Desde la Universidad Monte Kenia (MKU, por sus sigla en inglés), una institución miembro de la UNAI en Kenia que también sirve como centro de los ODS de la UNAI para el Objetivo 10: Reducción de las Desigualdades, en los últimos años se ha fomentado la inclusión y la protección de las personas con discapacidad mediante una amplia variedad de acciones concretas, y en colaboración con varias partes interesadas a nivel local, nacional, regional e internacional. La meta 10.2 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible insta a "empoderar y promover la inclusión social, económica y política de todos", independientemente de factores como la discapacidad.
En esta línea, en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, el principal instrumento internacional en torno a este tema, se subraya que la educación debe servir como medio para proteger a estas personas y, al mismo tiempo, como mecanismo para contrarrestar la explotación, la violencia e incluso los abusos contra ellas. Además, en la convención se hace hincapié en que la educación "a todos los niveles" debe promover una "actitud de respeto de los derechos de las personas con discapacidad".
Más concretamente, en la convención se establece que los países de todo el mundo "velarán por que las personas con discapacidad puedan acceder a la enseñanza superior general". Queda claro, entonces, que las instituciones de educación superior tienen una responsabilidad inequívoca en lo referente a trabajar por la accesibilidad y garantizar que las personas con discapacidad disfruten y ejerzan plenamente sus derechos humanos de acuerdo con las disposiciones aplicables del Derecho Internacional.
En este marco, desde la MKU se ha continuado con el compromiso y se han hecho avances progresivos hacia las medidas inclusivas y la reducción de la brecha entre los estudiantes con capacidades diferentes, tal y como la institución se refiere a ellos. Las discapacidades de los estudiantes de la MKU van desde las físicas hasta las visuales, auditivas y otros tipos de deficiencias. Para este centro de los ODS de la UNAI, estos estudiantes tienen lo que hace falta para ganar con competitividad las escasas oportunidades disponibles.
Para la universidad, se trata de tener un "entorno adecuado y propicio para el aprendizaje". "En la MKU trabajamos duro para reducir las desigualdades", comentó el profesor y vicerrector Deogratius Jaganyi. En la MKU se desarrolla una activa campaña de divulgación para evitar la discriminación de este grupo de estudiantes: desde un día dedicado a la concientización hasta una colaboración con el Consejo Nacional de Personas con Discapacidad.
Desde una ceremonia de orientación y mentoría para los nuevos estudiantes con capacidades diferentes hasta la donación de decenas de dispositivos como lectores autónomos de libros, anotadores y pantallas braille para los estudiantes con discapacidad visual en colaboración con Kilimanjaro Blind Trust Africa. Esta última, que incorporó la formación del personal universitario, supuso la primera institución de este tipo en la región en pasar del uso de las máquinas braille manuales a las nuevas y renovadas.
La cofundadora de la MKU, la Dra. Jane Nyutu, ha destacado el compromiso de la universidad a la hora de ofrecer servicios de calidad a todos los estudiantes. Además de ofrecer una licenciatura en Trabajo Social y Administración, que aborda temas sobre las discapacidades y la inclusión, así como un máster en Educación de Necesidades Especiales, desde la MKU se puso en marcha un programa de televisión con el título Beyond the Limit (Más allá del límite), que se emite en Kenia todos los sábados.
En el programa se plantean cuestiones que la sociedad ha ignorado durante mucho tiempo, y para las que no hay más remedio que comprometerse. A través de este programa, se aprende a luchar contra los prejuicios y las actitudes erróneas, que pueden truncar los sueños de las personas con discapacidad. Hasta ahora, el programa ha tenido un profundo efecto en muchas vidas al crear conciencia acerca de los desafíos que afrontan las personas con capacidades diferentes, las posibles soluciones y los sistemas de apoyo psicosocial disponibles para ellos.
"Reconocer todos los derechos de las personas con discapacidad sirve para que las sociedades se adapten y sean mucho más receptivas a los aspectos de desarrollo socioeconómico que les afectan. Por lo tanto, las personas con discapacidad pueden realmente generar resiliencia y sentirse parte de la comunidad sin ser discriminadas", destacó la Dra. Serah Kimaru, coordinadora de Persons Enabled Differently (Personas con capacidades diferentes) de la MKU.
Al respetar sus derechos, comentó la Dra. Kimaru, "las personas con discapacidad ya no pueden ser consideradas una carga para la sociedad". En su lugar, mencionó la experta, "se esfuerzan por tener una vida de calidad sin depender mucho de la compasión de otras personas. Por ello, en las sociedades inclusivas se deberían fomentar de manera activa los diferentes talentos y dones de las personas con discapacidad". "No merecen nuestra compasión, sino nuestro máximo respeto y consideración", señaló.