Unos niños inspeccionan unos baños

¿Por qué el retrete es un salvavidas?

A día de hoy, 3500 millones de personas carecen de saneamiento seguro y alrededor de 1000 niños menores de cinco años mueren al día debido a enfermedades diarreicas causadas por las malas condiciones sanitarias o agua no potable.

Sin un saneamiento sostenible gestionado de forma segura, las personas a menudo no tienen más remedio que utilizar retretes inadecuados y poco fiables o practicar la defecación al aire libre. Incluso donde existen retretes, los desbordamientos y las fugas de las tuberías y los sistemas sépticos, y el vertido o el tratamiento inadecuado, pueden significar que los desechos humanos no tratados salgan al medio ambiente y propaguen enfermedades crónicas y mortales como el cólera y las lombrices intestinales.

Con la intención de acabar con los tabúes acerca de los retretes y convertir el saneamiento en una prioridad de desarrollo mundial, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 19 de noviembre el Día Mundial del Retrete.

La resolución que declara el Día, titulada "Saneamiento para todos" (A/RES/67/291) fue aprobada el 24 de julio de 2013 y pedía a los Estados Miembros y a las partes interesadas a promover cambios de conducta y la implementación de políticas que aumenten el acceso al saneamiento entre los grupos más desfavorecidos, así como un llamamiento a finalizar la práctica de la defecación al aire libre, que se considera extremamente peligrosa para la salud pública. El saneamiento es también una cuestión básica de dignidad y de seguridad para las mujeres, quienes no deberían exponerse a ser violadas o abusadas debido a la ausencia de retretes que ofrezcan privacidad.

La resolución también reconoce la función de la sociedad civil y las organizaciones no gubernamentales desempeñan en la concienciación sobre este tema. Asimismo, urge a los países a que aborden la cuestión del saneamiento ampliamente, de manera que incluya la promición de la higiene, la provisión de servicios básicos, alcantarillado, depuración y reutilización de las aguas residuales dentro del marco de la gestión de aguas.

Un hito importante en este aspecto es el actual Decenio de Acción para el Agua (2018-2028) que acelerará las iniciativas encaminadas a hacer frente a los desafíos relacionados con el agua, incluido el acceso al agua potable y al saneamiento; la presión sobre los recursos hídricos y los ecosistemas; y el creciente riesgo de sequías e inundaciones.

Además, en marzo de 2023, el mundo se reunió durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua 2023 convocada por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Uno de los principales resultados de la Conferencia fue la Agenda de Acción sobre el Agua, una colección de compromisos voluntarios nuevos y existentes para tomar medidas rápidas en materia de saneamiento y agua. El posterior Plan de Aceleración: Informe de Síntesis del ODS 6 sobre Agua y Saneamiento 2023, elaborado por ONU-Agua y lanzado en el Foro Político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible (HLPF) de 2023, ofrece recomendaciones de políticas dirigidas a los altos responsables de la toma de decisiones en los Estados miembros, otras partes interesadas y el sistema de las Naciones Unidas para encaminar al mundo hacia el logro del ODS 6 (agua y saneamiento para todos) de aquí a 2030.