Debates temáticos
La consolidación de la paz tras los conflictos
El Consejo celebró cuatro sesiones sobre el tema que comenzaron el 21 de enero. Fue entonces cuando se emitió una declaración presidencial que subrayaba la necesidad de mantener el apoyo a los países que emergían del conflicto. De ese modo, se intentaría mantener la paz mediante la creación de organismos nacionales que promovieran los procesos democráticos y el desarrollo socioeconómico.
(Véase el comunicado de prensa SC/10160 
).
Al abrir el debate ese día, el Secretario General Ban Ki-moon dio cuenta de la trayectoria desigual en materia de apoyo internacional para la construcción institucional después de los conflictos. Dijo que podían hacerlo mejor. Destacó también que los esfuerzos internacionales no solían reconocer que crear instituciones eficaces era una actividad a largo plazo, incluso en condiciones relativamente estables. Recalcó que, si bien parte del progreso se podría alcanzar en un plazo de tres a cinco años una vez finalizado un conflicto, las expectativas, entre ellas las del Consejo, debían ser realistas. También fue necesario garantizar, ya desde el principio, un fuerte compromiso con otros agentes internacionales, incluidas las instituciones financieras internacionales y las organizaciones regionales, para que así pudiera producirse una transición suave del poder al finalizar las misiones encomendadas por el Consejo.
El 23 de marzo, al presentar el informe de 2010 de la Comisión de Consolidación de la Paz, Peter Wittig (Alemania), su Presidente saliente, afirmó que este organismo se enfrentaba a un gran reto a la hora de poner en práctica todo su potencial. Se trata de un órgano asesor que aumenta su capacidad colectiva para ayudar a los países frágiles después del conflicto, garantizando que su trabajo reciba el apoyo de un mayor compromiso político por parte de los Estados Miembros y los funcionarios de categoría superior de las Naciones Unidas. Los miembros del Consejo loaron los esfuerzos por parte de la Comisión, pero también reconocieron el creciente dolor que había sufrido ese organismo durante cinco años, a medida que procuraba cumplir con las expectativas tan altas que se habían depositado sobre él.
(Véase el comunicado de prensa SC/10207 ).
Para su debate del 12 de mayo, el Consejo tenía ante sí el examen independiente sobre la capacidad civil inmediatamente después del conflicto, preparado por el Grupo Consultivo General del Secretario General. Recomendaba diversos modos de reforzar el control nacional en los procesos de paz, así como de ampliar la ayuda civil internacional y adaptar el apoyo de las Naciones Unidas para que fuera más apropiado, rápido y eficaz. En una de las tres sesiones informativas ofrecidas al Consejo, Jean-Marie Guéhenno, Presidente del Grupo Consultivo, afirmó que la comunidad internacional a menudo desaprovechaba la ventana de oportunidades inmediatamente posteriores al conflicto para ofrecer unas condiciones de seguridad básicas, hacer patentes las ventajas de la paz, reforzar la confianza en el proceso político y fortalecer la capacidad nacional básica en las actividades de consolidación de la paz. (Véase el comunicado de prensa SC/10249 ).
Posteriormente, Judy Cheng-Hopkins, Subsecretaria General de Apoyo a la Consolidación de la Paz, informó al Consejo el 31 de octubre de que el programa de medidas de consolidación de la paz de las Naciones Unidas inmediatamente después del conflicto, incluso cuando las amenazas para la paz eran a menudo elevadísimas, estaba empezando a arrojar resultados prometedores sobre el terreno. Recordó que el programa de consolidación de la paz de la Organización se había desarrollado con la convicción de que se requería un enfoque al respecto coordinado y para todo el sistema, dada la gran cantidad de agentes que tenían que estar involucrados. (Véase el comunicado de prensa SC/10428 ).
Los miembros del Consejo acogieron con beneplácito el progreso de la Comisión y subrayaron que el control nacional era clave para la consolidación de la paz. Asimismo, destacaron que la comunidad internacional debería asistir a los países y, al mismo tiempo, ser totalmente respetuosa con sus prioridades. Recalcaron que el mantenimiento y la consolidación de la paz deberían verse como dos partes de una actividad integrada. Asimismo, subrayaron que las actividades más importantes deberían comenzar tan pronto como la situación lo permitiera.
El contenido de esta página es una traducción no oficial, elaborada con la participación de la Facultad de Traducción de la Universidad de Salamanca.