El 11 de marzo se cumplen dos años desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) catalogara la propagación global de COVID-19 como una pandemia. Desde entonces, el virus se ha cobrado más de seis millones de vidas -de ellas 2,6 millones en las Américas- y ha afectado a muchas otras. Ante ello, el secretario general de la ONU, António Guterres, recuerda que "sería un grave error pensar que la pandemia ha terminado" y señala la escandalosa desigualdad en la distribución de las vacunas. "El mundo no puede permitirse una recuperación de dos niveles de COVID-19", enfatiza. Mientras tanto, la OMS advierte a los países que no reduzcan drásticamente las pruebas.

Por su parte, la directora de la Organización Panamericana de la Salud destacó el devastador impacto que ha causado el coronavirus en el continente americano y advirtió que es "demasiado pronto para bajar la guardia".