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Secretario General Ban Ki-Moon

Memoria del Secretario General sobre la labor de la Organización

A. Promoción del crecimiento económico sostenido y el desarrollo sostenible

El Secretario ban Ki-moon cuando quedaban mil días para que finalice la campaña de lucha contra la pobreza de mayor envergadura y más eficaz de la historia, los Objetivos de Desarrollo del Milenio Quedan menos de mil días para que finalice la campaña de lucha contra la pobreza de mayor envergadura y más eficaz de la historia, los Objetivos de Desarrollo del Milenio. A medida que se aproxima esa fecha, se están intensificando los esfuerzos por cumplir las metas pendientes de los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio. No obstante, en lugar de ver 2015 como un punto final, debemos considerarlo como el comienzo de una nueva era: una era en la que erradicaremos la pobreza extrema, protegeremos el medio ambiente y promoveremos oportunidades económicas para todos. Debemos aprovechar los logros de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, redoblar los esfuerzos por lograr los que aún no se han conseguido, subsanar las deficiencias y hacer frente a los desafíos nuevos y emergentes. Con ese fin, la Organización apoya a los Estados Miembros en sus esfuerzos por definir una agenda para el desarrollo después de 2015 ambiciosa y universal, centrada en torno al desarrollo sostenible. Reconociendo el riesgo que el cambio climático puede representar para nuestros objetivos de desarrollo, también apoyamos las negociaciones para lograr un acuerdo mundial sobre el clima jurídicamente vinculante para 2015.

Acelerar los progresos en los Objetivos de Desarrollo del Milenio

Los Objetivos de Desarrollo del Milenio han mejorado la vida de miles de millones de personas. Claros y de fácil comprensión, ayudaron a establecer prioridades mundiales y nacionales y a impulsar medidas sobre el terreno. Reunieron a gobiernos, la comunidad internacional, la sociedad civil, el sector privado y particulares, con la ayuda de las nuevas tecnologías, los adelantos científicos y el establecimiento de asociaciones. En consecuencia, está disminuyendo la pobreza mundial, se ha ampliado el acceso a mejores fuentes de agua potable, 40 millones más de niños van a la escuela primaria, más de 5 millones de niños sobreviven anualmente y que, de otra manera, habrían muerto, más de 1,1 millón de personas que antes habrían muerto a causa de la malaria están vivas, y se estima que 8 millones de personas de países de bajos y medianos ingresos reciben tratamiento para el VIH.

Sin embargo, hay algunos objetivos en los que vamos rezagados considerablemente. Los progresos en otros han sido desalentadoramente desiguales. A menos que adoptemos medidas decididas, cerca de 1.000 millones de personas todavía vivirán en la pobreza extrema en 2015. Morirán madres innecesariamente durante el parto y habrá niños que sufran y mueran a causa de enfermedades prevenibles. Las condiciones deficientes de saneamiento, objetivo en que vamos más rezagados, seguirán siendo un problema diario para miles de millones de personas. Queda mucho trabajo por delante para garantizar que todos los niños puedan finalizar la enseñanza primaria. Cincuenta y siete millones de niños no van a la escuela y, como nos recordó poderosamente Malala Yousafzai, muchas niñas en particular deben hacer frente a obstáculos casi insuperables para recibir una educación. El crecimiento económico no ha sido lo suficientemente inclusivo, lo que ha producido un déficit considerable de puestos de trabajo. Los jóvenes son los más afectados: 73 millones de ellos en todo el mundo están sin trabajo y muchos otros se enfrentan a sueldos bajos y condiciones de trabajo deficientes. Aunque el Objetivo de Desarrollo del Milenio de reducir el hambre puede que esté a nuestro alcance, una de cada ocho personas en todo el mundo sigue sin disponer de suficiente comida y los progresos se han ralentizado o estancado en muchas regiones. Mientras tanto, el consumo y la producción globales sobrepasan la capacidad de la Tierra: actualmente consumimos el 150% de la capacidad de regeneración anual de la Tierra, frente al 65% en 1990.

También está claro que tenemos que pensar de otra manera sobre las relaciones entre los objetivos y entre sus distintos componentes. El hecho de no lograr algunas de las metas socava los esfuerzos para cumplir otras. Una medición poco detallada de los progresos ha enmascarado desigualdades considerables y crecientes tanto dentro de los países como entre ellos. A menudo se deja de lado a los sectores más vulnerables de la sociedad. No lograr la igualdad entre los géneros tiene consecuencias negativas para otros objetivos, que dependen en gran medida del empoderamiento de la mujer y su acceso a la educación, el trabajo, la atención de la salud y la adopción de decisiones. No disponer de servicios de saneamiento adecuados puede exacerbar drásticamente los problemas de salud, como pudimos comprobar, por desgracia, en la epidemia de cólera en Haití. No cuidar y proteger nuestra base de recursos naturales ha socavado el logro de Objetivos de Desarrollo del Milenio sociales, económicos y ambientales, ha intensificado la pobreza y la degradación de los recursos y ha contribuido a la deforestación, la desertificación y la pérdida de biodiversidad. Desde el punto de vista geográfico, Asia meridional y África Subsahariana siguen padeciendo las tasas más elevadas de mortalidad infantil y materna, y ha aumentado la disparidad entre esas dos regiones y el resto del mundo. Por último, y a pesar de los recientes indicios de que la situación tal vez no sea tan grave como se temía, una parte considerable de países vulnerables y afectados por los conflictos aún no han alcanzado un solo Objetivo de Desarrollo del Milenio. Al mismo tiempo que redoblamos los esfuerzos por lograr los Objetivos, la agenda para el desarrollo después de 2015 debe encontrar maneras de subsanar las deficiencias y desigualdades que han apartado la atención de manera tan considerable de los esfuerzos generales.

Se pusieron en marcha varias iniciativas importantes en el último año para llamar la atención sobre objetivos con retrasos o desigualdades evidentes y galvanizar la adopción de medidas, a menudo por una amplia gama de interesados. En septiembre de 2012 presenté la iniciativa «La educación ante todo» Disponible en inglés a fin de impulsar los esfuerzos internacionales para que la educación sea una cuestión de máxima prioridad mundial. Ya hemos obtenido más de 1.500 millones de dólares en compromisos. En enero de 2013, nombré a mi primer Enviado para la Juventud Disponible en inglés encargado de promover y apoyar las necesidades de los jóvenes y las cuestiones que les preocupan. Como parte de «Todas las mujeres, todos los niños», Disponible en inglés se pusieron en marcha iniciativas encaminadas a poner fin a las muertes infantiles evitables para 2035 y ampliar significativamente el acceso a la planificación de la familia. El «Reto del Hambre Cero» aspira a un futuro en el que toda persona goce del derecho a la alimentación, mientras que la Iniciativa SUN para el fomento de la nutrición se centra en la nutrición materna e infantil. En conjunción con el Año Internacional de la Cooperación en la Esfera del Agua (2013), la Asamblea General ha emprendido una campaña de saneamiento y el sistema de las Naciones Unidas está reimpulsando sus esfuerzos en un llamamiento a la acción en materia de saneamiento Disponible en inglés. También hemos redoblado nuestros esfuerzos en los planos nacional e internacional para mejorar los datos disponibles a fin de supervisar los progresos en la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y estamos haciendo hincapié en la importancia de cumplir los compromisos existentes y fortalecer los mecanismos de rendición de cuentas y supervisión.

Desde que se acordaron los Objetivos de Desarrollo del Milenio, el mundo ha cambiado. El tamaño de la economía mundial se ha duplicado con creces, y gran parte del crecimiento ha tenido lugar en el Sur Global. La población mundial ha aumentado y es más urbana, está más conectada y es más móvil. Para 2050, se prevé que ascienda a 9.600 millones de personas, de las cuales el 86% vivirá en lo que ahora son países en desarrollo. Mientras que la población de los países desarrollados está envejeciendo, en el mundo en desarrollo la mitad de la población tendrá menos de 28 años en 2015 y, en los países más pobres, la mitad tendrá menos de 20 años. Se han fortalecido la sociedad civil y los niveles de participación política. Las poblaciones de jóvenes y conectadas digitalmente han sido un factor muy importante en los movimientos en pro de la democracia y la dignidad en todo el mundo, exigiendo el trabajo decente, la igualdad y el fin de la corrupción. Esos movimientos han tenido repercusiones políticas dramáticas en países donde las desigualdades han aumentado a pesar del crecimiento económico y la reducción de la pobreza. El impacto ambiental de los cambios económicos y demográficos de la última década también es notable, con un rápido aumento en la demanda total de agua, alimentos y otros productos básicos y un mayor uso energético con el correspondiente aumento de las emisiones de dióxido de carbono. Además, existe una conciencia mucho mayor de los efectos del cambio climático, incluidos los daños que puedan causar en el futuro los desastres naturales. Por último, el panorama de la ayuda mundial ha comenzado a cambiar de manera profunda. La asistencia oficial para el desarrollo (AOD) se redujo en un 4% de 2011 a 2012. La AOD seguirá siendo una destacada fuente de apoyo y un importante catalizador en particular para los países menos adelantados. Al mismo tiempo, fuentes y corrientes de financiación más diversas desempeñarán un papel cada vez más importante en la futura agenda para el desarrollo

Agenda de las Naciones Unidas para el desarrollo después de 2015

La agenda para el desarrollo después de 2015 representa una oportunidad sin precedentes para hacer frente a los nuevos desafíos y prever los futuros, a la vez que se buscan formas más eficaces de cumplir los objetivos existentes. En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible,en junio de 2012, los Estados Miembros confirmaron su compromiso con el desarrollo sostenible en tres dimensiones interrelacionadas: el desarrollo económico (incluido el fin de la pobreza extrema), la inclusión social y la sostenibilidad ambiental. Acordaron aprovechar los logros de los Objetivos de Desarrollo del Milenio elaborando un conjunto de objetivos de desarrollo sostenible de carácter global y de aplicación universal. La Asamblea General ha establecido un grupo de trabajo de composición abierta integrado por 30 miembros para que formulen esos objetivos, labor que está en curso. Los Estados Miembros examinarán también estrategias para financiar el desarrollo sostenible y examinarán las opciones para mejorar el intercambio de tecnología.

En julio de 2012, establecí un Grupo de Alto Nivel de Personas Eminentes, Disponible en inglés integrado por 27 personas procedentes del ámbito gubernamental, la sociedad civil,los círculos académicos y el sector privado, en apoyo de los esfuerzos de los Estados Miembros relativos a la agenda para el desarrollo después de 2015. El grupo se encarga de formular recomendaciones ambiciosas pero prácticas que ayuden a responder a los desafíos mundiales del siglo XXI, sobre la base de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y con miras a poner fin a la pobreza y promover el desarrollo sostenible. Las propuestas del grupo se centran en cinco cambios transformadores. La nueva agenda debe incluir a todos. Uno de sus elementos básicos debe ser el desarrollo sostenible a fin de impulsar la prosperidad, a la vez que se abordan las amenazas que plantean el cambio climático y la degradación ambiental para la humanidad. La generación de empleo debe ser una prioridad. Son esenciales la paz, la seguridad y la protección contra la violencia. Es necesaria una nueva alianza mundial para aplicar la agenda. Se trata de una agenda universal que requiere transformaciones profundas en la forma en que funcionan nuestras economías y se organizan nuestras sociedades, tanto en el Norte como en el Sur. Las recomendaciones del grupo sirven de base a mi propio informe sobre la aceleración de los progresos en la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y la promoción de la agenda para el desarrollo después de 2015, que será examinado por los Estados Miembros en septiembre de 2013. Mi informe se basa también en otras contribuciones, incluidas las de la comunidad científica y tecnológica, el sector empresarial, una amplia serie de consultas en los planos nacional, regional y mundial, y las opiniones del sistema de las Naciones Unidas. En general, esos esfuerzos ponen de relieve la importancia de acordar una única agenda para el desarrollo después de 2015, anclada firmemente en los principios de los derechos humanos, la igualdad y la sostenibilidad, y aplicable a todos los países, teniendo en cuenta las circunstancias y prioridades regionales, nacionales y subnacionales.

Las consultas sobre la agenda para el desarrollo después de 2015 se han abierto a personas de todo el mundo. Las consultas indican que la gente desea una agenda mundial para el desarrollo, con el apoyo de políticas nacionales, que pueda empoderarlas para lograr el futuro que desean. Quieren que sus dirigentes adopten medidas encaminadas a crear las condiciones necesarias para un mundo más equitativo y seguro. Quieren ver mayores progresos en educación, salud, agua y saneamiento.

Espero con interés la reunión especial sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que se celebrará en la Asamblea General en septiembre de 2013, cuando esos elementos comenzarán a converger. Se trata de una oportunidad para un cambio de paradigma en el desarrollo internacional. La rendición de cuentas, las responsabilidades mutuas y una clara comprensión de las distintas capacidades para responder a este cambio de paradigma serán esenciales para su aplicación.

La necesidad de adoptar medidas sobre el cambio climático

Sacar a la gente de la pobreza y proteger el planeta y sus recursos son dos caras de la misma moneda. Las poblaciones pobres y vulnerables son las que más sufren, pero ningún país es inmune a los efectos del cambio climático. El último decenio ha sido el más cálido de que se tiene constancia. Los fenómenos climáticos extremos van en aumento. El costo en vidas humanas, medios de subsistencia, infraestructura y recursos está aumentando. El próximo quinto informe de evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático incluirá nuevos datos que ampliarán nuestra comprensión de las causas humanas del calentamiento del planeta.

En el último año, los Estados Miembros reconocieron la urgencia de este desafío. En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, los Estados Miembros reafirmaron que el cambio climático era uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo. En el 18º período de sesiones de la Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Doha Disponible en inglés, los Estados Miembros lograron un nuevo período de compromiso en el marco del Protocolo de Kyoto Documento PDF y acordaron un calendario firme para adoptar un acuerdo universal sobre el clima para 2015. Los países desarrollados reiteraron su compromiso de cumplir las promesas de apoyo a la financiación climática a largo plazo para los países en desarrollo. Reconociendo la importancia del liderazgo político, observo respuestas amplias y positivas a mi ofrecimiento de reunir a líderes en 2014 a fin de movilizar la voluntad política necesaria para este acuerdo universal sobre el clima. La reunión de alto nivel, prevista para septiembre de 2014, servirá de plataforma para que los dirigentes demuestren su voluntad política, aumenten el nivel de ambición, y catalicen las medidas sobre el terreno para reducir las emisiones y fortalecer la resiliencia.

Mientras tanto, mi iniciativa Energía Sostenible para Todos Disponible en inglés, asociación de múltiples interesados formada por gobiernos, el sector privado y la sociedad civil, está tratando de lograr el acceso universal a la energía, duplicar la tasa de mejora de la eficiencia energética, y duplicar la cuota de las energías renovables en el conjunto de fuentes de energía a nivel mundial para 2030. Hasta la fecha, se han movilizado decenas de miles de millones de dólares y más de 75 países en desarrollo se han sumado a la iniciativa. El apoyo a la iniciativa proviene de todos los sectores, desde los pequeños Estados insulares a las economías emergentes y desarrolladas. La iniciativa cuenta con un nuevo liderazgo, se han creado centros regionales y temáticos, y se están logrando progresos.

21. La necesidad de tomar medidas relacionadas con el clima nunca ha estado más clara o ha sido más apremiante. Existen instrumentos normativos y, cuando se aplican, generan resultados concretos. Unos 118 países de todo el mundo ya tienen políticas u objetivos para la energía renovable. Más de la mitad son países en desarrollo. Gracias al creciente apoyo público y político para la adopción de medidas tangibles, los acuerdos internacionales se están traduciendo en medidas y políticas públicas sobre el terreno. La inversión en energía limpia ha superado el billón de dólares. Sin embargo, es necesario hacer más. En lo que concierne a las Naciones Unidas, me enorgullece que las obras de renovación del edificio de la Secretaría en Nueva York tienen por objeto reducir el consumo de energía en un 50% y que, como parte de la iniciativa «Por un ecosistema de las Naciones Unidas» Disponible en inglés, estamos adoptando medidas para reducir la huella de los gases de efecto invernadero de las operaciones de paz. Deberá hacerse frente al desafío del cambio climático y el desarrollo sostenible mediante la coordinación de la eliminación de la pobreza, el desarrollo económico y la protección ambiental.

Conclusión

En los próximos dos años estaremos ante una serie de hitos y plazos que constituyen de manera conjunta una oportunidad única para dar un impulso político y adoptar medidas tangibles con respecto a esos problemas interrelacionados. En 2013, además de la reunión especial sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio, tenemos el diálogo de alto nivel sobre la migración internacional y el desarrollo, la reunión de alto nivel sobre discapacidad y desarrollo, y el cuarto período de sesiones de la Plataforma Mundial para la Reducción del Riesgo de Desastres, cuyo objetivo es lograr un marco posterior a 2015 para la reducción del riesgo de desastres. En 2014 se celebrará el período extraordinario de sesiones de la Asamblea General sobre el seguimiento del Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo Documento PDF, así como la Conferencia para el Examen Global Decenal de la Ejecución del Programa de Acción de Almaty para los países en desarrollo sin litoral Disponible en inglés y la Conferencia Internacional sobre los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo Disponible en inglés. También convocaré a los dirigentes mundiales para una gran cumbre sobre el cambio climático. Esos procesos culminan en 2015 con un acuerdo sobre una nueva agenda para el desarrollo y el plazo para un acuerdo amplio y vinculante sobre el cambio climático. Las Naciones Unidas apoyarán a los Estados Miembros para que puedan aprovechar al máximo cada una de esas reuniones y velar por que el efecto acumulativo tenga un gran alcance y se ajuste a los enormes desafíos que tenemos por delante.