Tecnologías de la información y las comunicaciones
Aunque la población en general utiliza las tecnologías nuevas y emergentes (en particular las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), como Internet, las plataformas de medios sociales y otras aplicaciones de comunicación) principalmente para las comunicaciones sociales y el comercio digital y con fines informativos, también se han convertido en una de las herramientas preferidas de terroristas como el Estado Islámico en el Iraq y el Levante (EIIL, conocido también como Dáesh), Al-Qaida, sus grupos afiliados y otras organizaciones terroristas. Se sabe que estos grupos se sirven de las tecnologías nuevas y emergentes para mantener motivados a sus miembros y facilitar una amplia gama de actividades terroristas, incluidas la incitación al terrorismo y el extremismo violento que conduce al terrorismo, el reclutamiento, la formación, la planificación, la creación de redes, la obtención de apoyo logístico, la adquisición de armas y sus componentes, la recaudación de fondos y la realización de operaciones terroristas.
El Consejo de Seguridad lleva más de 20 años centrando su atención en la lucha contra la explotación de las TIC con fines terroristas y ha aprobado 15 resoluciones relacionadas con la lucha contra el terrorismo, además de publicar cuatro documentos normativos sobre la materia. En su resolución 2129 (2013), el Consejo observó el cambiante nexo que existía entre el terrorismo y las TIC, en particular Internet, y el uso de esas tecnologías para cometer actos terroristas y para facilitar esos actos. En su resolución 2617 (2021) de diciembre de 2021, el Consejo se refirió al uso de Internet y otras TIC y demás tecnologías emergentes para fines terroristas.
En su cometido de ayudar al Comité contra el Terrorismo a vigilar, facilitar y promover la aplicación por los Estados Miembros de dichas resoluciones del Consejo en la materia, la DECT busca conciliar los aspectos positivos y negativos de las nuevas tecnologías, a saber, su considerable potencial para mejorar la calidad de vida, por un lado, y su vulnerabilidad frente a los usos indebidos por parte de terroristas, por el otro. La DECT ayuda a los Estados Miembros a encontrar formas innovadoras y vías de colaboración para hacer frente al uso indebido de las TIC por parte de terroristas y desarrollar soluciones tecnológicas innovadoras para aprovechar su enorme potencial para el bien sin dejar de respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales y de cumplir sus demás obligaciones en virtud del derecho internacional. Esto incluye la promoción y facilitación proactivas de prestación de asistencia técnica y el desarrollo de alianzas público-privadas para hacer frente a la explotación terrorista de las tecnologías digitales.
La DECT también ayuda a los Estados Miembros a contrarrestar el discurso terrorista tanto dentro como fuera de Internet, haciendo hincapié en la necesidad de que los Estados encuentren un equilibrio adecuado entre la lucha contra el discurso de odio y la salvaguardia de la libertad de expresión, así como de que colaboren para hallar soluciones duraderas a estos problemas, más allá de sus diferencias de opinión. La DECT aboga por que los Estados adopten un enfoque holístico, de toda la sociedad e integral para abordar las condiciones que propician la propagación del extremismo violento que puede conducir al terrorismo, incluso fomentando el diálogo y la colaboración con la sociedad civil, el sector privado y otras partes interesadas pertinentes.
La DECT, con el pleno apoyo del Comité, ha participado activamente en una serie de iniciativas de múltiples interesados relacionadas con este ámbito:
- Tech Against Terrorism. La iniciativa Tech against Terrorism es una alianza público-privada lanzada en abril de 2017 por la DECT, y tiene como objetivo apoyar a la industria tecnológica en el desarrollo de enfoques más eficaces y responsables para hacer frente al uso de Internet por parte de los terroristas sin dejar de lado el respeto de los derechos humanos. El principio por el que se guía la iniciativa Tech Against Terrorism es que las plataformas más pequeñas son las más vulnerables al uso de Internet con fines terroristas; por lo general, las empresas más grandes están en mejores condiciones de hacer frente a la amenaza sobre sus sistemas. Tech Against Terrorism apoya a las plataformas tecnológicas en los ámbitos de los medios sociales, la computación en la nube, el almacenamiento y el sector tecnofinanciero, ayudándolas a detectar y mitigar riesgos y a compartir conocimientos y mejores prácticas. También desarrolla recursos para ayudar a dichas plataformas, proporcionándoles creación de capacidades y apoyo operacional y facilitando su cooperación con el gobierno, la sociedad civil y el sector académico.
Dos elementos fundamentales de este apoyo son el programa de mentorías de Tech Against Terrorism, destinado a ayudar a las pequeñas empresas tecnológicas a crear y reforzar sus marcos de lucha contra el terrorismo, y la Plataforma de Análisis de Contenido Terrorista, que ayuda a las empresas tecnológicas a detectar, filtrar y eliminar rápidamente contenidos terroristas. Otro recurso importante para la promoción de buenas prácticas es la plataforma de intercambio de conocimientos, un sitio web exclusivo para los miembros de la iniciativa Tech Against Terrorism que contiene un conjunto de herramientas y recursos para apoyar sus esfuerzos.
- Foro Mundial de Internet para Contrarrestar el Terrorismo. La DECT apoya los esfuerzos de esta iniciativa liderada por el sector de la tecnología para desarrollar soluciones tecnológicas, realizar investigaciones y compartir conocimientos con empresas más pequeñas para contribuir a la lucha mundial contra el terrorismo. Muchas de las actividades del Foro Mundial de Internet para Contrarrestar el Terrorismo tienen lugar en el marco de la iniciativa Tech Against Terrorism. Como parte de las iniciativas para compartir conocimientos y buenas prácticas en el marco del Foro Mundial de Internet para Contrarrestar el Terrorismo, la DECT y Tech Against Terrorism han cooperado en una serie de actividades como el desarrollo y la promoción de la plataforma de intercambio de conocimientos y la organización de talleres conjuntos para mejorar las alianzas entre los sectores público y privado. En su compromiso con la preservación y el respeto de los derechos humanos fundamentales que el terrorismo busca socavar, el Foro colabora también con un amplio abanico de organizaciones no gubernamentales (ONG), expertos académicos, gobiernos y expertos en derechos humanos.
- Iniciativa Mundial sobre el Manejo de Pruebas Electrónicas Transfronterizas. Para llevar a los terroristas ante la justicia es necesario acceder a los datos digitales que producen. La DECT, consciente de las dificultades que enfrentan los Estados a la hora de obtener pruebas electrónicas de los proveedores de servicios de Internet (PSI), está participando junto con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en una iniciativa mundial orientada a reforzar la capacidad de las autoridades centrales, los fiscales y los investigadores para preservar y obtener pruebas electrónicas en el marco de las investigaciones transfronterizas de lucha contra el terrorismo. Uno de los principales resultados del proyecto es la Guía práctica para la solicitud de pruebas electrónicas transfronterizas, elaborada mediante un proceso de consulta en el que participan numerosas partes interesadas, incluidas entidades del sector privado, y que ya va por su segunda edición.
- Protección de las infraestructuras críticas. Los grupos terroristas pueden llegar a adquirir la capacidad de lanzar ataques terroristas a través de Internet y causar daños a infraestructuras críticas, sistemas de control industrial o dispositivos de la Internet de los objetos. En su resolución 2341 (2017), el Consejo de Seguridad encarga al Comité contra el Terrorismo que, con el apoyo de la DECT, examine las iniciativas adoptadas por los Estados Miembros para proteger la infraestructura vital contra los ataques terroristas, en relación con la aplicación de la resolución 1373 (2001) y con el fin de determinar las buenas prácticas, las deficiencias y las vulnerabilidades en este ámbito. La DECT, INTERPOL y la OLCT elaboraron en 2018 la publicación titulada The Protection of Critical Infrastructure against Terror Attacks: Compendium of Good Practices (la protección de las infraestructuras críticas frente a los ataques terroristas: compendio de buenas prácticas), que en un futuro podría complementarse con una adición en la que se aborden cuestiones cibernéticas de manera más específica.
- Privacidad y protección de los datos. A propuesta de la DECT, el Grupo de Trabajo sobre Justicia Penal, Respuestas Jurídicas y Lucha contra la Financiación del Terrorismo del Pacto Mundial de Coordinación de la Lucha Antiterrorista puso en marcha un proyecto sobre la elaboración de disposiciones legislativas modelo y un compendio de buenas prácticas vigentes sobre normas de protección de datos para facilitar la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo, a saber, un programa de las Naciones Unidas sobre protección de datos en el marco de la lucha antiterrorista. El proyecto está codirigido por la DECT, la UNODC y la OLCT.
- Investigaciones en línea. El Consejo de Seguridad y el Comité contra el Terrorismo reconocen como prioridad antiterrorista la necesidad de que los Estados dispongan de capacidad para llevar a cabo investigaciones de fuentes abiertas y de la web oscura, por lo que las evaluaciones del Comité han comenzado a centrarse en estas cuestiones (como, por ejemplo, el tráfico de armas pequeñas y armas ligeras en la web oscura). Tanto la UNODC como la OLCT e INTERPOL han puesto en marcha sendos programas de capacitación en este ámbito. La DECT ha participado en varios de estos proyectos y también ha aportado sus conocimientos especializados.
- Inteligencia artificial. En la lucha antiterrorista está muy extendido el uso de la inteligencia artificial (IA), desde la moderación automática de contenidos por los proveedores de servicios de comunicaciones hasta el uso de datos biométricos. El aprendizaje automático y la adopción automatizada de decisiones se consideran herramientas de vigilancia e investigación sumamente útiles, pero también graves amenazas para el disfrute de los derechos civiles y políticos, desde la privacidad y la libertad de expresión hasta el derecho a no sufrir discriminación racial y de género. La DECT ha colaborado con varios asociados que trabajan en este ámbito, en particular el Instituto Interregional de las Naciones Unidas para Investigaciones sobre la Delincuencia y la Justicia y el Foro Económico Mundial. Además, la DECT ha seguido la evolución del uso de algoritmos basados en IA por parte de las plataformas tecnológicas (incluidas las empresas que forman parte del Foro Mundial de Internet para Contrarrestar el Terrorismo) a fin de apoyar sus iniciativas de moderación de contenidos. En su Hoja de Ruta para la Cooperación Digital, el Secretario General señala la importancia de la IA para la promoción de la paz y destaca la labor de la DECT en varios asuntos relacionados con la IA. La DECT asesora a la Oficina Ejecutiva del Secretario General sobre la aplicación de dicha Hoja de Ruta.
La DECT también trabaja activamente en la confluencia de las nuevas tecnologías con la financiación del terrorismo, la gestión de fronteras y la aplicación de la ley, y las nuevas tendencias. Por ejemplo, el mayor número de individuos motivados por la xenofobia y el racismo, el incremento de los actos de intolerancia y de la violencia, incluida la sectaria, y la pandemia de COVID-19 se han acompañado del uso y abuso de las nuevas tecnologías, como las plataformas de juegos y la ludificación de la propaganda terrorista, que está siendo objeto de vigilancia por parte de la DECT.
Descargue la ficha informativa de la DECT en materia de ciberseguridad.