5 de abril de 2023

Como si fuera un idioma universal que llega a millones de personas en todo el mundo, el deporte goza de una posición única para contribuir al cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.  Históricamente, el deporte ha potenciado el bienestar de las personas y las comunidades mientras promovía la paz.  Hoy en día, la creciente industria deportiva constituye una importante herramienta para abordar los problemas sociales, económicos y medioambientales.

Los Estados Miembros de las Naciones Unidas reconocen el papel del deporte como promotor del desarrollo sostenible en la Agenda 2030. En 2013, la Asamblea General de la ONU declaró el 6 de abril Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz, en conmemoración de la ceremonia inaugural de los primeros Juegos Olímpicos de la edad moderna, que tuvo lugar el 6 de abril de 1896. Esta decisión reflejaba el creciente interés en aprovechar el poder del deporte para promover el desarrollo y la paz que mostraban diversas partes interesadas, entre ellas, el sector público, el sector privado y la sociedad civil.

¿Por qué el deporte?

Las partes interesadas han señalado al menos tres características distintivas del deporte que le permiten contribuir de manera excepcional a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La primera de ellas es su enorme alcance social y geográfico, lo que le permite influir en la mentalidad y el comportamiento desde la base. Miles de millones de personas participan en actividades deportivas, ya sea como deportistas, espectadores o patrocinadores. El deporte tiene un papel importante en la educación y sensibilización sobre problemas globales, a la vez que promueve estilos de vida saludables y sostenibles. La segunda característica distintiva del deporte es su capacidad para superar barreras culturales, políticas y socioeconómicas, lo que le convierte en una herramienta estratégica para promover la paz y la inclusión social. Por último el deporte se considera cada vez más como un instrumento de bajo coste y alto impacto para lograr un desarrollo sostenible.

El deporte y la consecución de los ODS: las dimensiones social, económica y medioambiental

Estas tres características —amplio alcance, poder de superar barreras y bajo coste con alto impacto— convierten al deporte en un medio eficaz para cumplir la Agenda 2030. De hecho, puede contribuir a las tres dimensiones de los ODS: social, económica y medioambiental. En su dimensión social, el deporte favorece la inclusión de los grupos desfavorecidos, como las mujeres, los refugiados y las personas con discapacidad. Iniciativas como Runninghour Co-op en Singapur utilizan el poder de correr para impulsar la integración de las personas con discapacidad, más concretamente, con discapacidad intelectual. Al romper estereotipos preexistentes, el deporte aborda la desigualdad a la vez que contribuye a forjar sociedades inclusivas y cohesionadas (ODS 5 y 10). Como plataforma en la que grupos marginados pueden interactuar e integrarse con otros grupos sociales, el deporte reduce el estigma y la discriminación a la vez que empodera a las personas desfavorecidas. Otra iniciativa, NGO Ascend, aprovecha el poder del deporte para dotar de capacidades de liderazgo y empoderar a jóvenes afganas y pakistaníes de entre 15 y 24 años que sufren marginación.

El deporte permite a las personas acceder a la educación y seguir formándose (ODS 4).  Por ejemplo, los proyectos deportivos destinados a las niñas, algunos de ellos desarrollados en campos de refugiados, han servido para que sigan acudiendo a la escuela. Las Naciones Unidas reconocen el papel del deporte como vehículo para construir y mantener la paz gracias a su capacidad para fomentar el diálogo y generar confianza, y también por la manera en que fomenta la tolerancia y el respecto (ODS 16).

El deporte también contribuye a las dimensiones económicas de los ODS. Según Statista, se prevé que la industria mundial del deporte alcance un valor superior a 700.000 millones de dólares en 2026. Cuando se participa adecuadamente en ella, la floreciente industria deportiva puede ofrecer oportunidades para promover el crecimiento económico inclusivo y el trabajo decente (ODS 8), promover la innovación y la construcción de infraestructuras resilientes (ODS 9) y contribuir a poner fin a la pobreza (ODS 1). Las oportunidades de empleo van desde el merchandising deportivo y el turismo relacionado con eventos deportivos, hasta el periodismo y la publicidad especializados, entre otros. El deporte también se ha utilizado para desarrollar habilidades para el empleo, de manera que contribuye al empoderamiento económico de las personas y las comunidades.  El proyecto Sport2Work, desarrollado por Cooperación Alemana al Desarrollo en colaboración con sus socios etíopes, promueve las habilidades para el empleo entre los jóvenes a través del deporte.

Dada la creciente importancia de la industria deportiva para la economía mundial, integrar criterios de sostenibilidad en estas actividades puede tener un efecto multiplicador, lo que contribuye a unas modalidades de consumo y producción sostenibles en otros sectores (ODS 12). El deporte también puede tener un papel relevante para impulsar la dimensión medioambiental de los ODS, a través de su amplio soporte social, mediante la sensibilización sobre cuestiones medioambientales y el cambio de actitud sobre las mismas (ODS 13, 14 y 15). Un estudio reciente demuestra que los aficionados son receptivos a iniciativas medioambientales, adaptan sus comportamientos, no solo durante los eventos deportivos, sino también en su vida cotidiana, y se convierten en defensores del medio ambiente en sus comunidades. Las campañas de sostenibilidad medioambiental centradas en el deporte, en las que los atletas y los equipos se convierten en modelos a seguir, pueden ser fundamentales en este proceso.

Para maximizar el poder del deporte para el desarrollo social y la paz es necesario superar retos importantes. Como señalaba el Informe del Secretario General sobre el Deporte para el Desarrollo y la Paz 2022, titulado “Sport: Catalyst for a Better, Stronger Recovery”, la paradoja del deporte significa que aquellos con acceso al grupo más numeroso de jugadores, como ocurre en los deportes de base, son los que menos recursos tienen. Las prácticas insostenibles en el deporte han agravado los retos medioambientales, incluido el cambio climático. Estos retos deben abordarse para evitar el riesgo de que la confianza en el deporte, como elemento fundamental para el cumplimiento de la Agenda 2030, se vea comprometida. Para ello, es necesario lo siguiente: 1) la voluntad y el compromiso sinceros de los gobiernos y otras partes interesadas de utilizar el deporte para promover un desarrollo ecológico y sostenible, así como la paz; 2) políticas e iniciativas para que el deporte contribuya al desarrollo y la paz, con una estrategia integral y coherente, objetivos estrictos y mecanismos de control; y 3) datos exhaustivos sobre el deporte para el desarrollo y la paz. Se están dando pasos importantes para abordar estas cuestiones. El próximo compendio sobre el deporte para el desarrollo y la paz que prepara el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales reúne políticas e iniciativas públicas en el ámbito del deporte para el desarrollo y la paz, y subraya el creciente compromiso por parte de los gobiernos de aprovechar el poder del deporte para el desarrollo. La encuesta sobre políticas de educación física de calidad elaborada por la organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) encara las deficiencias de información en materia de políticas de educación física. La edición de 2021 recopilaba datos de 117 países y de 2.101 profesores de educación física de todo el mundo.

Celebración en las Naciones Unidas del Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz 2023

Los retos y oportunidades para aprovechar el deporte como promotor de la Agenda 2030 constituirán el tema central de una serie de iniciativas organizadas por las Naciones Unidas durante el Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz. Las dimensiones social, económica y medioambiental de los ODS, y la contribución excepcional del deporte para su consecución, son el tema de un evento virtual complementario que reúne a gobiernos, el sector privado y la sociedad civil, organizado por la División de Desarrollo Social Inclusivo del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, que tendrá lugar el 6 de abril de 2023 a las 8:00 (ET) (https://bit.ly/2023sportday-event). Este evento virtual servirá de introducción del evento principal, que será presencial y se desarrollará en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York a las 10:30 (ET). Englobado en el tema central "Marcar tantos por las personas y el planeta", el evento presencial incluirá una serie de debates al estilo de Davos que pondrán de relieve el poder del fútbol y otros deportes para promover los ODS y los derechos humanos, con especial énfasis en tres temas principales: la sostenibilidad y la acción por el clima, la igualdad de género, y la lucha contra el racismo y el discurso de odio (https://www.un.org/es/observances/sport-day). Estas iniciativas constituyen una magnífica oportunidad para evaluar la contribución positiva del deporte a la consecución de la agenda 2030, con miras a la próxima Cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible que tendrá lugar en septiembre de 2023.

En palabras de Nelson Mandela, “El deporte tiene el poder de cambiar el mundo. Tiene el poder de inspirar. Tiene el poder de unir a la gente como pocas cosas lo tienen […] El deporte puede crear esperanza donde alguna vez solo hubo desesperanza. Es más poderoso que el gobierno para romper barreras raciales”. A siete años de que se cumpla el plazo de la Agenda 2030, el deporte puede tener un papel decisivo como catalizador para alcanzar los ODS.
 

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