La Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas, desde que fue creada hace más de diez años, ha reconocido que la alfabetización mediática es un ámbito educativo y cultural que conviene abordar, especialmente cuando se desea tender puentes de mejor entendimiento entre las personas de distintas religiones y culturas. La Alianza de Civilizaciones considera que el campo de la alfabetización mediática presenta la oportunidad de desarrollar iniciativas de consolidación de la paz y afrontar la polarización que con demasiada frecuencia suele provocar confrontaciones violentas basadas en la identidad.

Según se señala en el "Informe del Grupo de Alto Nivel" de la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas:

"La exposición continua de la población a los medios de comunicación de masas representa un desafío en el ámbito de la educación, que se ha incrementado en la era electrónica y digital. La evaluación de las fuentes de la información requiere destreza y un pensamiento crítico [...]. Distinguir entre lo que son hechos y opiniones, evaluar texto e imagen en cuanto al sesgo que puedan contener y construir y desconstruir un texto sobre la base de los principios de la lógica son técnicas que pueden enseñarse. La instrucción acerca de los medios de comunicación no goza de amplio reconocimiento a pesar de su importancia como una faceta más de la educación cívica y para la paz, y por ello se han desarrollado pocos programas de instrucción en el marco de la educación básica actual" 1.

En dicho informe se recomienda que: “Es necesario introducir en las escuelas, especialmente en la enseñanza secundaria, programas de formación sobre medios de comunicación, para fomentar una actitud lúcida y crítica en los usuarios de dichos medios respecto de la cobertura informativa” y “promover la sensibilización hacia los medios y el conocimiento de Internet con objeto de combatir las erróneas percepciones equívocas, los prejuicios y el lenguaje de incitación al odio”2.

La Alianza de Civilizaciones llevó a la práctica estas recomendaciones. En su primer foro, celebrado en Madrid en enero de 2008, presentó la Plataforma Informativa de Educomunicación y Alfabetización Mediática que ha seguido creciendo y se ha convertido en la plataforma principal de las Naciones Unidas en relación con la distribución mundial y multilingüe de recursos e información acerca de la alfabetización mediática. Uno de los productos de ese primer foro fue la creación, en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), de una red mundial de universidades dedicadas a la alfabetización mediática como plataforma para el diálogo intercultural.

La Alianza de Civilizaciones coincide con la declaración del ex Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, a raíz de la aprobación de la resolución 2178 (2014) del Consejo de Seguridad3: “A más largo plazo, la mayor amenaza para los terroristas no será el poder de los misiles. Lo será la política de inclusión”4. La Alianza de Civilizaciones también reconoce, en consonancia con el preámbulo de dicha resolución, que la educación y el desarrollo de argumentos contra la promoción de la violencia y los conflictos, especialmente en Internet, son elementos clave a la hora de actuar en favor de la prevención del extremismo violento.

En la alfabetización mediática, la Alianza de Civilizaciones colabora estrechamente con la UNESCO, no solo en las actividades y los productos de la red mundial de universidades, sino también publicando recursos destinados a ofrecer información a los educadores y los encargados de formular políticas. Es de especial importancia la publicación Yearbook 2016: Opportunities for Media and Information Literacy in the Middle East and North Africa5, elaborada por la Alianza de Civilizaciones y publicada conjuntamente con la UNESCO y el Centro Nórdico de Información para las Investigaciones sobre los Medios de Información y la Comunicación (NORDICOM) en inglés y árabe.

La Alianza de Civilizaciones también participa en iniciativas de investigación, siempre en el entendimiento de que la alfabetización mediática es una plataforma para el diálogo intercultural y la prevención de la violencia. Un buen ejemplo de esa colaboración es el estudio monográfico sobre la mezquita de la Zona Cero6, iniciado por la Alianza de Civilizaciones en 2011 y llevado a cabo por el Centro Internacional para los Medios Informativos y la Agenda Pública de la Universidad de Maryland y el Gabinete de Comunicación y Educación de la Universidad Autónoma de Barcelona. La investigación se centró en el análisis contextual de la representación mediática de ese fenómeno —la llamada "controversia de la mezquita de la Zona Cero" en Nueva York y la resistencia social que generó— estudiando los mensajes mediáticos que cubrieron los acontecimientos en los medios de comunicación (televisión y prensa) en los Estados Unidos de América, América Latina, Europa y el Oriente Medio.

Este mismo año, la Alianza de Civilizaciones y la Iniciativa Impacto Académico de las Naciones Unidas organizaron conjuntamente una mesa redonda titulada "Alfabetización mediática e informacional: estrategias educativas de prevención del extremismo violento", en la que expertos de Europa, Asia, los Estados Unidos de América, América Latina y el Oriente Medio debatieron las oportunidades y los retos que supone poner en marcha programas de alfabetización mediática como canales eficaces para prevenir el extremismo violento.

La Alianza de Civilizaciones comprende que censurar a los medios de comunicación, lo cual puede llegar a ser perjudicial, no reducirá realmente la difusión de los mensajes mediáticos que atraen a los jóvenes con argumentos extremistas violentos. Reconocemos que desarrollar la alfabetización mediática y practicar aptitudes de pensamiento crítico aplicadas a los mensajes de los medios, en las prácticas pedagógicas formales e informales, es una inversión mejor y más sostenible a largo plazo en la prevención del extremismo violento.

Teniendo esto presente, la Alianza de Civilizaciones también ha organizado seminarios de alfabetización mediática dirigidos a los docentes de enseñanza primaria y secundaria en las escuelas públicas de Egipto y Marruecos, en colaboración con las universidades locales y los Gobiernos nacionales. Los profesores asistieron a un seminario de tres días en el que adquirieron conocimientos básicos sobre la forma de incluir la alfabetización mediática en sus prácticas pedagógicas.

El compromiso de la Alianza de Civilizaciones de seguir trabajando en la alfabetización mediática como forma extendida de la educación sobre consolidación de la paz también se compone de otras iniciativas. Con la finalidad de empoderar a los jóvenes para que creen sus propias producciones mediáticas y ofrecer vías para su inclusión social, la Alianza de Civilizaciones se asoció con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) para crear y desarrollar PLURAL+. Este proyecto, que celebra su noveno aniversario en 2017, es un festival anual de vídeos producidos por jóvenes sobre temas relacionados con la migración, la diversidad, la inclusión social y la prevención de la xenofobia. Por lo tanto, el concepto de alfabetización mediática de la Alianza de Civilizaciones se ha ampliado para incluir el apoyo a la inclusión social de los jóvenes, ofreciendo vías de distribución mundial a sus propios mensajes mediáticos y asegurando que sus mensajes mediáticos producidos de forma ética hallen plataformas para distribuirse por todo el mundo.

Nuestro interés en la alfabetización mediática continúa creciendo y evolucionando. La próxima mesa redonda organizada por la Alianza de Civilizaciones en la Sede de las Naciones Unidas titulada “Unraveling #fakenews from Opinion-making Information: A News Literacy Discussion” y los talleres de PEACEapp —donde jóvenes refugiados colaboran con otros jóvenes de su país de acogida en la creación de videojuegos— solo son dos ejemplos recientes del amplio alcance de las iniciativas de alfabetización mediática de la Alianza de Civilizaciones7.

La Alianza de Civilizaciones considera que desarrollar las aptitudes de pensamiento crítico y, al mismo tiempo, ofrecer también oportunidades de inclusión social mediada a los jóvenes son, sin duda alguna, formas prácticas de abordar la prevención del extremismo violento a través de la alfabetización mediática.