New York

04/04/2017

Mensaje del Secretario General con motivo del Día Internacional de información sobre el peligro de las minas y de asistencia para las actividades relativas a las minas - 4 de abril de 2017

António Guterres, Secretary-General

En el mundo de hoy, los conflictos se multiplican y son cada vez más interdependientes.

Un hecho especialmente preocupante es que muchas partes beligerantes atacan sin escrúpulos a población civil y demuestran un desprecio flagrante por el derecho internacional humanitario.

Todos los años, los artefactos explosivos improvisados causan la muerte y heridas a miles de civiles.

Estos artefactos perniciosos se ocultan en hogares y escuelas, y siembran el terror entre las poblaciones locales.

En los últimos 20 años, las Naciones Unidas y sus asociados han eliminado minas terrestres y restos explosivos de guerra de extensas superficies. Se han devuelto a los ciudadanos tierras que en el pasado fueron peligrosas e improductivas, lo cual les ha permitido reconstruir sus comunidades. La remoción de minas terrestres de carreteras y pistas de aterrizaje ha facilitado el acceso humanitario a las personas en situación de necesidad.

Las Naciones Unidas han prestado asistencia médica a las víctimas y han instruido a millones de personas sobre cómo vivir en condiciones de seguridad durante los conflictos o inmediatamente después de ellos.

También hemos capacitado y dado empleo a miles de hombres y mujeres en actividades relativas a las minas que sirven para apoyar y mantener la paz.

Doy las gracias a los hombres y mujeres valientes cuyas actividades relativas a las minas contribuyen a salvar vidas.

Encomio al Grupo Interinstitucional de Coordinación de Actividades relativas a las Minas por su enfoque centrado en las personas y en la respuesta a las necesidades.

Asimismo, felicito al Servicio de las Naciones Unidas de Actividades relativas a las Minas, que actualmente cumple 20 años, por su liderazgo, coraje y compromiso con la paz.

La paz sin la lucha contra las minas es una paz incompleta.

Insto a todos los Estados Miembros a mantener esta cuestión como prioridad de la agenda internacional en las negociaciones de paz, en las actuaciones para prevenir los daños durante los conflictos y en el despliegue de las respuestas humanitarias de emergencia en zonas de guerra.

Las actividades relativas a las minas sientan las bases para la recuperación y el desarrollo duraderos.

Nadie debería vivir con miedo a morir incluso después de la finalización de los combates.