En el artículo 4 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos se afirma: "Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre; la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas." Pero según el documento Estimaciones Globales sobre la Esclavitud Moderna  publicado en 2017 por la Organización Internacional del Trabajo, la Organización Internacional para las Migraciones y la Fundación Walk Free, "cualquier día de 2016, más de 40 millones de hombres, mujeres y niños trabajaban contra su voluntad y bajo amenaza o vivían en un matrimonio forzado”.

La naturaleza cambiante de la esclavitud moderna requiere una respuesta colaborativa e integral para mantener a la población a salvo y prevenir el daño. Como Centro para los ODS de la UNAI para el Objetivo 16: Paz, Justicia e Instituciones Sólidas, De Montfort University (DMU) está en primera línea en la lucha contra este desafío global con dos de sus académicos, la Dra. Laura Pajón y el profesor Dave Walsh, llevando a cabo una investigación sobre los enfoques prácticos para conseguir colaboraciones efectivas entre organismos y así acabar con la esclavitud moderna y poner a salvo a las personas explotadas.

Esta investigación pionera sirvió para orientar la puesta en marcha del Grupo de Acción contra la Esclavitud Moderna de Leicester, Leicestershire y Rutland (LLRMSAG por sus siglas en inglés) en 2018. La Dra. Pajón, profesora y miembro del Centro de Derecho, Justicia y Sociedad de la DMU, asesora al grupo, que en la actualidad cuenta con más de 40 partes interesadas, entre las que se encuentran organismos encargados de hacer cumplir la ley, grupos comunitarios y religiosos, organismos oficiales como el Servicio de Bomberos y Rescate, el Servicio Nacional de Salud y autoridades locales, organizaciones benéficas, organizaciones no gubernamentales y el sector privado.

El LLRMSAG actúa como centro de inteligencia para garantizar las respuestas locales integrales ante los delitos de esclavitud moderna. Como resultado de más de dos años de colaboración e intercambio de información entre estos organismos, el grupo identificó riesgos específicos de explotación sexual, laboral e infantil y llevó a cabo una serie de operaciones conjuntas para frenar la delincuencia y rescatar a las víctimas de la explotación. Uno de los principales objetivos de la asociación ha sido educar a la población sobre las señales de explotación y los canales disponibles para denunciar el delito o buscar asesoramiento.

La población desempeña un papel fundamental a la hora de identificar la explotación. "Queremos que la sociedad entienda que se trata de un delito que tiene lugar aquí y en todo el país", explicó la Dra. Pajón. "Para acabar con la esclavitud moderna y, en última instancia, salvaguardar a las víctimas de la trata, los ciudadanos deben conocer las señales y, lo que es más importante, saber dónde llamar si quieren denunciar un delito, buscar más asesoramiento o pedir ayuda", añadió. Para sensibilizar a los miembros de la comunidad sobre estos temas, el LLRMSAG diseñó y llevó a cabo campañas anuales de concientización a través de redes sociales, emisiones en radios locales y eventos puntuales.

Según las estadísticas de las fuerzas del orden, se ha producido un aumento del 340% en el número de casos de esclavitud moderna denunciados a la policía de Leicestershire y un aumento del 30% en la identificación y posterior protección de las víctimas. Además, se han impartido programas de formación a más de 200 personas de primera línea de un amplio abanico de la seguridad pública, como agentes de la autoridad y personal médico de respuesta inicial. La evaluación de la formación indica que ha aumentado el conocimiento y la comprensión de la esclavitud moderna y, en concreto, un crecimiento del 140% en la concientización sobre el Mecanismo Nacional de Derivación, mecanismo nacional clave en el Reino Unido para identificar y ayudar a las víctimas de explotación.

Los testimonios individuales indican que las actividades realizadas por el grupo han generado cambios y han mejorado los métodos de trabajo de varios organismos a la hora de responder a posibles casos de explotación. Para asegurar el éxito y el desarrollo del LLRMSAG es fundamental garantizar un enfoque basado en evidencias a través de la evaluación y el seguimiento constantes de las medidas adoptadas y el progreso realizado.

En este enlace puede obtener más información sobre las iniciativas de la DMU para fomentar el Objetivo 16 y el trabajo de los otros Centros para los ODS de la UNAI.