Los progresos en el logro de los objetivos de desarrollo del Milenio (ODM) en la región de Asia y el Pacífico son irregulares. Hemos tenido éxito en algunos, pero hemos fallado en otros. Incluso en esferas de éxito, las disparidades en los países y entre países permanecen. El ritmo del progreso es demasiado lento. A menos que actuemos para acelerarlo, 641 millones de personas seguirán viviendo con menos de un dólar al día; unos 97 millones de niños seguirán teniendo un peso inferior a lo normal y 4 millones morirán antes de alcanzar la edad de cinco años; 400 millones de personas en las zonas urbanas no tendrán acceso a un saneamiento básico; y 566 millones de habitantes en las zonas rurales vivirán sin acceso a agua potable.

El destino de Asia y el Pacífico no es la pobreza. La región cuenta con las fuerzas, los recursos y los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para alcanzar los ODM en el año 2015. Cuenta con dirigentes para hacer frente a las deficiencias de aplicación y a las lagunas financieras mediante la utilización del poder de las asociaciones para marcar la diferencia. Pero el tiempo se está agotando y debemos actuar ahora. Nuestra investigación sobre el camino seguido por los países para avanzar hacia el logro de los ODM nos permite clasificar cuantitativamente el grado de "fuera de la pista" por medio de indicadores. Hemos descubierto que las tres zonas prioritarias que no siguen el camino correcto son la salud maternoinfantil, el agua y el saneamiento, y el medio ambiente.

A pesar de algunos éxitos en la reducción de la pobreza de ingresos, la región sigue albergando a aproximadamente el 65 por ciento de los pobres del mundo. Muchos países de Asia meridional y sudoriental están lejos de alcanzar los objetivos relativos a los niños con peso insuficiente. Análogamente, a pesar de que muchos más niños sobreviven más allá de su quinto aniversario, y Asia sudoriental en conjunto corresponde a la norma, varios países están progresando demasiado lentamente. De hecho, la salud de los niños, medida por la proporción de los niños con peso insuficiente, es uno de los mayores fracasos de la región: el 28 por ciento de los niños menores de cinco años tienen un peso insuficiente. Este elevado índice está vinculado con otras dificultades fundamentales que afronta la región de Asia y el Pacífico, que está fuera de la norma prevista para 2015: el mal estado de salud y la baja situación social de las mujeres.

Con 250.000 fallecimientos maternos al año, la situación simplemente no es aceptable. Estas muertes evitables son causadas por acontecimientos tan naturales como el embarazo y el parto. La proporción de mortalidad materna global de la región, que representa más de 300 muertes por 100.000 nacidos vivos, es más del 30 por ciento superior al de América Latina y el Caribe. Los fallecimientos maternos en Asia y el Pacífico representan casi la mitad del total mundial, y no existe ninguna indicación de que esa cifra se reduzca de manera significativa. Esta situación es indudablemente el resultado de una persistente desigualdad de géneros. La mortalidad materna es elevada cuando las mujeres tienen un acceso reducido a la atención sanitaria, y restricciones culturales pueden agravar el problema. Las prácticas culturales, por ejemplo, pueden prohibir que médicos del sexo masculino entren en contacto directo con las pacientes femeninas, lo que entraña un riesgo mayor para las mujeres embarazadas. Además, la malnutrición de las muchachas, a menudo como resultado de la discriminación de género, provoca una mortalidad maternoinfantil superior. En las familias pobres, las mujeres alimentan primero a su esposo y a sus hijos, dejando alimentos insuficientes o de mala calidad para ella misma. Si bien la pobreza es el factor esencial, la discriminación de género tiene una repercusión negativa importante en la reducción del número de niños con peso insuficiente, debilitados y raquíticos.

Alrededor de 6 millones de personas viven con el SIDA en la región, de los cuales más de un millón han sido infectados durante los dos últimos años. La prevalencia de la tuberculosis y los índices de defunción causados por esa enfermedad se han reducido en toda la región, pero están aumentando en toda Asia central. Muchos países no llegan a mejorar lo suficiente los suministros urbanos de agua, y la cobertura de saneamiento en la mayor parte de la región, especialmente en las zonas rurales, es insuficiente. Muchos países siguen perdiendo cobertura forestal a ritmos alarmantes, particularmente los países menos adelantados de Asia sudoriental y el Pacífico.

El crecimiento económico se ha reconocido como necesario pero en condición suficiente para lograr los ODM. El crecimiento tiene también que favorecer a los pobres. Nuestras investigaciones apoyan la observación de que un crecimiento económico elevado mejora los principales indicadores de los ODM, pero el grado de mejoramiento difiere en consecuencia. En los países de Asia y el Pacífico, observamos que los ingresos de los pobres se reducen considerablemente debido a un crecimiento económico elevado, pero los indicadores de educación y salud se ven menos afectados. Además, el análisis cuantitativo de la Comisión Económica y Social para Asia y el Pacífico (CESPAP) pone de manifiesto que las "lagunas de crecimiento", que indican las tasas de crecimiento adicionales requeridas para alcanzar los ODM, son enormes. Como mínimo, incluso para lograr el objetivo de ingresos de los pobres, los países que no corresponden a la norma tienen que aumentar de un 3 a un 5 por ciento adicional al año. En consecuencia, no es posible que puedan alcanzar los ODM para el año 2015 basándose exclusivamente en el crecimiento económico. Es preciso prestar mucha mayor atención a las políticas económicas y sociales que propician los ODM y mejorar la calidad de las instituciones. Análisis de la exclusión social y aportación de servicios básicos. La repercusión de las políticas sociales sobre el desarrollo a menudo no se toma en consideración explícitamente en las estrategias de desarrollo. Es preciso promover medidas para abordar la exclusión social, así como el enfoque del desarrollo basado en los derechos, tan enérgicamente como las políticas de crecimiento económico. Esto puede aumentar la participación y el apoderamiento de grupos e individuos excluidos, y mejorar las perspectivas de alcanzar los ODM.

Los países de Asia y el Pacífico tienen también que modificar sus enfoques. Es preciso que promuevan los conocimientos técnicos y la capacidad de las instituciones nacionales y locales para que presten los servicios que se espera realicen. Los gobiernos tienen una función central en la reforma de las instituciones internas para que puedan atender mejor a sus responsabilidades y garantizar la prestación de servicios básicos adecuados. Pueden proporcionar esos servicios directamente o crear un marco que permita al sector privado y a la sociedad civil participar en pie de igualdad en la prestación de esos servicios. Todo esto forma parte de un reto mayor de hacer frente a la falta de aplicación que afrontan todos los asociados para alcanzar los ODM.
El mapa de carretera para alcanzar los ODM en la región -- elaborado por la CESPAP en cooperación con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Banco Asiático de Desarrollo (BAD) -- incluye algunas de las características siguientes:

El descubrimiento de los países que no corresponden a la norma. Un elemento importante del mapa de carretera regional es la consideración de un proceso de graduación consecutiva para los países que no corresponden a la norma, a fin de que puedan alcanzar una situación adecuada. De ese modo, es posible prever la tercera parte de los países que no alcanzan el nivel, de manera que los que están haciendo progresos lentamente o retrocediendo en sólo uno o dos indicadores, alcancen una situación regular para el año 2009. Esto va seguido de una tercera categoría que abarca a los casos en que tres o cuatro indicadores son lentos o retroceden, y que pasan a alcanzar la norma en el año 2011. Los restantes alcanzarán el nivel normal en el 2013, de tal forma que todos los países conseguirán cumplir los ODM para el año 2015.

Un enfoque holístico en sinergia con las modalidades y que actúan como "uno". El logro de los ODM es una tarea compartida en la que la comunidad internacional más amplia, con inclusión de las instituciones multilaterales de la región -- CESPAP, PNUD y BAD y otros organismos de las Naciones Unidas -- juntan sus esfuerzos en una asociación regional para prestar asistencia a los países individuales en el logro de las Metas. Las organizaciones subregionales, como la Asociación de Naciones del Asia Sudoriental (ASEAN), la Asociación del Asia Meridional para la Cooperación Regional (SAARC) y el Foro de las Islas del Pacífico son invitadas también a participar en el mapa de carreteras regional. La asociación aportará cinco conjuntos de productos y servicios: conocimientos teóricos y desarrollo de la capacidad; conocimientos especializados; recursos; apoyo a los ODM; y cooperación regional en la prestación de productos públicos (véase el diagrama). Todo esto combinado, estas asociaciones regionales deben permitir a los países que no alcanzan el nivel navegar con éxito para alcanzar su objetivo en 2015.

Seguimiento y evaluación de la asistencia. El éxito del mapa de carreteras regional dependerá en última instancia del funcionamiento eficiente de un sistema de seguimiento y evaluación de los resultados sobre una base regular. Proponemos que se evalúe la repercusión de la asistencia en los países miembros mediante el examen ministerial anual del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, las reuniones de la Comisión y los procesos de consulta subregional. El resultado de la evaluación se empleará para introducir los cambios necesarios en la estrategia.

La CESPAP facilita el proceso regional. Como Presidente de la Reunión de Coordinación Regional, la CESPAP promoverá la coherencia y una mayor eficacia en la prestación de todos los productos y servicios relacionados con los ODM como "una única Naciones Unidas" en el plano regional. A nivel de los países, la Comisión contribuirá a la Evaluación Común del País/Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo y los Documentos de Estrategia para la Reducción de la Pobreza, y prestará apoyo a los equipos nacionales de las Naciones Unidas. Confiamos en que lograremos hacer plenamente operacional al mapa de carreteras regional de los ODM con la cooperación de los organismos de las Naciones Unidas, los bancos regionales de desarrollo, las organizaciones subregionales y otros asociados.