New York

12/10/2018

Mensaje del Secretario General con ocasión del Día de los Derechos Humanos

António Guterres, Secretary-General

Durante 70 años, la Declaración Universal de Derechos Humanos ha sido la luz que guía al mundo, la antorcha de la dignidad, la igualdad y el bienestar, un rayo de esperanza en medio de la oscuridad.

Los derechos proclamados en ella se aplican a todas las personas, independientemente de nuestra raza, nuestras creencias, nuestra ubicación geográfica o cualquier otra distinción.

Los derechos humanos son universales y eternos.

También son indivisibles. Aunque hay derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, no se pueden aplicar unos sí y otros no.

Hoy también rendimos homenaje a quienes defienden los derechos humanos y arriesgan la vida para proteger a otras personas frente al aumento del odio, el racismo, la intolerancia y la represión.

Sin lugar a duda, los derechos humanos están bajo asedio en todo el mundo.

Los valores universales se erosionan. El estado de derecho se debilita.

Ahora más que nunca, nuestro deber compartido está claro:

Defendamos los derechos humanos ... de todas las personas y en todo el mundo.

Muchas gracias.