Las olas de calor atribuibles al cambio climático que se vivieron en gran parte de Europa entre junio y julio de 2019 han sido un recordatorio oportuno de la inveterada necesidad de emprender medidas mundiales concertadas para luchar contra el cambio climático, que afecta a todas las regiones del mundo. Los fenómenos meteorológicos extremos, tales como sequías, inundaciones y olas de calor más frecuentes e intensas y otros efectos del cambio climático, incluidas la desertificación acelerada, la erosión costera, la extinción de especies y la pérdida de hábitats, están causando estragos en las economías africanas. Los efectos adversos de tales acontecimientos se están haciendo notar en todo el continente, como demostraron recientemente los ciclones tropicales Idai y Kenneth, que causaron una gran devastación en Malawi, Mozambique y Zimbabwe, al ocasionar más de 1.000 muertes y dejar a cientos de miles de personas con necesidades de asistencia humanitaria, además de producir grandes pérdidas de infraestructura. Sin embargo, el continente africano es el que menos ha contribuido al calentamiento global, representando menos del 4% de las emisiones mundiales. Por ejemplo, con 0,8 toneladas de CO2al año, las emisiones per cápita de África se sitúan muy por debajo de la media mundial de 5 toneladas de CO2 al año y muy lejos de alcanzar a otras regiones como Europa y Asia.

Las medidas mundiales para abordar el cambio climático siguen siendo limitadas. Las actuales contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN) para las medidas climáticas establecidas en el Acuerdo de París todavía distan de alcanzar el nivel necesario para frenar el aumento de la temperatura y así conseguir un desarrollo más seguro. A no ser que se emprendan iniciativas ambiciosas, la actual crisis climática plantea una amenaza existencial inminente. Si no se llevan a cabo estas medidas, parece imposible que África pueda cumplir alguno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) o que logre los resultados transformadores previstos en la Agenda 2063 del continente y reflejados en los planes de desarrollo nacionales.

El liderazgo visionario de África para abordar el cambio climático

En 2006, la Comisión Económica para África (CEPA) comenzó el proceso para crear el Centro Africano de Política Climática. Entre las motivaciones que condujeron a este proyecto se encuentran: el mandato otorgado en 1988 al Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) por la Asamblea General de las Naciones Unidas para "proporcionar evaluaciones científicas coordinadas internacionalmente de la magnitud de los cambios climáticos, el momento en que se prevé que ocurrirán y sus posibles consecuencias ambientales y socioeconómicas, así como estrategias  de respuesta realistas",  las preocupaciones de la CEPA acerca de que el cambio climático estaba planteando ya serios riesgos para el programa de desarrollo de África, en particular en lo que se refiere a la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, y el reconocimiento de que los países africanos podían aprovechar los desafíos que plantea el cambio climático y convertirlos en oportunidades de desarrollo sostenible para crear economías resilientes.

El apoyo prestado para la creación del Centro logró hacerse eco en varios foros de alto nivel, entre ellos la octava sesión de la Cumbre de la Unión Africana (UA) en enero de 2007, y culminó al año siguiente con su creación en la Primera Reunión Anual Conjunta de Ministros de Economía y Finanzas de la UA y de Ministros Africanos de Finanzas, Planificación y Desarrollo Económico de la CEPA. Al Centro se le otorgó un doble mandato: el de proporcionar orientación política a los países miembros y el de servir como secretaría del Programa ClimDev-África. El mandato de proporcionar orientaciones sobre políticas a los Estados miembros comprendía la contribución a la reducción de la pobreza a través de una adaptación apropiada al cambio climático en África y de la mitigación de sus efectos, así como la mejora de la capacidad de los países africanos para participar de forma efectiva en negociaciones multilaterales sobre el clima. En la misma sesión también se respaldó al Programa ClimDev-África como una iniciativa conjunta de la CEPA, de la Comisión de la Unión Africana (CUA) y del Banco Africano de Desarrollo (BAfD), con lo cual se contribuyó a concentrar los esfuerzos colectivos de estas tres instituciones africanas clave en la promoción de una respuesta común y coordinada al cambio climático en todo el continente.

El apoyo a los Estados miembros en el marco del cambio climático en evolución

Desde su entrada en funcionamiento en 2011 (con el apoyo financiero del Departamento para el Desarrollo Internacional (DFID), la Unión Europea, Francia, el Fondo Nórdico de Desarrollo (FND), Noruega, Suecia y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, el Centro ha trabajado con iniciativas e instituciones panafricanas, Estados miembros, universidades e instituciones de investigación y de formulación de políticas, así como con asociados para el desarrollo y con otros asociados en la ejecución, y también en el seno de la CEPA con el fin de cumplir con los programas básicos de su mandato. Hasta la fecha, entre los logros más destacados del Centro se incluyen:

  • El apoyo a la participación efectiva de África en negociaciones multilaterales sobre el clima. A través del trabajo de ClimDev-Africa, el Centro Africano de Política Climática ha contribuido de forma sustancial a la reformulación del programa de negociaciones mundiales sobre el cambio climático a través de su apoyo al Comité de Jefes de Estado y de Gobierno Africanos sobre el Cambio Climático y a la Conferencia Ministerial Africana sobre el Medio Ambiente, además de proporcionar asistencia técnica y creación de capacidad para fortalecer el Grupo Africano de Negociadores sobre el cambio climático con el objetivo de mejorar la forma de abordar y defender los intereses de África en el proceso de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Por ejemplo, el Centro Africano de Política Climática, en colaboración con el Grupo Africano de Negociadores, ha realizado un informe sin precedentes sobre pérdidas y daños en África como consecuencia de los efectos adversos del cambio climático. A su vez, el Grupo Africano de Negociadores ha contribuido de forma sustancial a la decisión sobre pérdidas y daños de la 19.ª Conferencia de las Partes en la CMNUCC: el Mecanismo Internacional de Varsovia para las Pérdidas y los Daños relacionados con las Repercusiones del Cambio Climático.
  • El Día de África y el Pabellón de África en la Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático: En nombre de la CEPA y en colaboración con la CUA, el BafD y la Nueva Alianza para el Desarrollo de África, el Centro Africano de Política Climática proporciona un lugar, capacidad y voz para hacer posible la participación efectiva de África en las reuniones de las negociaciones sobre el clima (proceso que comenzó en la 17º   Conferencia de las Partes en la CMNUCC en 2011).
  • Promoción de los Servicios de Información Climáticos: Los Servicios de Información Climáticos son esenciales para reducir los efectos del cambio climático y, por lo tanto, para respaldar las iniciativas de reducción de la pobreza. Si no se dispone de información más exacta sobre la variabilidad de los patrones meteorológicos y el cambio climático, la respuesta africana al cambio climático no será lo suficientemente contundente. No obstante, a través del Programa ClimDev-África, el Centro Africano de Política Climática ha realizado inversiones considerables para fortalecer y modernizar las redes de observación meteorológicas e hidrológicas.
  • Conferencia sobre el Cambio Climático y el Desarrollo en África: En su octavo año consecutivo, la Conferencia sobre el Cambio Climático y el Desarrollo en África es una plataforma para el diálogo consolidada y muy valorada que reúne anualmente a numerosas partes interesadas e instituciones africanas, como médicos, académicos, investigadores y representantes de la sociedad civil, para debatir acerca de los actuales problemas sobre el cambio climático y el desarrollo en África, compartir conocimientos científicos, crear soluciones innovadoras para abordar los desafíos y crear consenso sobre las principales prioridades africanas antes de la celebración de la Conferencia anual de las Partes de la CMNUCC.
  • Servicios de información climática y meteorológica para África (WISER): La información meteorológica y climática oportuna y de buena calidad contribuye a mejorar los pronósticos estacionales que pueden ayudar a usuarios como granjeros, planificadores y proveedores de agua y energía a incrementar su productividad y, con ello, contribuir al desarrollo económico. La información meteorológica y climática permite mejorar las predicciones climáticas a largo plazo, lo cual resulta esencial para mejorar la resiliencia de la infraestructura, las economías y los ecosistemas y, por lo tanto, garantizar un desarrollo económico sostenible. En colaboración con el Servicio Meteorológico Nacional del Reino Unido, el Centro Africano de Política Climática está poniendo en marcha el programa "DFID-funded WISER" para respaldar la gestión de riesgos climáticos y meteorológicos y mejorar la resiliencia de la población africana y de sus economías ante las perturbaciones relacionadas con las condiciones meteorológicas.
  • Africa Climate Resilient Investment Facility (AFRI-RES): Con el fin de promover el acceso a los servicios en los principales sectores y estimular la transformación económica, deberán invertirse cientos de miles de millones de dólares anualmente en sectores sensibles al clima (infraestructura, agricultura, energía y agua). Es importante garantizar que la exposición al riesgo climático de estas inversiones sustanciales estará reducida al mínimo. Con este fin, el Centro Africano de Política Climática ha puesto en marcha la iniciativa AFRI-RES, en colaboración con la CUA, el Banco Muncial, el BafD y con la financiación inicial del FND, a fin de fortalecer la capacidad de las instituciones africanas y del sector privado para planificar, diseñar y realizar inversiones que sean resilientes al cambio y a la variabilidad del clima.
  •  Investigación sobre el Clima para el Desarrollo (CR4D): Las contribuciones realizadas por África a los procedimientos científicos y de investigación sobre el clima, teniendo también en cuenta los informes de evaluación del IPCC, han sido, hasta la fecha, muy limitadas. Para subsanar esta situación, el Centro Africano de Política Climática, en colaboración con la Organización Meteorológica Mundial y con la financiación inicial del DFID, ha creado el programa CR4D, que respalda la investigación científica sobre el clima y ayuda a catalizar la aceptación y el uso de los servicios de información climática para planificar el desarrollo en el continente.
Vera Songwe es la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para África (CEPA).

Hacia la prosperidad y la resiliencia climática en África 

Al avanzar y al tomar conciencia de la creciente complejidad de los desafíos que plantea el cambio climático, es importante que el Centro Africano de Política Climática continúe proporcionando análisis sobre políticas que ayuden a los encargados de adoptar decisiones a desarrollar estrategias de respuesta climática para fomentar el desarrollo sostenible. El Centro Africano de Política Climática proporcionará un espacio para el diálogo sobre cuestiones climáticas y de desarrollo en África y otorgará capacidad a los Estados miembros para explorar, analizar y realizar mejores inversiones y formas de hacer las cosas que se basen en el uso eficiente de los recursos naturales para crear economías inclusivas y resilientes. En este contexto, el Centro Africano de Política Climática considera que las CDN reflejan las medidas concretas que deben adoptarse para cumplir los ODS y conseguir los resultados transformadores previstos en la Agenda 2063 del continente.

La nueva estrategia del Centro consiste en servir como centro de conexión para generar ideas y adoptar medidas que permitan la transición hacia la resiliencia climática y la prosperidad en África a través de políticas, proyectos y programas adecuados. Con este fin, el Centro Africano de Política Climática:

  • Continuará dirigiendo investigaciones y análisis en favor del desarrollo social y económico con conciencia climática en África;
  • Proporcionará servicios de asesoramiento y asistencia técnica para aplicar el Acuerdo de París;
  • Fortalecerá y desarrollará las capacidades humanas e institucionales en los Estados miembros para llevar a cabo una planificación, políticas y prácticas de desarrollo resilientes al clima;
  • Creará los espacios propicios y facilitará el diálogo para fomentar alianzas y colaboraciones estratégicas que conduzcan a una respuesta y a un desarrollo climático efectivo, y para catalizar las posiciones comunes de África;
  • Creará, gestionará y personalizará productos de conocimiento multilingües para comunicar de forma efectiva las soluciones climáticas a los destinatarios clave; y
  • Garantizará la rentabilidad en la gestión, la ejecución, la supervisión, la evaluación y la enseñanza de los programas.

La CEPA continúa creando colaboraciones y movilizando recursos para poner en marcha la nueva estrategia del Centro Africano de Política Climática. Desde una perspectiva más amplia, el DFID y la Embajada de Suecia en Etiopía, por ejemplo, están trabajando con la CEPA para ayudar al Centro Africano de Política Climática a llevar a cabo programas de apoyo a los gobiernos, entidades regionales, el sector privado y las comunidades africanas para adaptarse a los efectos del cambio climático y mejorar la aplicación integrada de las CDN, los ODS y la Agenda 2063.

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