"Los problemas de los espacios marinos están estrechamente relacionados entre sí y han de considerarse en su conjunto". Así reza el preámbulo de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar —y nunca fueron más adecuadas esas palabras que en relación con los desafíos a que hoy nos enfrentamos—.

Como agentes mundiales, la Unión Europea (UE) y sus Estados miembros comparten la obligación fundamental y la responsabilidad de proteger, conservar y utilizar de manera sostenible los océanos y sus recursos. Sabemos que los océanos sanos y productivos son claves para el desarrollo sostenible a largo plazo. Creemos que es urgente adoptar medidas y hacer frente a los problemas sociales, económicos y ambientales para que los océanos, los mares y sus recursos puedan sostener los medios de vida de las comunidades costeras y seguir abasteciendo a las generaciones futuras.

Por ello, nos comprometemos firmemente a implementar de manera eficaz la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y a alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 14 (ODS 14), que por primera vez, insta a la comunidad mundial a "conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible".

Al incluir la pesca saludable entre los ODS, las Naciones Unidas y la sociedad civil mundial han confirmado la importancia de la pesca para la seguridad alimentaria y el empleo en el mundo, así como su contribución a la lucha contra la pobreza. A pesar de nuestros compromisos internacionales, sin embargo, las poblaciones de peces siguen estando sobreexplotadas en muchas zonas. Es necesario adoptar medidas urgentes a nivel nacional y regional para hacer frente a este problema y, en particular, para preservar las poblaciones y restablecerlas a niveles sostenibles.

Entre otras acciones, deben aplicarse medidas de gestión basadas en la ciencia, debe adoptarse un enfoque de precaución cuando los conocimientos científicos sean limitados, debe reforzarse la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada por medios como la utilización de sistemas de documentación de las capturas y la aplicación de medidas del Estado rector del puerto, y deben gestionarse las capturas incidentales y los descartes.

La UE está a la vanguardia en la creación de un sistema más sólido de gobernanza de los océanos. El 10 de noviembre de 2016, la Comisión Europea y la Alta Representante de la UE establecieron una agenda conjunta para el futuro de nuestros océanos, que propone 50 medidas para garantizar la seguridad, la limpieza y la gestión sostenible de los océanos en Europa y en todo el mundo.

Una de las prioridades de mi mandato como Comisario Europeo de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca es la aplicación de la Política Pesquera Común (PPC) reformada1, que entró en vigor en enero de 2014 con el objetivo de garantizar la sostenibilidad de la pesca y la acuicultura en los planos económico, social y ambiental. Esta política no solo garantiza a los ciudadanos de la UE la calidad y la rastreabilidad de los alimentos, sino que también fomenta el dinamismo de la industria pesquera y asegura un nivel de vida equitativo para las comunidades pesqueras.

La política está diseñada para administrar los recursos comunes de manera sostenible. Brinda a todas las flotas pesqueras europeas igualdad de acceso a las aguas y a los caladeros de la UE. Establece normas para la sostenibilidad de las flotas pesqueras europeas y para la conservación de las poblaciones de peces. En particular, la PPC establece la obligación legal de alcanzar el máximo rendimiento sostenible (MRS) tan pronto como sea posible y a más tardar en 2020, y de limitar las capturas para mantener la sostenibilidad a largo plazo.

Para ello, la Comisión Europea propone capturas totales permisibles anuales en las aguas de la UE para la mayoría de las poblaciones de peces de interés comercial. Las cantidades propuestas se establecen con el fin de garantizar el MRS basándose en el asesoramiento científico y en el análisis económico de órganos independientes. Una vez establecidas las capturas totales permisibles, se asignan a los Estados miembros de la UE las cuotas nacionales, que se complementan con medidas técnicas para proteger, en particular, los hábitats frágiles.

Además, casi todas las poblaciones de peces y pesquerías importantes se mantienen mediante planes plurianuales cuyo objetivo es la ordenación de las poblaciones de peces en cuanto a la mortalidad por pesca o al tamaño de las poblaciones capturadas. Algunos planes establecen también una hoja de ruta detallada, y adaptada al caso concreto, para lograr el objetivo. Algunos planes plurianuales incluyen restricciones a la captura pesquera como instrumento adicional a las capturas totales permisibles y normas de control específicas.

Sin embargo, el verdadero impacto de la pesca en el frágil medio marino es difícil de apreciar y de prever en su totalidad. Por ello, la PPC adopta un enfoque ecosistémico y de precaución que tiene en cuenta el impacto de la actividad humana en todos los componentes del ecosistema, e intenta evitar que las actividades de la pesca y la acuicultura contribuyan de algún modo a la degradación del medio marino. En concreto, la PPC tiene por objeto hacer que las flotas pesqueras sean más selectivas en sus capturas, así como eliminar progresivamente el derroche de descartar el pescado no deseado. Para 2019, todas las pesquerías europeas estarán sujetas a la obligación de llevar las capturas a tierra, y la práctica de devolver las no deseadas al mar estará prohibida.

Ya estamos viendo los primeros indicios de que nuestro trabajo está dando resultado. Las pesquerías europeas están haciendo progresos constantes hacia la sostenibilidad. En el Atlántico Nordeste, así como en el mar del Norte y el mar Báltico, el impulso hacia la sostenibilidad es a la vez generalizado y visible. Mientras que a principios de la década de 2000 la mayoría de las poblaciones estaban sobreexplotadas, hoy más de la mitad de las poblaciones evaluadas se gestionan de manera sostenible, incluidas muchas de las poblaciones más grandes y de mayor valor comercial.

Esto no es solo una buena noticia para las poblaciones de peces, sino también para los pescadores. Los nuevos datos de la Comisión Europea indican que, con unos márgenes de beneficio neto del 10%, la flota de la UE obtuvo grandes beneficios en 2014, lo que aumentó significativamente su rendimiento económico en comparación con 2008. Los progresos, sin embargo, no han sido uniformes: en el mar Mediterráneo y el mar Negro las poblaciones de peces se encuentran en una situación crítica y todavía están sobreexplotadas. A medida que nuestros conocimientos científicos sobre estos mares mejoran, los desafíos para la pesca en la zona se hacen más evidentes.

Por esta razón, la Comisión Europea está adoptando medidas. Los días 29 y 30 de marzo de 2017 celebramos una conferencia ministerial en Malta sobre la pesca mediterránea, que reunió a ministros de países miembros y no miembros de la UE en la cuenca mediterránea. La conferencia culminó en la firma de la Declaración de Malta MedFish4Ever, que dará un importante impulso político para hacer frente al alarmante estado de las poblaciones de peces y a su impacto en la industria y las comunidades costeras de la cuenca mediterránea durante los próximos 10 a 15 años.

Sabemos que nuestros objetivos son ambiciosos, y por ello, la Comisión Europea está ayudando a los Estados miembros en la aplicación de la PPC. Se dispone de fondos para ayudar a los pescadores a adaptarse a un entorno cambiante y a las comunidades costeras a diversificar sus economías y crear nuevos puestos de trabajo y, en última instancia, para mejorar la calidad de vida en las costas europeas y más allá. Durante el período comprendido entre 2014 y 2020, solo el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca2 ha puesto a disposición de los Estados miembros la suma de 5.700 millones de euros. Además, la Comisión Europea también brinda apoyo a las ciencias marinas en el marco de su programa de investigación Horizonte 2020.

Paso a paso, estos instrumentos nos acercan a nuestro objetivo de lograr la salud de los océanos y la prosperidad de las comunidades costeras de toda Europa. Pero aún queda mucho por hacer, y ningún agente puede proteger los océanos por sí solo. Por eso, la Comisión Europea trabaja estrechamente con sus Estados miembros y facilita la cooperación con sus vecinos y socios internacionales.

Los océanos son una herencia que todos compartimos. Su protección es nuestra responsabilidad común. La Unión Europea espera con interés la Conferencia sobre los Océanos que se celebrará en las Naciones Unidas, en Nueva York, del 5 al 9 de junio de 2017, así como la Conferencia "Nuestro Océano" que se celebrará los días 5 y 6 de octubre de 2017 en Malta, donde los líderes mundiales se reunirán para enviar un firme mensaje de unidad en la lucha por salvar nuestros océanos y mares y para lograr la asunción de compromisos de alto nivel con ese fin.

Notas

1      La información sobre la Política Pesquera Común está disponible en https://ec.europa.eu/fisheries/cfp_es.

2      La información sobre el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca está disponible en https://ec.europa.eu/fisheries/cfp/emff_es.