Hoy en día, los reporteros de guerra se enfrentan a un importante número de retos sobre el terreno, entre ellos, los peligros de la seguridad personal y cubrir sus necesidades físicas básicas, además de operar dentro de un entorno de información extremadamente complejo. Para abordar algunos de estos problemas, la Universidad Aristóteles de Tesalónica (AUTH), a través de su Laboratorio de Periodismo de Paz (PJL), ofrece un programa de formación para periodistas sobre seguridad en zonas de guerra.
El objetivo principal del Laboratorio de Periodismo de Paz es promover la concientización entre los jóvenes sobre la sociedad globalizada de la información y la comunicación a través de la investigación, mientras que este programa específico tiene como objetivo proporcionar a los periodistas los conocimientos necesarios para hacer frente a los desafíos que es probable que se encuentren al cubrir conflictos.
Los participantes analizan varias cuestiones, entre ellas, los problemas que plantea informar sobre guerras y crisis; la naturaleza evolutiva del periodismo de guerra; el derecho de los conflictos armados; la seguridad sobre el terreno; la seguridad de los datos; y la salud, las epidemias y la gestión del estrés. Más de 40 periodistas participaron en la primera sesión de capacitación, celebrada en noviembre de 2019; la segunda está prevista para más adelante en 2020.
La formación ha sido una oportunidad única para que los participantes se beneficien de la experiencia de los organizadores en el periodismo de guerra y la comunicación de riesgos, combinada con los conocimientos de los profesionales militares. El programa está estructurado en torno a presentaciones de reconocidos expertos, mesas redondas y formación sobre el terreno. El curso se desarrolla con un método mixto de enseñanza mediante conferencias, así como cursos prácticos.
El Laboratorio también integró en sus objetivos de capacitación los aspectos básicos del derecho internacional de los derechos humanos y la promoción del periodismo de paz. Este periodismo se considera una alternativa a la cobertura de guerra y trata de utilizar el periodismo para avanzar en la resolución de conflictos, haciendo hincapié en la forma en que la cobertura de guerra y violencia puede hacerse más precisa y útil a través de la búsqueda de las raíces del conflicto y destacando las posibles soluciones.
La seguridad de los periodistas es una de las piedras angulares de la libertad de expresión, además la formación de periodistas se ha incluido en el Plan de Acción y el Plan de Trabajo de la UNESCO, así como en el Modelo de Planes de Estudio de la UNESCO, que tiene un capítulo dedicado a la seguridad de los periodistas.