El Guilford College (Estados Unidos), una institución miembro de la iniciativa Impacto Académico de las Naciones Unidas (UNAI, por sus siglas en inglés), estableció un programa liderado por by Diya Abdo, profesora asociada de la institución. Éste se basa en el hecho de que los recintos universitarios están equipados con todos los recursos necesarios para albergar a personas en condición de refugiadas y apoyarles además en su reasentamiento. Durante el periodo inicial, los refugiados se sienten inseguros sobre su nuevo hogar, puede que no hablen el idioma local y desconocen las normas del lugar.

El programa ha sido diseñado para aprovechar los recursos de la institución a fin de apoyar a quienes han sido desplazados. Al hacerlo, la educación superior puede incrementar la cantidad de refugiados exitosamente reasentados a la vez que se da un soporte a las agencias encargadas de ello. Además, permite contrarrestar la narrativa xenofóbica presente en algunos momentos. Comprometer recursos institucionales para dar la bienvenida y apoyar a los refugiados, es algo que las instituciones universitarias pueden hacer para enviar un sólido mensaje a sus comunidades diciendo que no hay nada que temer sino por el contrario mucho que ganar al recibir a los refugiados.

A través del programa en cuestión el Guilford College se ha aliado con la agencia de reasentamiento de refugiados Church World Service para apoyar a la misma en cuanto a sus necesidades y estándares. Desde el 2015, el Guilford College ha albergado 42 refugiados (más de la mitad de ellos niños) provenientes de la República Democrática del Congo, Irak, Siria y Uganda. Cada familia fue alojada en las instalaciones del Guilford College en casas o apartamentos amoblados sin pagar mensualidad ni servicios por hasta 5 meses. Al final de su estancia, hallaron empleo y pudieron reasentarse exitosamente. 

Los huéspedes disfrutaron del uso gratuito de muchas de las facilidades con las que cuenta el recinto universitario y del apoyo de más de un centenar de voluntarios comunitarios y del propio Guilford College, debidamente entrenados. Resultados iniciales muestran que el programa proporciona un respaldo sumamente valioso en cuanto a lo material, lo cultural y lo social, para todos aquellos refugiados recién llegados, quienes a su vez se ajustaron más rápidamente y crearon sólidos y duraderos lazos con la comunidad universitaria que tiene la capacidad de recibirles y apoyarles. Como contraprestación, el Guilford College y la comunidad en su conjunto se ha enriquecido. 

Al utilizar sus destrezas en pro de apoyar a los refugiados, los voluntairos reciben una educación experimental sobre el desplazamiento forzoso así como respecto de la vida de los migrantes y refugiados. Este componente ha sido de hecho institucionalizado en estudios sobre el tema del Refugio, que permiten a los estudiantes tener un aprendizaje disciplinario, interdisciplinario y empírico en relación a estos temas. En la selección de las materias que los estudiantes cursan, aprenden sobre el desplazamiento como tal pero aprenden además a centralizar las voces y perspectivas de quienes se han desplazado, aprenden cómo organizar, abogar en favor de y construir una comunidad, y, participan en el recibimiento de los refugiados.