1 junio 2007

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) fue creado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en 1988 con el objetivo de reconocer el problema de un potencial cambio climático mundial. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático posee tres Grupos de Trabajo y un Equipo de Tareas y continúa ofreciendo asesoramiento científico, técnico y socioeconómico a la comunidad mundial, en particular a las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).


Los informes de los tres Grupos de Trabajo del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático ofrecen un análisis exhaustivo del actual estado de los conocimientos sobre el cambio climático y también han contribuido a la confección del Cuarto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental, Cambio Climático 2007, que será publicado en 2007. El Informe de Evaluación, que cuenta con las aportaciones de 450 autores de prestigio y 800 contribuciones, incluye hallazgos de más de 2.500 científicos procedentes de más de 130 países ofreciendo así un resumen de las investigaciones de los últimos seis años.


Apoyándose en los resultados de estudios anteriores del Grupo Intergubernamental, el Grupo de Trabajo I examina el progreso alcanzado en la comprensión de los factores humanos y naturales que afectan al cambio climático. El Grupo de Trabajo II analiza los conocimientos actuales sobre el impacto del cambio climático en los sistemas naturales, de gestión y humanos, además de la vulnerabilidad de los sistemas socioeconómicos y naturales al cambio climático. El Grupo de Trabajo III se centra en los aspectos científicos, tecnológicos, medioambientales y socioeconómicos de las medidas de mitigación del cambio climático y las opciones para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero.

Bases Científicas y FísicasFactores humanos y naturales del cambio climático

  • El dióxido de carbono (CO2) es el gas de efecto invernadero antropógeno más importante. La concentración atmosférica global de CO2 ha aumentado desde un valor de aproximadamente 280 partes por millón en la era preindustrial a 379 partes por millón en 2005, superando así con creces la evolución natural de los últimos 650.000 años (de 180 a 300 ppm) que se desprende del estudio de testigos de hielo. La tasa de aumento de la concentración anual de CO2 alcanzó un máximo en el período comprendido entre 1995 y 2005.

El calentamiento del sistema climático es inequívoco y se hace patente en la evidencia de un aumento de las temperaturas medias mundiales del aire y los océanos, el derretimiento generalizado de nieve y hielo y el incremento del nivel del mar.

  • Once de los últimos doce años (de 1995 a 2006) se encuentran entre los doce más cálidos de los incluidos en el registro global de temperaturas terrestres que se realiza desde 1850.
  • Las observaciones realizadas desde 1961 indican que la temperatura media de los océanos ha subido al menos hasta los 3.000 metros de profundidad y que éstos han estado absorbiendo como mínimo el 80% del calor añadido al sistema climático; ese calentamiento hace que las aguas de los océanos se expandan y contribuye al incremento del nivel del mar.
  • Los glaciares de montaña y la capa de nieve han disminuido en ambos hemisferios. La disminución generalizada de los glaciares y los casquetes de hielo ha contribuido al aumento del nivel del mar; el nivel mundial de las aguas se incrementó a una tasa media de 1,8 mm por año entre 1961 y 2003, e incluso más rápidamente en el período comprendido entre 1993 y 2003.

A escala continental, regional y de cuenca oceánica se han observado numerosos cambios climáticos a largo plazo. Entre éstos se encuentran los cambios en las temperaturas y el hielo en el Ártico, los cambios generalizados en la cantidad de precipitación, la salinidad del mar, los patrones de viento y ciertos aspectos de las condiciones climatológicas extremas tales como las sequías, las fuertes lluvias, las olas de calor y la intensidad de los ciclones tropicales como los huracanes y los tifones.

  • La temperatura media en el Ártico se incrementó a una tasa de casi más del doble del promedio mundial de ascenso de los últimos 100 años.
  • Por lo general, las temperaturas de la capa alta del permafrost del Ártico han ido en aumento desde la década de los 80.
  • Desde los años 70, se han venido observando sequías más prolongadas e intensas en zonas cada vez más amplias, en particular en los trópicos y subtrópicos. Los cambios en las temperaturas de la superficie del mar y los patrones de viento, así como una disminución de los neveros y de la capa de nieve se han asociado también a las sequías.
  • Se han observado cambios generalizados en las temperaturas extremas durante los últimos 50 años. Es probable que las temperaturas extremas hayan aumentado debido a fuerzas antropógenas.


Es muy posible que la mayoría de los incrementos registrados en las temperaturas medias globales desde mediados del siglo XX se deban a la mayor concentración de gases de efecto invernadero observada. La influencia humana discernible también se ha hecho sentir en otros aspectos del cambio climático como son el calentamiento de los océanos, las temperaturas medias continentales, las temperaturas extremas y los patrones de viento.


Para las dos próximas décadas, se anticipa un calentamiento de aproximadamente 0,2º Celsius por década. Por más que las concentraciones de gases de efecto invernadero y aerosoles se han mantenido constantes a los niveles de 2000, se espera un calentamiento adicional de 0,1º C por década. Unas emisiones continuadas de gases de efecto invernadero a tasas iguales o superiores a las actuales causarían un calentamiento adicional, y provocarían muchos cambios en el sistema climático mundial que muy probablemente serían mayores que los observados durante el siglo XX.
Incluso si las concentraciones de gases de efecto invernadero se estabilizaran, el calentamiento antropógeno y el aumento del nivel del mar continuarían durante siglos, dadas las escalas temporales asociadas con los procesos y respuestas del clima.
Impactos, adaptación y vulnerabilidadImpacto del cambio climático observado sobre los medios natural y humano

  • Los cambios en la nieve, hielo y suelo helado, además de los del permafrost muestran que los sistemas naturales se han visto afectados. Esos cambios incluyen la expansión y proliferación de los lagos glaciares, mayor inestabilidad del terreno en regiones de permafrost y avalanchas de rocas en zonas montañosas.
  • En muchos glaciares y ríos que reciben agua del deshielo, se ha incrementado el flujo hacia los océanos y se ha adelantado el deshielo de primavera.
  • Se está produciendo un calentamiento de lagos y ríos en muchas regiones con su consiguiente impacto en la estructura térmica y la calidad del agua.
  • El calentamiento reciente está afectando a los sistemas biológicos terrestres de varias maneras, incluyendo el que se adelanten acontecimientos propios de la primavera tales como el brote de las hojas de los árboles, las migraciones de aves y el momento en que éstas ponen los huevos; también se están produciendo desplazamientos ascendentes y en dirección a los polos de las áreas en que se dan determinadas especies animales y vegetales.
  • Los cambios en los sistemas biológicos de mares y caudales de agua dulce se asocian con la elevación de la temperatura del agua así como con la extensión de la capa de hielo, la salinidad, los niveles de oxígeno y la circulación.

Una evaluación mundial de datos recabados desde 1970 muestra que es muy probable que el calentamiento antropógeno haya tenido una influencia palpable en muchos sistemas físicos y biológicos.

  • Más de 29.000 series de datos de observación procedentes de 75 estudios muestran cambios importantes en muchos sistemas biológicos y físicos; más del 89% de los mismos son consistentes con la tendencia esperada en los cambios debidos al calentamiento.

Además, están surgiendo otros efectos del cambio climático a nivel regional que afectan a los medios natural y humano.

  • Los efectos de la subida de las temperaturas inciden en la gestión agrícola y forestal en latitudes más altas del hemisferio norte, como el que se esté adelantando la siembra de primavera.
  • Las temperaturas más altas también ejercerán una influencia sobre la salud humana, como por ejemplo la mortalidad relacionada con las olas de calor en Europa.
  • Ciertas actividades humanas en el Ártico tales como la caza y los desplazamientos sobre nieve y hielo se verán también afectadas por la subida de las temperaturas.

Los recientes cambios y variaciones climáticos están comenzando a afectar a otros sistemas humanos y naturales.

  • Los asentamientos en áreas montañosas corren un mayor riesgo de inundaciones causadas por el desbordamiento de lagos glaciares debido al derretimiento de los glaciares.
  • El aumento del nivel del mar y el desarrollo humano están contribuyendo a la pérdida de humedales costeros y manglares, incrementando así el efecto negativo de las inundaciones en muchas zonas de costa.

Los recursos de agua dulce y su gestión

  • Es probable que aumente la extensión de las zonas afectadas por sequías, al tiempo que también es muy posible que las fuertes precipitaciones se hagan más frecuentes.
  • Se anticipa que el abastecimiento de agua procedente de glaciares y capas de nieve disminuirá durante este siglo, con la consiguiente reducción de la disponibilidad hídrica en regiones que se abastecen con aguas procedentes del deshielo de grandes cadenas montañosas, regiones en las que actualmente habita un sexto de la población mundial.

Ecosistemas

  • Durante este siglo, es probable que la resistencia de muchos ecosistemas se vea sobrepasada por la conjunción sin precedentes de cambio climático, perturbaciones asociadas al mismo tales como inundaciones, sequías, incendios, plagas de insectos y acidificación de los océanos, y otros factores globales de cambio como variaciones en el uso del suelo, contaminación y sobreexplotación de los recursos.
  • Existe gran probabilidad de que aumente el riesgo de extinción de aproximadamente entre un 20% y un 30% de las especies animales y vegetales estudiadas hasta la fecha si el incremento medio de las temperaturas globales sobrepasa el intervalo de 1,5º C a 2,5º C.

Alimentos, fibra y productos forestales

  • Se prevé que una mayor frecuencia de sequías e inundaciones afectará negativamente a las cosechas locales, sobre todo a los sectores de subsistencia en latitudes bajas.
  • Sistemas costeros y zonas poco elevadas.
  • Se anticipa que las costas se verán expuestas a riesgos crecientes-- incluido el de erosión --debidos al cambio climático y el aumento del nivel del mar, y exacerbados por la también creciente presión sobre las zonas costeras resultante de la actividad humana.
  • Se estima que, para la década de 2080, millones de personas sufrirán cada año inundaciones debidas a la subida del nivel del mar que afectarán particularmente a los grandes deltas de Asia y África, y harán a las pequeñas islas especialmente vulnerables.

Salud

  • Probablemente, los riesgos ligados al cambio climático afectarán a la salud de millones de personas, en particular la de aquellos con poca capacidad de adaptación.
  • Se espera que el cambio climático provoque efectos tanto positivos como negativos en lo que al aumento o disminución del alcance y potencial de transmisión de la malaria en África se refiere.

Industria, asentamientos y sociedad

  • Las comunidades pobres pueden ser particularmente vulnerables, sobre todo las que se concentran en áreas de alto riesgo donde la capacidad de adaptación se ve limitada.
  • A medida que los fenómenos meteorológicos extremos se hagan más intensos y frecuentes, los costes económicos y sociales de los mismos aumentarán. Los efectos del cambio climático se extienden directamente de las zonas y sectores afectados a otras áreas y secciones a través de un vasto y complejo entramado de interrelaciones.

Adaptación

  • Será necesaria la adaptación para hacer frente a los efectos resultantes del inevitable calentamiento debido a emisiones pasadas.
  • El desarrollo sostenible puede reducir la vulnerabilidad al cambio climático al mejorar la capacidad de adaptación e incrementar la resistencia.
  • Los objetivos de desarrollo del Milenio constituyen una forma de medir el progreso hacia un desarrollo sostenible. Durante el próximo medio siglo, el cambio climático podría impedir la consecución de dichos objetivos.
  • Muchos de los efectos pueden evitarse, reducirse o retrasarse a través de la mitigación.

Mitigación del cambio climáticoTendencias globales de la emisión de gases de efecto invernadero

  • Las emisiones globales de gases de efecto invernadero han venido aumentando desde la era preindustrial alcanzando incrementos del 70% entre 1970 y 2004.
  • El mayor crecimiento de las emisiones de gases de efecto invernadero-- el registrado entre 1970 y 2004 --se ha debido al sector de suministro de energía, un 120% debido al transporte, un 65% a la industria y un 40% al uso del suelo y los recursos forestales.
  • Con las actuales políticas de mitigación y las prácticas de desarrollo sostenible relacionadas, las emisiones de gases de efecto invernadero continuarán aumentando durante unas cuantas décadas.

Mitigación a corto y medio plazo (hasta 2030)

  • Los cambios en el estilo de vida y los patrones de comportamiento pueden contribuir a la mitigación del cambio climático en todos los sectores.
  • El desarrollo de la demanda de transporte, que incluye el urbanismo y la oferta de información y técnicas educativas, puede reducir el uso del automóvil y desembocar en un estilo de conducción más eficiente.
  • Los cambios en el comportamiento relativo a la ocupación de las viviendas, en las pautas culturales, las elecciones de los consumidores y el uso de las tecnologías pueden resultar en una reducción significativa de las emisiones de CO2 ligadas al uso de energía en las viviendas.
  • El potencial económico del sector industrial se encuentra eminentemente localizado en industrias intensivas en el uso de energía.
  • Las prácticas agrícolas en su conjunto pueden contribuir de manera significativa y a bajo costo al aumento de los sumideros de carbono en el suelo y a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Mitigación a largo plazo (después de 2030)

  • Los esfuerzos de mitigación durante las próximas dos o tres décadas tendrán un gran impacto en lo que respecta a las oportunidades de conseguir niveles de estabilización más bajos.
  • Las políticas que establecen un precio para el carbono de manera real o implícita podrían incentivar a productores y consumidores a invertir significativamente en productos, tecnologías y procesos que producen bajas emisiones de gases de efecto invernadero.
  • Las barreras para la aplicación de las diversas opciones de mitigación son numerosas y varían según países y sectores. Éstas pueden estar relacionadas con factores financieros, tecnológicos, institucionales, de información y de comportamiento.
  • Entre los logros destacables de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y su Protocolo de Kyoto se encuentran el establecimiento de una respuesta global al problema del clima, el impulso a las políticas nacionales, la creación de un mercado internacional de los derechos de emisión de carbono y el establecimiento de nuevos mecanismos institucionales que pueden sentar las bases de futuros esfuerzos de mitigación.

Desarrollo sostenible y mitigación del cambio climático

  • Hacer el desarrollo más sostenible al cambiar los caminos por los que discurre el mismo puede contribuir significativamente a la mitigación del cambio climático, pero, a la hora de la puesta en práctica,
  • Reducir la deforestación y la pérdida del hábitat natural puede ser altamente beneficioso para la biodiversidad, el suelo y la conservación del agua, y es posible aplicar esa reducción de manera social y económicamente sostenible.
  • Hacer el desarrollo más sostenible puede mejorar tanto la capacidad de mitigación como de adaptación, así como reducir las emisiones y la vulnerabilidad al cambio climático.

 

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