La Universidad de Tecnología de Nagaoka (NUT, por sus siglas en inglés), institución japonesa miembro de la iniciativa Impacto Académico de las Naciones Unidas, que actúa como Centro para el Objetivo de Desarrollo Sostenible 9: Industria, innovación e infraestructura, ha sido pionera a nivel mundial en el desarrollo de robots destinados a utilizarse en las operaciones de respuesta a los desastres para salvar vidas y prevenir la propagación de los daños cuando se producen tales eventos.

Los robots de rescate se vienen utilizando desde hace mucho tiempo y su tecnología ha avanzado de forma radical a lo largo de los años, como por ejemplo, su fiabilidad mecánica cuando se emplean sobre el terreno. Debido a la gran diversidad y complejidad de los desastres que han tenido lugar no solo en Japón sino en todo el mundo, la innovación es un factor fundamental en la tecnología robótica, que se considera una industria de la próxima generación con capacidad para fomentar el empleo y el desarrollo económico así como contribuir a promover la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible con soluciones prácticas.

Según el informe de 2019 de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, Tecnologías disruptivas y su uso en la reducción y gestión del riesgo de desastres, “gracias a su creciente destreza, los robots pueden utilizarse en situaciones de desastre que son demasiado peligrosas para los seres humanos o los animales de rescate” y “se están logrando grandes avances en Japón, país en el que existe la posibilidad de comercializar robots diseñados especialmente para las situaciones de desastre.”

El 23 de octubre de 2004 se produjo un terremoto de magnitud 6,8 en el distrito de Chuetsu de la Prefectura de Niigata, a consecuencia del cual perdieron la vida 68 personas, 4.795 resultaron heridas y quedaron destruidos unos 16.000 hogares. Los daños ocasionados por el terremoto se estimaron en más del doble del presupuesto anual de la Prefectura de Niigata y pusieron de manifiesto la necesidad de disponer inmediatamente de instrumentos que puedan utilizarse para facilitar la adopción de medidas de mitigación.

Después del desastre de Chuetsu, la NUT colaboró con la Asociación de Investigación Juvenil Industrial del Hierro de Nagaoka en el desarrollo de robots de rescate mediante la creación de un equipo liderado y coordinado por Tetsuya Kimura, profesor asociado de dicha universidad. 

Los robots de rescate están diseñados especialmente para ayudar en la búsqueda y el rescate de personas tras un desastre, y la NUT ha colaborado ya con varias empresas locales para aumentar las capacidades de desarrollo y producción. 

Los estudiantes, muchos de los cuales están matriculados en la Escuela Superior de Tecnología y están especialmente interesados en los aspectos relacionados con la manufactura, también colaboran en la investigación y el desarrollo de robots de rescate. El equipo NuTech R, integrado por estudiantes de robótica de la universidad, ha participado con éxito en competiciones celebradas en Japón para promover la innovación en esta área. En estos concursos, los robots de rescate compiten para determinar cuál es capaz de descubrir con mayor rapidez y exactitud una serie de muñecos que simulan ser víctimas de un desastre. El desarrollo de este tipo de robot es fundamental en un país en el que los desastres naturales no constituyen un fenómeno inusual. “La estimulación de la curiosidad intelectual es esencial para configurar la base técnica y humana de la industria de la robótica,” dicen los miembros del equipo.

En este enlace podrá encontrar más información sobre la labor de los Centros para los ODS de la iniciativa Impacto Académico de las Naciones Unidas, incluida la Universidad de Tecnología de Nagaoka.