Según el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, acabar con la pobreza no es una cuestión de caridad sino de justicia. Para conmemorar el Día Mundial de la Justicia Social, el Instituto Universitario Kristu Jayanti, una institución de la India miembro de la iniciativa Impacto Académico de las Naciones Unidas, que actúa como Centro para el ODS número 1: Fin de la pobreza, a través de su Departamento de Trabajo Social y en colaboración con actores de la sociedad civil como World Vision India, organizó un coloquio nacional sobre el tema Acabar con la pobreza: una vía hacia la justicia social.
Las autoridades locales y más de 200 personas entre expertos, trabajadores sociales y estudiantes debatieron sobre lo que deben hacer los países para alcanzar los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, como por ejemplo diseñar, elaborar y aplicar medidas rigurosas para luchar contra la pobreza y no limitarse a medir la pobreza por niveles de ingresos si se quiere lograr la inclusión económica.
Según el Informe de 2019 de las Naciones Unidas sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, continúa reduciéndose la pobreza extrema pero el ritmo se ha ralentizado y el mundo no está preparado para alcanzar el objetivo de poner fin a la pobreza para 2030. Los participantes hablaron del papel que deben desempeñar las instituciones académicas en la elaboración de políticas que permitan reorientar los esfuerzos hacia la erradicación de la pobreza y acelerar el logro de este objetivo.
El Rev. Josekutty, Director de la institución, advirtió sobre la necesidad de reforzar las políticas públicas y las medidas que de ellas se derivan y adoptar al mismo tiempo enfoques holísticos para responder a las necesidades de los más vulnerables.
En los debates que tuvieron lugar durante el coloquio también se examinaron, como señaló el Dr. Jonas Richard, que convocó la actividad, parámetros específicos que podrían utilizarse en las zonas rurales y urbanas, dadas las disparidades entre ambas. También se hizo hincapié en la importancia de la agricultura para hacer frente al hambre y al impacto de los desastres naturales y la falta de resiliencia para afrontarlos, incluidas medidas de mitigación.
Sin lugar a dudas, esta actividad ha fomentado en nuestros corazones una corriente de simpatía hacia los pobres al tiempo que nos ha permitido ver claramente cuáles son nuestras responsabilidades en la lucha contra las vulnerabilidades económicas. Todos debemos poner de nuestra parte. Y, por supuesto, también fue una experiencia increíble conocer a los sobrevivientes de la pobreza y escuchar sus historias, dijo Anoop Kurian, un estudiante de primer año que participó en el debate.
Podrá obtener más información sobre las actividades llevadas a cabo recientemente por el centro de la UNAI para el ODS 1 en este enlace.