Este año se cumple el 20º aniversario del tsunami del océano Índico, una de las catástrofes más mortíferas de la historia reciente, en la que más de 230.000 personas perdieron la vida.

En este Día Mundial de Concienciación sobre los Tsunamis, rendimos homenaje a las víctimas y renovamos nuestra determinación de proteger a los 700 millones de personas de todo el mundo que están expuestas al riesgo de tsunami.

La mejor manera de conseguirlo es mediante la colaboración de los asociados en la iniciativa de las Naciones Unidas de Alertas Tempranas para Todos, que ayuda a que todos los habitantes de la Tierra reciban una alerta cuando se avecina un tsunami o alguna otra catástrofe.

La educación es vital para salvar vidas y, como nos recuerda el tema de este año, la participación de niños y jóvenes es una pieza fundamental. Insto a los gobiernos y los asociados de las comunidades costeras a que aumenten la concienciación para que los niños y los jóvenes sepan cómo actuar y cómo dirigirse a terrenos más elevados en casos de evacuación.

Juntos, hagamos que los tsunamis no arrasen el futuro de las personas. Fortalezcamos la resiliencia ahora.