Se suele decir que las mujeres sostienen la mitad del cielo. Este año, el Día Internacional de Información sobre el Peligro de las Minas y de Asistencia para las Actividades Relativas a las Minas está dedicado al importante papel que desempeñan las mujeres en la protección del planeta.
En todo el mundo, las mujeres son protagonistas esenciales de nuestra campaña de remoción de las minas terrestres y protección frente a sus efectos indiscriminados, al enseñar a la población a vivir de manera segura en las zonas minadas, auxiliar a las víctimas, retirar las minas terrestres y eliminar las municiones explosivas.
Las mujeres y las niñas se ven afectadas de manera desproporcionada por las minas terrestres: sus necesidades en cuanto a la educación sobre los riesgos son distintas y pueden verse en mayores problemas cuando un familiar muere o resulta herido. Por eso las Naciones Unidas se esfuerzan en escuchar la opinión de las mujeres sobre las actividades relativas a las minas, tener en consideración sus ideas y empoderarlas para que su contribución a nuestra campaña mundial sea aún mayor.
Las mujeres pueden hacer avanzar los objetivos fundamentales de las actividades relativas a las minas, que son aumentar la seguridad, reconstruir las comunidades, recuperar las tierras y poner fin al miedo latente que causan los restos explosivos de guerra. Las mujeres pueden también amplificar los beneficios de esta labor cuando los niños regresan a la escuela, se revitaliza la actividad económica y se salvan vidas y medios de subsistencia gracias a las actividades relativas a las minas.
Insto a que se tomen medidas de mayor envergadura para lograr que más mujeres participen a un alto nivel en las actividades relativas a las minas. Los gobiernos han de esforzarse más para tener en cuenta las cuestiones de género en sus programas relativos a las minas, entre otras cosas mediante la aplicación de la Convención sobre la Prohibición de las Minas Antipersonal.
Considero alentador que, 15 años después de su entrada en vigor, 161 Estados se hayan adherido a esta Convención e insto a los que no lo hayan hecho a que sigan su ejemplo. En este sentido, nos puede servir de inspiración la rapidez con que nuevos Estados se están sumando a la Convención sobre Municiones en Racimo, la Convención sobre Ciertas Armas Convencionales y otros instrumentos internacionales cuya finalidad es poner fin a los peligros que conllevan los restos explosivos de guerra.
En las Naciones Unidas nos sentimos orgullosos de haber ayudado a millones de personas en países afectados por las minas. En este Día Internacional, comprometámonos a movilizar los recursos, los asociados y la determinación que necesitamos para seguir avanzando en nuestra andadura hacia un planeta sin minas.