La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es nuestro marco más audaz para promover el bienestar de la humanidad. Su creciente ambición para garantizar la paz y la prosperidad para todos en un planeta saludable requiere cambios igualmente audaces en todas las Naciones Unidas. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son un llamado universal a la acción para acabar con la pobreza y el hambre, proteger el planeta y garantizar que todas las personas disfruten de la paz y la prosperidad.

El proceso de Reforma del Sistema de Desarrollo significará cambios relevantes en la configuración, el liderazgo, los mecanismos de responsabilidad y las capacidades de todo el sistema de desarrollo de la ONU; asegurando que se satisfagan las necesidades nacionales no solo para implementar los ODS, sino también para cumplir con los compromisos de cambio climático realizados a través del Acuerdo de París en 2015.

Más específicamente, la reforma otorga a los coordinadores residentes (los funcionarios de la ONU de más alto rango encargados del desarrollo a nivel nacional) un papel dedicado e independiente en la coordinación de las actividades de todas las entidades de la ONU que trabajan a nivel local en nombre de las personas de todo el mundo. Esto constituye los Equipos de País de la ONU.

Con la reforma, las funciones del Coordinador Residente ahora están separadas de las del representante residente del Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD).

Tres vertientes de la reforma para ayudar a que la ONU funcione mejor

  • Situar el desarrollo sostenible en el centro del trabajo de la ONU, con la Agenda 2030 como nuestro imperativo para el cambio
  • Recalibrar el marco de gestión de la Secretaría para habilitar y apoyar las acciones, especialmente en el terreno
  • Mejorar la estructura y el funcionamiento del pilar de paz y seguridad en la sede de la ONU para prevenir y aliviar mejor las crisis.