Debates temáticos
Protección de los civiles en los conflictos armados
La crisis sin precedentes en el Oriente Medio y algunas zonas del norte de África y el África Subsahariana a comienzos del 2011 puso de relieve la necesidad de que el Consejo aplicara sus cinco resoluciones para proteger a los civiles atrapados en el fuego cruzado de los conflictos armados. Valerie Amos, Secretaria General Adjunta de Asuntos Humanitarios y Coordinadora del Socorro de Emergencia, informó al Consejo el 10 de mayo de que los acontecimientos de los últimos meses habían servido como recordatorio de la importancia fundamental y persistente del programa para la protección de los civiles.
(Véase el comunicado de prensa SC/10245 
).
Sin embargo, tomó nota de que las respuestas del Consejo frente a la crisis en Libia y Côte d'Ivoire habían planteado interrogantes y de que no estaba claro, por ejemplo, si la imposición de las medidas en Côte d'Ivoire semejantes a las que luego se aplicaron en Libia habrían evitado que la situación anterior se siguiera deteriorando. De modo semejante, si bien la autorización del Consejo para que se empleara la fuerza en Libia había evitado muertes y heridas entre los civiles, había una preocupación por que dicho movimiento pudiera comprometer el programa para la protección de los civiles en crisis futuras. Recalcó que las decisiones del Consejo no deben ir más allá de promover y garantizar la protección civil.
Al comienzo del debate del 9 de noviembre, el Secretario General Ban Ki-moon dio cuenta de que las mujeres, las niñas, los niños y los hombres en los conflictos en todo el mundo todavía estaban expuestos a violaciones abiertas y frecuentes de los derechos humanos internacionales y el derecho humanitario, no solo como parte de un daño colateral, sino porque eran un blanco deliberado. Afirmó que la protección era esencial, pero que era importante no perder de vista la necesidad de tratar las causas del conflicto y no solo los síntomas.
(Véase el comunicado de prensa SC/10442 ).
Navi Pillay, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, afirmó en esa misma sesión que una primavera del pueblo estaba descongelando el paisaje mundial, con la elección del nuevo Gobierno de Côte d'Ivoire, el nacimiento de Sudán del Sur como nueva nación y la aparición de una nueva era en Libia. Dijo que allí donde se pisotearon los derechos humanos básicos y los deseos pacíficos de cambio se enfrentaron a una fuerza brutal, las personas se vieron obligadas a buscar una solución. Y donde las autoridades nacionales no lograron investigar las alegaciones verosímiles, la comunidad internacional se vio obligada a esclarecer los hechos con rigor.
Afirmó que la aprobación de la resolución 1973 (2011), que autoriza el uso de la fuerza y otras medidas de protección en Libia, había evitado muertes y heridas entre los civiles, pero también había aumentado la preocupación por que se pudiera comprometer el programa de protección para los civiles. Recalcó que, además del escrupuloso cumplimiento del derecho internacional humanitario, la aplicación de la decisión del Consejo debía limitarse exclusivamente a promover y asegurar la protección de los civiles.
El Presidente de Portugal, Anibal Antonio Cavaco Silva, cuyo país ocupó la presidencia del Consejo en noviembre, también se dirigió a los miembros aquel día. Afirmó que cuando los civiles eran el blanco y las autoridades nacionales o las partes en los conflictos no lograban protegerlos, las Naciones Unidas, sobre todo el Consejo de seguridad, tenían el deber de alzar la voz y la obligación de actuar.
Si bien muchos oradores mostraron su acuerdo en las deliberaciones, algunos no lo hicieron. Argumentaron que usar el concepto de protección de los civiles para eliminar a los gobiernos en los países en desarrollo era inmoral, del mismo modo que la intervención extranjera se inmiscuyera en los asuntos interiores de un país con un pretexto semejante. Afirmaron que la noción de la responsabilidad de proteger había ofrecido el pretexto para agredir y violar el derecho internacional humanitario y los derechos humanos. Señalaron el caso de Siria como un claro ejemplo en ese sentido.
El contenido de esta página es una traducción no oficial, elaborada con la participación de la Facultad de Traducción de la Universidad de Salamanca.