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Narración

[PALMAS Y CAJÓN]

[CANTE y OLÉS].

Es difícil saber si este hombre está rezando, cantando o llorando o si está haciendo las tres cosas a la vez. Lo cierto es que a esa profunda expresión musical de sentimientos propia del sur de España en múltiples lugares del mundo se le llama flamenco.

[PERCUSIÓN, FONDO DE GUITARRAS]

El flamenco es un valioso tesoro que diferentes culturas y civilizaciones, desde los griegos y romanos a los cristianos, judíos y musulmanes a través del diálogo y el mestizaje cultural fueron alumbrando a lo largo de los siglos en el sur de la Península Ibérica.Para completar el cuadro, a finales del siglo XVII a esta impronta primigenia vino a sumarse la arrebatadora personalidad del pueblo gitano.

Desde entonces, para los grupos humanos que pueblan ese triángulo geográfico formado por las minas de La Unión en Murcia, las dehesas de Badajoz y la marismas de la Baja Andalucía, el flamenco es mucho más que unas músicas y unas danzas bellas y emocionantes.Para estos millones de personas el flamenco es nada más y nada menos que la fuente de su memoria y el ritmo de sus vidas, es decir, sus señas de identidad.

[FIN DEL FONDO DE GUITARRAS. PALMAS. Un grupo de señoras conversa y, dando palmas, entona un canto sobre la compra de aceitunas y otros productos.]

El flamenco acompaña, consuela y ampara a los seres humanos que participan de él en todas las circunstancias de sus vidas: las nanas para dormir a los niños; los cantes de corro y de columpio para los juegos infantiles; a la hora de trabajar, los cantes de trilla, los pregones, los cantes de fragua y las mineras; a la hora de casarse la alboreáy el yeli; en la soledad y el desamparo, las carceleras, las deblas y las tonás; en las fiestas familiares, los tangos, las alegrías y bulerías; para rezar los fandangos rocieros y las saetas; y en el dolor y en la muerte el bálsamo de la soleá y el grito de la seguiriya.

[MÚSICA Y CANTE…].

[PERCUSIÓN. EL HERRERO CANTA].

Desde los albores de la Prehistoria los seres humanos estamos condenados a ganarnos el sustento con el trabajo. Seguramente por eso, en todas las culturas, para hacer el trabajo más llevadero se canta.

De esta manera, en el flamenco nacieron los martinetes, esos conmovedores cantes de fragua que se acompasan con los golpes de martillo. Los pregones, cantes utilizados por los vendedores ambulantes para pregonar sus mercancías.Los cantes de trilla, adecuados para las labores de campo. Las mineras, verdaderos tratados de la dureza del trabajo en las minas de Levante y otros muchos estilos que se borraron de la memoria por cesar las actividades que les daban carta de naturaleza.

[CANTE, palmas, la voz en off habla por encima de las palmas].

“El cante por soleá dice mucho en una boca y en otra no dice ná”. Eso afirma con clarividencia una copla flamenca. Y es que el flamenco, al contrario de las llamadas músicas folclóricas, tiene una dependencia esencial de la personalidad del intérprete. El intérprete flamenco, si quiere alcanzar reconocimiento está obligado a impregnar su quehacer con su propia personalidad, hasta el punto de llegar a convertir su interpretación en una auténtica creación personal.

[GUITARRA, la voz en off continúa la narración por encima].

La guitarra flamenca, hermana de la guitarra clásica, tiene actualmente personalidad propia. Aunque en su inicio fuera solo el acompañamiento del cante, las sucesivas aportaciones de una interminable lista de intérpretes geniales la fueron dotando de una originalísima serie de recursos expresivos que hoy en día han convertido a la guitarra flamenca en protagonista habitual de las salas de concierto más importantes del mundo.

Los electrizantes picaos, los frenéticos alzapúas, junto con los dramáticos acentos de percusión han hecho del sonido de la guitarra flamenca algo único e inconfundible.

[CONCLUYE LA GUITARRA. PERCUSIÓN Y ZAPATEADO. IMPRECACIONES Y OLÉS A LA BAILAORA]

Todoen la expresión flamenca es profundo y original. La mayoría de las danzas del mundo busca liberar al cuerpo de su peso y lograr la ingravidez. Otras culturas, por el contrario, percuten el suelo con sus pies olvidándose del vuelo. La expresión flamenca de la danza es la única en la que los bailarines deben estar con los pies en el suelo y simultáneamente subir los brazos ingrávidos para alcanzar el cielo. Y es que, probablemente, esta incansable búsqueda de la libertad y la belleza entre el cielo y el suelo podría ser la mejor metáfora del flamenco.

[EL NIÑO CANTA AL SON DE LOS GOLPES EN LA MESA]

Mientras no se rompa la cadena de afectos que hace que la llama del flamenco siga pasando de la boca de los padres a los hijos incendiando los corazones, el flamenco seguirá evolucionando,generando artistas que continuarán asombrando al mundo con su fuerza expresiva y su sensibilidad.

Porque el flamenco,desde sus orígenes, tiene vocación universal. Ya lo dijo aquel patriarca gitano: ¡Vivan los gitanos flamencos del mundo estén donde estén y sean de la raza que sean!

[CANTE PARA ACOMPAÑAR EL BAILE DEL NIÑO, PALMAS Y CAJÓN].

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