El mundo no está tomando suficientes iniciativas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero ni para adaptarse al cambio climático. Las medidas y el apoyo a los países en desarrollo siguen siendo insuficientes mientras que el riesgo climatológico aumenta y sus efectos destrozan, cada vez más, la vida y la supervivencia de los países y las comunidades más vulnerables. 

Asimismo, para algunas poblaciones de distintos lugares, ya es demasiado tarde para adaptarse a las consecuencias del cambio climático. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) ha advertido que, aunque se tomaran medidas eficaces para limitar el aumento de la temperatura mundial en 1,5°C, las pérdidas y los daños derivados del cambio climático no se pueden prevenir, ya que existe un nivel de calentamiento que no se puede revertir y que ya está causando consecuencias irremediables. 

El resultado devastador del cambio climático puede conllevar pérdidas y daños de valor incalculable, sobre todo, para numerosas comunidades y países en vías de desarrollo: pérdidas de vida y de subsistencia, así como la degradación del territorio, de campos de cultivo, del patrimonio cultural, del conocimiento autóctono, de la identidad social y cultural, de la biodiversidad y de los servicios ambientales.

El hecho de ofrecer un espacio político para dialogar acerca del fehaciente y predecible apoyo por las pérdidas y los daños ocasionados, así como la garantía de obtener resultados significativos en la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), en Sharm El-Sheikh (Egipto), "será una prueba de fuego para reconstruir la confianza entre los países desarrollados y en desarrollo", afirma el Secretario General, António Guterres.

Antes de la conferencia, se le preguntó a la Dra. Adelle Thomas, una de las autoras principales del informe de 2022 del IPCC sobre Impactos, adaptación y vulnerabilidad, y el Informe especial sobre los 1,5°C para arrojar más luz sobre el problema, lo que significa para las poblaciones vulnerables que están expuestas al agravamiento del impacto climático y la creciente obligación de abordar lo que está en juego. 

P: ¿A qué se refieren "pérdidas y daños" en el contexto del cambio climático?

Adelle Thomas: "Pérdidas y daños" puede significar cosas distintas para cada grupo y no hay una definición establecida para este término dentro de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). No obstante, las pérdidas y los daños, por lo general, pueden referirse a las consecuencias negativas del cambio climático que suceden a pesar, o a falta de, la atenuación y la adaptación

Las pérdidas y los daños, a menudo, se pueden categorizar como económicos o no económicos. Las pérdidas y los daños económicos son los resultados negativos a los que se puede asignar un valor monetario. Por ejemplo, el coste de reconstruir una infraestructura que se ha dañado debido a una inundación, o la pérdida de ingresos procedentes de los cultivos agrícolas que han acabado destruidos a causa de la sequía.

Las pérdidas y los daños no económicos son los resultados negativos a los que es complicado o inviable asignarle un valor monetario. Por ejemplo, el trauma por sufrir un huracán tropical, la pérdida del sentimiento de comunidad por el desalojo de la población o la pérdida de biodiversidad.

Las pérdidas y los daños pueden ocurrir tanto por situaciones extremas, como olas de calor y tormentas; como por fenómenos de evolución lenta, como el aumento del nivel del mar o la acidificación de los océanos

Q: ¿Qué dice el IPCC acerca de las pérdidas y los daños, en lo que se refiere a los riesgos actuales y futuros y a las acciones y soluciones necesarias? 

Adelle Thomas: El informe del Grupo de Trabajo II del IPCC sobre Impactos, adaptación y vulnerabilidad (parte del sexto Informe de Evaluación) es el más extenso en materia de pérdidas y daños hasta la fecha.

Cuatro mensajes clave del informe son los siguientes:

  1. Las pérdidas y los daños ya se han sufrido: El calentamiento global existente de 1,1°C ya ha causado peligrosas pérdidas y daños generalizados, ha provocado alteraciones en la naturaleza y ha afectado a la vida de millones de personas, a pesar de sus esfuerzos por adaptarse.
  1. Pérdidas y daños futuros aparecerán con el aumento del calentamiento global: Con el crecimiento del calentamiento global, las pérdidas y los daños han aumentado y, cada vez, es más difícil evitarlos, a la vez que se producen, sobre todo, en las poblaciones más pobres y vulnerables.
  1. Las pérdidas y los daños son inevitables y se distribuyen de manera desigual: La adaptación no puede prevenir todas las pérdidas y daños. De manera desproporcionada, los países en vías de desarrollo y los grupos más vulnerables; como las personas de bajo nivel socioeconómico, los migrantes, los mayores, las mujeres y los niños; son quienes más sufren estas pérdidas y daños. 
  1. Las pérdidas y los daños no se tratan de manera exhaustiva con acuerdos financieros, gubernamentales e institucionales: En especial, en los países en desarrollo más vulnerables, no existen suficientes iniciativas internacionales, nacionales y subnacionales para abordar dichas pérdidas y daños.

P: ¿Cuáles son los límites de la adaptación?

Adelle Thomas: Un punto esencial para entender a qué se refieren las pérdidas y los daños es que pueden ocurrir a pesar de la adaptación e incluso antes de que se haya alcanzado el límite de esa adaptación. 

Los límites de la adaptación son el punto en el que las respuestas adaptativas dejan de ofrecer protección ante el impacto climatológico. De esta forma, cuando se alcanza el límite, las pérdidas y los daños se intensifican, ya que la adaptación deja de reducir las consecuencias negativas. Sin embargo, dichas pérdidas y daños pueden ocurrir aunque aún no se haya alcanzado el límite.

Los límites pueden diferenciarse entre estrictos y blandos: 

- Los límites blandos son aquellos para los cuales no hay opciones de adaptación viables en la actualidad, pero que pueden existir en el futuro. Por ejemplo, una agricultora, en este momento, puede que no se pueda permitir el coste del regadío o de cultivos que resistan a la sequía, pero puede que en el futuro existan opciones de adaptación para ella, si puede aumentar sus recursos financieros. 

- Los límites estrictos son aquellos para los que las opciones de adaptación actuales dejarán de ser efectivas y no hay posibilidad de optar por otras. Por ejemplo, en la restauración de los arrecifes de coral como opción de la adaptación para los ecosistemas se enfrenta a límites estrictos, empezando por los 1,5°C, ya que la acidificación de los océanos y el calentamiento son lo que reduce, en gran medida, la supervivencia de los arrecifes.

P: ¿Qué hallazgos se han dado en regiones específicas, incluidos los pequeños Estados insulares en desarrollo y África?

Adelle Thomas: El IPCC ha descubierto que los países vulnerables y en desarrollo sufren, de manera desproporcionada, estas pérdidas y daños. 

Los pequeños Estados insulares son una de las regiones que ya está haciendo frente a pérdidas y daños grotescos y donde se prevé que sean especialmente elevados. En concreto, para los pequeños Estados insulares, los 1,5°C constituyen un umbral crítico a partir del cual estos pueden ser incapaces de adaptarse al cambio climático. 

El aumento del nivel del mar es una amenaza existente, sobre todo para las zonas más bajas que se encuentran en el mismo nivel o por debajo. Existe el riesgo de que se sufran pérdidas permanentes e irreversibles de la biodiversidad terrestre, marina y costera, así como de los servicios que esos ecosistemas proporcionan, como la protección costera de tormentas y el respaldo a los medios de subsistencia, como la pesca. 

También, existe el riesgo de sufrir un declive económico debido a las pérdidas y los daños, y de que los sectores de los que estas islas dependen, como la agricultura y el turismo, se hundan. Las pérdidas y los daños pueden derivar en la reducción de la habitabilidad de las islas, lo que significa que la población deberá desplazarse o migrar de manera permanente y, junto a esto, se sufrirán pérdidas no económicas, como la autenticidad del lugar, de la comunidad y de la cultura. 

En África, también se han experimentado ya pérdidas y daños y aumentarán con el calentamiento global. Algunos de los que se prevé que experimente la región africana es la extinción y la reducción de especies, la pérdida irreversible de los ecosistemas y sus servicios, incluidos los de agua dulce, terrestres y oceánicos. La seguridad alimentaria y los medios de subsistencia están en peligro y hay riesgo de malnutrición debido a la disminución en la producción de alimentos en los cultivos, la ganadería y la pesca. 

Estas pérdidas y daños pueden traer consigo el aumento de la mortalidad y la morbilidad por el aumento del calor y de las enfermedades infecciosas, desigualdad y tasas de pobreza, poner en riesgo la seguridad hídrica y energética por la sequía y el calor, y la reducción del rendimiento y del crecimiento económico.

P: El secretario general de las Naciones Unidas ha afirmado que es un imperativo moral el hecho de tratar el problema de las pérdidas y los daños. Como científica, ¿cuál es su mensaje para los delegados de la COP27 sobre este tema?

Adelle Thomas: La evidencia científica es clara en el sentido de que ya se han experimentado pérdidas y daños, que aumentarán con el calentamiento global, que son inevitables y que se distribuyen de forma desigual, con efectos desproporcionados sobre los países en vías de desarrollo y los grupos vulnerables. 

Las pérdidas y los daños son una realidad, y hay una clara necesidad de que se lleven a cabo acuerdos financieros, gubernamentales e institucionales en todos los niveles para abordar esta problemática.

La COP27 es el momento clave para reconocer y responder a la inmensa evidencia científica sobre estas pérdidas y daños. Existe una clara necesidad de que, en la CMNUCC, se acelere la implementación de iniciativas para abordarlos, ya que los avances que se han hecho hasta la fecha no han sido completamente satisfactorios. 

El hecho de seguir retrasando las mejoras en los acuerdos financieros, gubernamentales e institucionales para abordar esta problemática solo provocará que todos aquellos que son más vulnerables y que ya están sufriendo estas consecuencias tengan que hacer frente a niveles cada vez mayores de efectos negativos causados por el cambio climático.