el uso del modelo “Hecho, mito o falacia”, el cual puede ayudar a transmitir su mensaje de forma que se retenga.
     
  • Tenga cuidado con los lavados de imagen (presentar una empresa o producto como respetuoso para el medio ambiente cuando en realidad no lo es). Compruebe minuciosamente qué hace realmente la empresa para reducir la huella de carbono y cumplir con sus promesas por el clima, y promocione únicamente marcas que de verdad sean sostenibles y que cumplan con los criterios mínimos. Cuando realice trabajo gratificado económicamente, sea prudente a la hora de cuestionar la tarea para asegurarse de que fomente comportamientos sostenibles.
     
  • Básese en mensajeros de confianza. Descubrir la ciencia oculta detrás del cambio climático resulta complejo, pero si utiliza al mensajero correcto podrá hacer que el público participe. Como creador de contenidos consolidado, usted también puede ser un mensajero de confianza para su público. Si se basa en otros mensajeros, seleccione a científicos respetados (cuyos artículos hagan referencia a revistas sometidas a revisión por pares o estudios realizados por instituciones investigadoras o universidades reputadas), presentadores del tiempo y médicos, ya que todos estos gozan de una confianza generalizada. A menudo, las comunicaciones más impactantes en temas climáticos también vienen de “personas al mismo nivel” de quienes nos preocupamos y nos afectan.
     

2.  Transmitir el problema y las soluciones
 

¿POR QUÉ?

Es importante explicar el alcance de la crisis climática, pero puede resultar desalentador y hacer que la gente pierda el interés y deje de prestar atención. El cambio climático es uno de los mayores retos a los que se ha enfrentado la humanidad. Puede ser un reto complicado, pero la lucha contra el cambio climático no está en absoluto perdida. Aún pueden evitarse las peores consecuencias si actuamos ya. Una buena estrategia ante la decepción y el “cansancio ante esta crisis” es transmitir un mensaje de esperanza centrado en las soluciones, algo que ayude a las personas a sentirse con la responsabilidad y las motivaciones para participar.

¿DE QUÉ MANERA?

  • Cuente una historia: hágalo auténtico. Presentar datos aislados puede “adormecer” al público. Haga que sea como un relato, cercano y personal. Las historias individuales pueden forjar una conexión emocional, haga que su público se preocupe y convierta aquellos retos globales compartidos en algo menos abrumador. No es necesario empezar directamente hablando del “cambio climático”, sino más bien con un tema relacionado que sea importante para su propia audiencia. Por ejemplo, la contaminación ambiental, como el caso de la ciudad de Dar es Salaam, donde esta se combate gracias al uso de transportes que evitan las emisiones de hollín. O sobre las nuevas oportunidades laborales que ofrecen los proyectos de “energía limpia”, como en esta historia de la India. O sobre apagones durante huracanes, frente a lo que Puerto Rico toma medidas con el uso de instalaciones de energía solar.
     
  • Empodere a las personas. Haga saber a las personas que tienen el poder de provocar el cambio. La acción individual y los cambios sistémicos van unidos. Cada persona puede ayudar a impulsar la transformación si cambia sus patrones de consumo y exige a los gobiernos y empresas que tomen medidas. Con poco que se aporte, pero gracias a muchas personas, se puede convencer a los líderes para que emprendan los grandes cambios que necesitamos. Y cuantas más personas tengan ya la iniciativa y se hagan oír en pos del cambio, más presión tendrán los líderes para comenzar a actuar.
     
  • Relaciónelo con la justicia. El cambio climático no solo tiene que ver con la ciencia, sino que también es un tema de justicia. Las personas marginadas y en la pobreza son, a menudo, las más afectadas por el aumento de los peligros propios del cambio climático, como inundaciones, sequías y tormentas. Aquellos que menos contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero son demasiado a menudo los más afectados. Además, todavía no se han cumplido los compromisos económicos de apoyo de los países más ricos. Solucionar el problema del cambio climático también significa abordar los problemas de la injusticia y la desigualdad, en aras de poder crear oportunidades para todos.
     
  • Evite estereotipos. Los países más pobres y las comunidades menos favorecidas, incluidas las personas de pueblos indígenas que han protegido el medioambiente durante generaciones, son retratadas, a menudo, como las únicas víctimas del cambio climático, en lugar de como agentes para una transformación positiva. Ocurre lo mismo con las mujeres y la niñas. Asegúrese de destacar las opiniones, las experiencias prácticas, las innovaciones, la acción positiva y las soluciones de personas y comunidades con cualquier recorrido vital en cualquier zona del mundo.
     

3.  Movilizarse
 

¿POR QUÉ?

Debemos unir nuestros esfuerzos. El recorte de las emisiones de efecto invernadero hasta el cero neto para 2050 y su reducción a la mitad para 2030, hace necesaria nada menos que una transformación completa de la forma en que producimos, consumimos y nos trasladamos. Las encuestas indican que la mayoría de personas del mundo quieren que sus gobiernos emprendan medidas y la mayoría de los ciudadanos de las economías avanzadas están dispuestos a realizar cambios en sus propias vidas.

¿DE QUÉ MANERA?

  • Transmita sentido de urgencia. Relacione este tema con hacer algo ahora. Muchos relatos con información errónea presentan la acción por el clima como necesaria, pero solo en un futuro. Asegúrese de comunicar a las personas que es necesario actuar ya si queremos resolver esta crisis climática, y que la acción no puede esperar. Los estudios también demuestran que el hecho de explicar que el cambio climático se debe a la acción humana aumenta el apoyo de las personas por emprender acciones urgentes.
  • Céntrese en las oportunidades. Mantenga a la audiencia animada al respecto de las previsiones de un mundo sostenible. Abordar el cambio climático traerá abundancia de oportunidades: trabajos “ecológicos”, un aire más limpio, energías renovables, seguridad alimentaria, unas ciudades costeras más aptas para vivir, además de una mejor salud. ¿Conoce iniciativas contra el cambio climático en la zona donde reside que encuentren oposición? Explique sus beneficios para congregar el apoyo. Replantear el tema para centrarse en las previsiones de un futuro mejor puede servir de catalizador para la acción.
     
  • Haga que sea algo relevante. Céntrese en dónde viven las personas y evite utilizar un lenguaje técnico. El límite de calentamiento global de 1,5 °C, por ejemplo, puede ser algo complicado de explicar a la gente. Desarrolle el tema de forma que haga mella en su audiencia local, uniéndolo con sus valores compartidos, como son, la familia, la naturaleza, la comunidad y la religión, por enumerar algunos. Seguridad y estabilidad —protejamos lo que tenemos— también son dos términos eficaces para crear un sentido de urgencia.
     
  • Busque la participación de los jóvenes. El movimiento global por el clima ha desempeñado un potente papel a la hora de impulsar la acción y hacer que los líderes rindan cuentas. Presentar ejemplos de las opiniones de los jóvenes hará que su contenido llegue con más facilidad a los jóvenes y que participen más en la exigencia del cambio. Sin embargo, debe evitar presentar el cambio climático como un problema exclusivo de las generaciones venideras. Las consecuencias son graves ahora, la acción es necesaria ahora.
     

Estas pautas han sido elaboradas por el Departamento de Comunicación Global de las Naciones Unidas, en colaboración con la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), y la Organización Meteorológica Mundial (WMO, por sus siglas en inglés), además de ACT Climate Labs, Acción Climática contra la Desinformación (CAAD, por sus siglas en inglés), Conscious Advertising Network (CAN), TED Countdown, y el Programa de Yale para las Comunicaciones acerca del Cambio Climático.