Servicios que se dan por descontado en muchos países, como el de una modesta fuente pública y una sencilla canalización de agua, son vitales en otros muchos lugares del mundo y se convierten en un motor de desarrollo que abren puertas al desarrollo de las personas, como por ejemplo, la de la educación, por el simple hecho de no tener que recorrer kilómetros para conseguir el agua.