En la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada el 25 de septiembre de 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, se reconoce no solo que la paz y la seguridad son condiciones previas para el logro del desarrollo sostenible, sino también que este es la vía natural de las sociedades pacíficas.

Esta nueva agenda centrada en la paz, inclusiva a la par que ambiciosa, podría insuflar un nuevo espíritu de solidaridad mundial. Con sus cinco pilares, fundados en la paz, las personas, el planeta, la prosperidad y las asociaciones, inaugura una nueva era de desarrollo. La plasmación de sus 17 objetivos y 169 metas en medidas concretas sobre el terreno solo será posible con el apoyo y la participación de todas las partes interesadas principales, entre ellas los gobiernos, la sociedad civil, los círculos empresariales, el mundo académico, los parlamentos y las organizaciones internacionales. En calidad de mayor organización regional de seguridad de conformidad con el Capítulo VIII de la Carta de las Naciones Unidas, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) está dispuesta a hacer lo que le corresponde para contribuir a esta decisiva labor de ámbito mundial.

El concepto amplio de seguridad de la OSCE, que abarca los aspectos político-militares, la economía y el medio ambiente, al igual que los derechos humanos y la democracia, es plenamente compatible con la Agenda 2030. De hecho, ya en 1975 se reconocían en el Acta Final de la Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa cuestiones esenciales de orden económico, social y ambiental que son fundamentales para el desarrollo sostenible tal como lo entendemos hoy. En decenios posteriores los Estados participantes en la OSCE consensuaron otros compromisos políticos pertinentes, como en el caso del Documento Estratégico de Maastricht de 2003 para la Dimensión Económica y Medioambiental, en el que se hace especial hincapié en el desarrollo sostenible y se definen medidas concretas y ámbitos de cooperación. A continuación se indican algunos de los principales elementos constitutivos del apoyo prestado por la OSCE a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

LA PAZ

No es casualidad la preponderancia de la paz en la Agenda 2030, inscrita en un momento esencial para la seguridad mundial y regional. En la región de la OSCE vuelve a ser realidad el conflicto armado y crecen las divisiones, lo cual socava los mismos cimientos de la seguridad regional e internacional. Estos obstáculos a la seguridad se ven agravados por una serie de nuevas amenazas transnacionales y mundiales de las que también se ocupa la Agenda 2030.

La OSCE es, ante todo, una organización dedicada a la seguridad. Su concepto integral de seguridad y su amplia composición, de 57 Estados participantes, ofrecen una base sólida a la promoción del desarrollo sostenible. En vista de que la Agenda 2030 refuerza la estrecha cooperación entre la paz, la seguridad y el desarrollo, es probable que la principal contribución de la OSCE a su aplicación se deba a que participa en todas las fases del ciclo de un conflicto, desde la alerta temprana y la prevención del conflicto hasta la gestión de las crisis, la solución del conflicto y la posterior rehabilitación. Mediante su red de operaciones sobre el terreno en más de una decena de países y las actividades de su secretaría, sus instituciones y su Asamblea Parlamentaria, la OSCE toma parte activa en el fomento de la seguridad en múltiples frentes. Destacan especialmente sus operaciones sobre el terreno, que, además de prestar apoyo a largo plazo a las labores de reforma, ayudan a estar al tanto de lo que sucede en determinados ámbitos ofreciendo alerta temprana y apoyo para una posible actuación temprana ante una crisis vigilando la aplicación de las medidas de solución del conflicto o ayudando a los países en su labor de rehabilitación y reconciliación después de un conflicto. A la vez, el apoyo prestado por la OSCE a las medidas de fomento de la confianza y la seguridad por medio de control de armamentos, transparencia militar y el diálogo tiene igual de importancia para la estabilidad y el desarrollo sostenible.

LAS PERSONAS

Un destacado objetivo de la OSCE consiste en garantizar la paz, la prosperidad y la estabilidad duraderas a más de 1.000 millones de personas de América del Norte, Europa y Asia. El apoyo de la organización al fortalecimiento de las instituciones democráticas, la promoción del estado de derecho y la protección de los derechos humanos ayuda al florecimiento del desarrollo sostenible. Estas labores se ven reforzadas por la participación activa de miembros de la Asamblea Parlamentaria de la OSCE, que, en su calidad de parlamentarios, se encuentran entre las principales partes interesadas definidas en la Agenda 2030. La OSCE, que también ha elaborado instrumentos y programas específicos para ayudar a los gobiernos a atajar las causas fundamentales de la intolerancia y la discriminación, seguirá promoviendo la inclusión en las sociedades, la tolerancia de la diversidad y la integración. Reconociendo la importancia crucial de la libre circulación de información para mantener la paz, impulsar la democracia y garantizar el desarrollo sostenible, la OSCE seguirá prestando apoyo a la libertad y la pluralidad de los medios de comunicación en todos sus Estados participantes.

El logro de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres conforman una piedra angular del enfoque de seguridad de la OSCE, que protege y promueve los derechos humanos y la dignidad de las mujeres y los hombres y preconiza la igualdad de condiciones para la plena participación de la mujer en la sociedad, en tiempos de paz o de conflicto. Las actividades de la OSCE orientadas a empoderar a las mujeres y las niñas, a garantizar su plena participación efectiva en la vida política, económica y pública y a eliminar todas las formas de violencia que sufren son plenamente compatibles con la Agenda 2030.

El problema de la migración mundial solo puede resolverse perfilando métodos de cooperación basados en los derechos para velar por que la migración pueda seguir actuando como potente catalizador del desarrollo. Los marcos eficientes de políticas de migración que incluyen el ámbito regional son un ingrediente esencial para facilitar la migración y la movilidad de las personas en condiciones de seguridad y responsabilidad. La OSCE seguirá ofreciendo una plataforma de diálogo inclusiva y aportando especialistas para facilitar la integración de los migrantes y los refugiados, la gestión eficaz de la migración de trabajadores y una mayor libertad de circulación, todo lo cual puede favorecer el desarrollo sostenible.

EL PLANETA

La OSCE reconoce la relación bidireccional entre el medio ambiente y los problemas ambientales relacionados con la seguridad como posible fuente de conflicto, y entiende la cooperación en el ámbito ambiental como instrumento de prevención de conflictos y fomento de la confianza. Seguirá participando en los debates internacionales sobre asuntos ambientales aportando la perspectiva de la seguridad y procurará transformar los riesgos ambientales en oportunidades de cooperación prestando especial atención a las siguientes esferas temáticas:

  • El agua es una cuestión transversal del desarrollo sostenible, así como un aspecto indispensable del enfoque amplio de la OSCE en materia de seguridad. La organización presta apoyo a sus Estados participantes en la ordenación conjunta de los recursos hídricos y promueve la buena gobernanza de estos recursos mediante proyectos de ámbito regional, nacional y local. Seguirá aprovechando todo el potencial que presenta la diplomacia del agua para aumentar la seguridad y la estabilidad en su región.
  • Los desastres naturales y causados por el hombre representan otro gran escollo para la seguridad y el desarrollo sostenible. La OSCE seguirá prestando apoyo a la reducción del riesgo de desastres, principalmente mediante actividades de sensibilización y de refuerzo de la capacidad de ámbito nacional y transfronterizo. El Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030 servirá de importante referente al respecto.
  • La Agenda 2030 exige la adopción de medidas urgentes para combatir el cambio climático. En el curso de deliberaciones mantenidas en octubre de 2015 en un acto dedicado al cambio climático y la seguridad dentro de los días de seguridad de la OSCE, se llegó a la conclusión de que la complejidad de los riesgos planteados por el cambio climático exige una respuesta multidimensional. Según algunos expertos, el cambio climático ha dejado de ser un simple “multiplicador de amenazas” para la seguridad para convertirse en “catalizador de amenazas”. Sin embargo, la cooperación en la lucha contra el cambio climático y la diplomacia del clima ofrecen también un buen punto de partida para prevenir las situaciones de conflicto y fortalecer la confianza. Aprovechando el empuje político mundial generado por el Acuerdo de París de 2015 sobre el cambio climático, la OSCE seguirá analizando y dando a conocer las consecuencias que tiene el cambio climático para la seguridad, determinando las zonas geográficas problemáticas y ayudando a sus Estados participantes a preparar y aplicar estrategias de adaptación, especialmente en contextos transfronterizos.
  • La gestión ecológicamente racional de los desechos peligrosos y las sustancias químicas tóxicas y la prevención de su transporte transfronterizo ilegal son otros ámbitos en los que la OSCE ofrece amplia experiencia de asistencia a sus Estados participantes. Estos conocimientos técnicos, sumados a iniciativas orientadas a aprovechar con mayor eficiencia los recursos, pueden contribuir a implantar modalidades de consumo y producción sostenibles.
  • La OSCE también promueve la buena gobernanza ambiental. La red de Centros Aarhus respaldada por la OSCE, que actualmente consta de 60 centros establecidos en 14 Estados participantes en la organización, contribuye a la paz, la democracia y el desarrollo sostenible promoviendo y mejorando el acceso a la información, la participación pública y el acceso a la justicia, así como la transparencia y la rendición de cuentas.
  • La OSCE ofrece una plataforma para el diálogo en torno a la seguridad energética, la cooperación, el intercambio de información y la comunicación de buenas prácticas sobre energía sostenible y renovable y eficiencia energética. Al congregar a los grandes países productores, de tránsito y consumidores en el ámbito de la energía, seguirá cumpliendo un papel destacado en la elaboración de un enfoque sostenible en materia de seguridad energética.

LA PROSPERIDAD

La buena gobernanza económica, el estado de derecho y el desarrollo económico equitativo son requisitos indispensables para dotar a las comunidades y naciones de paz y prosperidad. Las actividades de la OSCE destinadas a promover la cooperación económica internacional, mejorar el entorno para los negocios y la inversión, racionalizar los marcos de reglamentación y combatir la corrupción, el blanqueo de activos y la financiación del terrorismo contribuirán a la aplicación de la Agenda 2030.

El comercio y el transporte internacionales también cumplen un papel esencial en el desarrollo económico regional. Los obstáculos de procedimiento y el papeleo en los cruces fronterizos estorban con excesiva frecuencia el comercio internacional y la inversión exterior, lo cual genera costos elevados para las transacciones comerciales y retrasos en la circulación transfronteriza de mercancías. La organización seguirá ayudando a sus Estados participantes a elaborar políticas fronterizas, aduaneras y de transporte más eficientes, a la vez que mantiene estrictas normas de seguridad.

LAS ASOCIACIONES

El diálogo y la cooperación inclusivos de la OSCE van más allá de las fronteras de sus 57 Estados participantes. Las estrechas relaciones mantenidas con 11 países asociados del sur del Mediterráneo y de Asia permiten a la OSCE intercambiar mejores prácticas en relación con muchos asuntos que inciden en la seguridad de la zona de la OSCE y de regiones vecinas.

La OSCE aúna sus esfuerzos en primer lugar con las Naciones Unidas, aunque también con otras muchas organizaciones internacionales y regionales a fin de preparar y aplicar respuestas eficaces a problemas tradicionales y emergentes. Ejemplo concreto de este enfoque es la Iniciativa sobre Medio Ambiente y Seguridad. La arraigada asociación de la OSCE con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas y el Centro Regional del Medio Ambiente de Europa Central y Oriental permite emprender una acción coordinada en favor del medio ambiente dentro de las coordenadas de la Agenda 2030. Aunque existen otros muchos ejemplos de asociación de la OSCE en distintas esferas del desarrollo sostenible, sigue habiendo mucho margen para mejorar la colaboración con las instituciones financieras internacionales, el sector privado y la sociedad civil a fin de forjar la coalición sólida necesaria para dar cumplimiento a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, visionaria a la par que exigente.

LA COOPERACIÓN ES ESENCIAL

A medida que los problemas transnacionales y mundiales se vuelven cada vez más complejos y relacionados entre sí, plantean al desarrollo sostenible una amenaza creciente a la que ningún país puede enfrentarse por cuenta propia. Tal es el principal motivo de que corresponda a organizaciones regionales como la OSCE un importante papel en el apoyo a la Agenda 2030. La OSCE seguirá funcionando como plataforma inclusiva de diálogo y cooperación en el ámbito de la seguridad con incidencia directa en el desarrollo, lo cual crea un firme vínculo entre la seguridad en la región de la OSCE y la seguridad mundial. Sin embargo, también es precisa una coordinación más estrecha entre las organizaciones internacionales y regionales, los gobiernos y la sociedad civil, así como otras partes interesadas pertinentes, para generar nuevas sinergias a la vez que se garantiza la eficacia en la división del trabajo y la eficiencia en el aprovechamiento de los recursos. Solo actuando juntos conseguiremos llevar paz y prosperidad a los habitantes de todos los confines de nuestro planeta.