La pandemia de coronavirus se ha extendido a más de 200 países y territorios y se ha cobrado la vida de más de 20.000 personas. Las Naciones Unidas redoblan sus esfuerzos de apoyo a las personas que se encuentran en la primera línea de respuesta frente al COVID-19, que trabajan sin cesar para salvar vidas.

“El personal sanitario es nuestro pilar fundamental en la estrategia contra el virus. Sin ellos, no podríamos contener a tiempo la transmisión”, asegura en un vídeo-tuit Jan-Eric Larsen, de la oficina regional del Pacífico Occidental de Organización Mundial de la Salud (OMS).

Explicó que el problema al que nos enfrentamos ahora es la escasez de materiales en el mercado, ya que cuando la gente utiliza los recursos de manera irracional, deja desabastecidos a los sistemas de salud.

Sin los trabajadores sanitarios, no podríamos contener a tiempo la transmisión de la enfermedad.

La OMS colabora con sus asociados para garantizar que los materiales esenciales, como los equipos de protección personal, mascarillas, etc …, lleguen al personal sanitario que está tratando a los enfermos de COVID-19.

 

 

La OMS ha publicado recomendaciones técnicas y manuales para reforzar el funcionamiento de los servicios sanitarios esenciales durante la epidemia y facilitar la colaboración transfronteriza.

Con una pandemia que está poniendo al límite incluso a los sistemas sanitarios de países ricos, nos preguntamos si los países más pobres podrán hacerle frente.

Vista de un hospital de campaña

Que la pandemia avanza hacia el hemisferio sur, fue la advertencia de António Guterres, Secretario General de la ONU, durante la sesión informativa para los Estados Miembros que mantuvieron los jefes de cuatro de los órganos principales de la Organización, a saber: la Asamblea General, el Consejo de Seguridad, el Consejo Económico y Social (ECOSOC) y la Secretaría. Guterres, en su intervención, hizo un llamamiento a la “solidaridad mundial a gran escala”.

El COVID-19 está desafiando a los sistemas sanitarios de todo el mundo: el personal sanitario trabaja bajo una gran presión y no cuenta con los materiales y equipamientos necesarios. En muchos casos, se necesitan instalaciones hospitalarias temporales para atender al flujo de pacientes que requieren tratamiento especializado.


Equipos de la ONU en los países

Los equipos de las Naciones Unidas en los países están intensificando su apoyo a las autoridades nacionales. En Timor Oriental, donde se ha confirmado un caso, las Naciones Unidas están apoyando las medidas del Gobierno para prevenir un posible brote de COVID-19. Asesorado por el Coordinador Residente y la OMS, el Primer Ministro ordenó recientemente que se estableciera un grupo de trabajo interministerial para coordinar las actividades de lucha contra la pandemia. El equipo de las Naciones Unidas también colabora con varios asociados, entre los que se encuentran medios de comunicación, organizaciones de la sociedad civil, empresas, representantes juveniles y mujeres líderes para aplicar un enfoque que englobe a toda la sociedad en materia de prevención, preparación y respuesta contra el COVID-19.

En el Sudán del Sur, si bien no hay casos confirmados de COVID-19 según las cifras de la OMS, el equipo de las Naciones Unidas está trabajando con las autoridades para apoyar el plan nacional de preparación y respuesta frente al COVID-19. Se acaba de crear un laboratorio para hacer las pruebas del COVID-19. Las Naciones Unidas también han apoyado la construcción de una unidad polivalente de enfermedades infecciosas para aislar y tratar los posibles casos. Asimismo, se ha capacitado a los trabajadores de la salud para mejorar la vigilancia y la detección temprana, investigar los casos y tratar a los pacientes con síntomas compatibles con la enfermedad.

En la Argentina, la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) colabora con la iniciativa de adquirir urgentemente diez unidades modulares de emergencia totalmente equipadas, que proporcionarán 824 camas adicionales para tratar a pacientes hospitalizados. Un tercio del espacio se dedicará a unidades de cuidados intensivos.

"Nuestro equipo de asesores, arquitectos, ingenieros, gestores de proyectos y especialistas está listo para ayudar a los países, cuando sea necesario, en las cuestiones de infraestructura sanitaria durante esta crisis", afirmó Nick O'Regan, Director de Prácticas y Normas de Ejecución de UNOPS.

UNOPS también está preparada para ayudar a sus socios a adquirir materiales de emergencia a través de una plataforma global de comercio electrónico: UN Web Buy Plus. Esto incluye el suministro de ambulancias, laboratorios de bioseguridad y clínicas móviles, y edificios prefabricados que pueden utilizarse como centros temporales de atención sanitaria.

Un hombre ayudando a otro a ponerse el equipo de protección personal.

En Guatemala, la UNOPS presta asistencia en la compra de material médico de urgencia para diagnosticar, tratar y vigilar a pacientes infectados por coronavirus. También asesora sobre medidas de mitigación que ayudarán a garantizar que la prestación de los servicios sanitarios existentes continúe según lo previsto, incluida la adquisición de medicamentos y equipos esenciales.

En Afganistán, UNOPS trabaja con la OMS para concienciar e informar sobre el COVID-19 mediante un centro de información telefónica. En febrero, el centro recibió 144 llamadas de 22 provincias preguntando acerca de la enfermedad. Entre el 1 y el 14 de marzo, registró 185 consultas sobre COVID-19 procedentes de 28 provincias diferentes.


La ONU dona máscaras a la ciudad de Nueva York

Las Naciones Unidas han donado 250.000 máscaras al personal sanitario de la ciudad de Nueva York, quienes trabajan con valentía, de manera altruista y sin descanso, para hacer frente a la propagación del COVID-19. "Para nosotros, Nueva York no es sólo nuestra ciudad o la sede de las Naciones Unidas", dijo el Secretario General António Guterres en una declaración. "Es una ciudad internacional dinámica a través de la cual el mundo se comunica, debate, comercia y prospera."


Investigación y desarrollo

La OMS también contribuye a la investigación sobre COVID-19. En febrero, reunió a 300 científicos, investigadores y expertos nacionales en salud pública de todo el mundo para evaluar los conocimientos actuales sobre el nuevo virus, acordar las líneas de investigación urgentes y colaborar para acelerar y financiar esas investigaciones que ayuden a reducir la pandemia y a prepararse para futuros brotes.

Los expertos identificaron las principales lagunas de conocimientos y las prioridades de investigación y compartieron datos científicos sobre las investigaciones en curso, acelerando así la generación de información científica fundamental para contribuir al control de la pandemia.

La OMS está compilando en una base de datos todos los últimos hallazgos y conocimientos científicos sobre el COVID-19.