La Organización Mundial de la Salud anunció este viernes que dos de los tratamientos que se estudiaban contra el COVID-19, el remdesivir y el interferón, tienen “poco o ningún efecto” en prevenir muertes o reducir tiempo de hospitalización
OMS
La pandemia ha perturbado o paralizado los servicios de salud mental esenciales del 93% de los países del mundo, en tanto que aumenta la demanda de atención de salud mental, según un nuevo estudio de la OMS. El estudio, que abarca 130 países, aporta los primeros datos mundiales acerca de los efectos devastadores de la COVID-19 sobre el acceso a los servicios de salud mental y pone de relieve la necesidad urgente de incrementar la financiación.
La pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto los enormes retos y riesgos a los que se enfrenta el personal sanitario en todo el mundo. Trabajar en entornos estresantes expone a estos profesionales a un mayor riesgo de error.
El número mundial de muertes de menores de cinco años alcanzó el nivel más bajo registrado al disminuir de los 12,5 millones de 1990 a 5,2 millones en 2019, según las nuevas estimaciones de mortalidad. Sin embargo, los estudios de UNICEF y la OMS revelan que, desde entonces, la pandemia ha ocasionado la interrupción global de servicios básicos como los reconocimientos médicos, las vacunas y la atención prenatal y posnatal. Unas veces por falta de recursos y otras, por miedo a atender a las consultas. Esto podría echar al traste todo el progreso conseguido.
Nueva Zelandia aplicó una serie de medidas para contener el virus entre las que se incluían la realización exhaustiva de pruebas, el rastreo de contactos y una comunicación clara con la población. El 8 de junio, el Gobierno informó de que ya no había transmisión activa del virus en el país.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho una encuesta sobre los efectos de la COVID-19 en los sistemas sanitarios y pone en marcha instrumentos de aprendizaje y gestión para mejorar dichos servicios.
Tras no registrarse ningún caso de poliomielitis en los últimos cuatro años, la región africana de la OMS se considera libre de esta enfermedad infecciosa. Felicidades a los 47 países de la región por este logro histórico. Solo en dos países del mundo se siguen transmitiendo los poliovirus naturales: Pakistán y Afganistán.
Ideas para comprar alimentos y preparar comidas saludables de manera segura y que ayuden a combatir el COVID-19.
La OMS da recomendaciones y normas esenciales a los países sobre salud pública, basadas en los mejores datos científicos disponibles. En su Observatorio Mundial de la Salud almacena los datos recogidos en todo el mundo para ofrecer una imagen clara de quiénes enferman, de qué enfermedad y dónde, con el fin de prevenir, diagnosticar y tratar las enfermedades, centrando los esfuerzos en los más vulnerables.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) trabaja, en colaboración con todos los países, para acelerar el desarrollo de pruebas, tratamientos y una vacuna contra la COVID-19, mientras continúa con su labor d
Ensayo clínico solidaridad de la OMS: cómo un doctor español, y otros médicos, se unió a la carrera por encontrar un tratamiento contra el COVID-19.
Conoce de cerca el organismo que vela por la salud pública mundial y desempeña un papel clave en la actual emergencia sanitaria a través de sus 149 oficinas para ayudar a las comunidades de todo el mundo.