– Como Pronunciado –

INTERVENCIÓN DE LA PRESIDENTA DEL 73º PERIODO DE SESIONES DE LA ASAMBLEA GENERAL, S.E. MARIA FERNANDA ESPINOSA

11 de Marzo 2019

Estimadas Jefas de Estado y de Gobierno,

Su Excelencia Embajadora Geraldine Byrne Nason, Presidenta de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer,

Su Excelencia Embajadora Inga Rhonda King, Presidenta del ECOSOC,

Su Excelencia Marlène Schiappa, Presidenta del Consejo de Seguridad,

Estimado António Guterres, Secretario General,

Estimada Phumzile Mlambo-Ngcuka, Directora Ejecutiva de ONU-Mujeres,

Excelencias, Señoras y Señores:

En particular quiero saludar a las jóvenes, a las defensoras de derechos humanos, a las mujeres combativas que nos acompañan hoy en la Asamblea General.

Bienvenidas a Nueva York y a esta Asamblea General, nuestro parlamento de la humanidad.

Permítanme en primer lugar expresar mi profundo pesar y mis condolencias a los familiares y amigos de las víctimas del vuelo que se estrelló de ayer en Etiopía, y entre quienes se encontraban varios miembros de la familia de las Naciones Unidas. Expreso también mi solidaridad a los Gobiernos y pueblos de Etiopía y de Kenia, así como a los países que perdieron a sus ciudadanos en esta terrible tragedia.

Excelencias,

Hoy estamos aquí para levantar nuestras voces, una vez más, por los derechos de las mujeres, para reconocer nuestros aciertos y avances, pero también nos hemos congregado por la defensa de las víctimas de la violencia y la discriminación. Estamos aquí por millones de mujeres y niñas a las que, a diario, se les niegan sus derechos y sus sueños y se las condena a la pobreza y la marginación.

El mundo no será mejor si seguimos excluyendo a la mitad de su población. Por eso quiero reconocer el rol central de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer y el de todas ustedes para transformar esta realidad.

Durante dos semanas este foro abre un espacio de diálogo, de acercamiento entre cientos de representantes gubernamentales, del sistema de las Naciones Unidas, de la sociedad civil, de defensoras de los derechos humanos.

Aquí, las mujeres de todas partes del mundo, en su más amplia diversidad, encuentran un espacio para compartir sus experiencias, sus frustraciones, para insistir en sus demandas y necesidades.  El objetivo común que nos une es sin duda: fortalecer el compromiso con la igualdad y la afirmación de los derechos de las mujeres.

Los estándares y políticas que la Comisión establece, cada año, son fundamentales para fortalecer la agenda de igualdad y conectarla con el desarrollo sostenible y los derechos humanos y actuar sobre eso.

Preservar y fortalecer esta Comisión es primordial para avanzar. Más aún cuando, a solo un año de celebrar los 25 años de la Declaración y del Programa de Acción de Beijing, distintas formas de violencia, discriminación e intolerancia parecen resurgir al interior de las sociedades, poniendo en riesgo los derechos conquistados por las mujeres.  No podemos permitirnos retroceder. Debemos estar atentas.

En este período de sesiones nos convoca un tema de enorme relevancia: los sistemas de protección social, el acceso a los servicios públicos y la infraestructura sostenible como herramientas para alcanzar la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas.

Es fundamental que en su diseño e implementación se integre de forma transversal el enfoque de género, y se tengan en cuenta las necesidades y desafíos particulares que enfrentan las mujeres: como las mujeres con discapacidad; las adultas mayores; las afrodescendientes, las indígenas y las mujeres rurales; las migrantes, las refugiadas y las desplazadas internas.

Los temas de financiamiento, de rendición de cuentas, y la participación de las mujeres serán críticos en las discusiones de estas dos semanas.

Excelencias,

Si bien parece ya un lugar común señalar que las mujeres son esenciales para el desarrollo sostenible, es importante que lo repitamos, porque es claro que no estamos haciendo lo suficiente para garantizar su plena participación y aprovechar sus aportes. Lo más preocupante es que, de seguir la tendencia actual, corremos el riesgo de no lograr el Objetivo 5 de la Agenda 2030.

Las cifras, en todos los ámbitos, son desoladoras: cada día fallecen alrededor de 830 mujeres por causas prevenibles relacionadas con el embarazo y el parto. Y cada año, 3 millones de niñas corren el riesgo de ser sometidas a la mutilación genital femenina.

A nivel laboral, las mujeres siguen recibiendo salarios más bajos por los mismos trabajos –se calcula que una mujer tiene que trabajar diez años más para ganar lo mismo que un hombre–.

Una de cada tres mujeres y niñas ha experimentado alguna forma de violencia física o sexual. Aunque también tenemos noticias alentadoras: en diciembre pasado, la Asamblea General adoptó la primera Resolución para prevenir y eliminar el acoso sexual, así como todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas.

Una de las prioridades de mi mandato como Presidenta de la Asamblea General es la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y la niñas. En cada una de mis actividades, en mis visitas oficiales, en cada espacio y oportunidad me he asegurado de instalar la igualdad de género y los derechos de las mujeres en el centro del diálogo, de los compromisos y de las decisiones.

María Fernanda Espinosa Garcés

PRESIDENTA DEL 73º PERIODO DE SESIONES DE LA ASAMBLEA GENERAL

Excelencias, estimadas amigas y amigos,

No contemplar la desigualdad histórica y estructural de las relaciones de poder entre mujeres y hombres, puede ampliar las brechas de género existentes e incluso perpetuar la desigualdad y la exclusión.

Es por estas razones que una de las prioridades de mi mandato como Presidenta de la Asamblea General es la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y la niñas. En cada una de mis actividades, en mis visitas oficiales, en cada espacio y oportunidad me he asegurado de instalar la igualdad de género y los derechos de las mujeres en el centro del diálogo, de los compromisos y de las decisiones.

Son muchos los desafíos que tenemos, pero todo será más fácil si logramos una mayor participación de las mujeres en la política y en el poder. Necesitamos más mujeres tomando decisiones para reducir las brechas de desigualdad.

Precisamente por ello, he convocado para mañana 12 de marzo el Evento de Alto Nivel sobre “Mujeres en el Poder”. Será un día histórico, – y por qué no decirlo- un nuevo momento para revitalizar nuestra agenda por la igualdad. El tiempo apremia y debemos actuar cuanto antes.

Excelencias,

Les deseo una fructífera sesión y les animo a que no desistamos. Necesitamos actuar, debemos hacer, debemos tejer, debemos transformar. Y eso lo sabemos hacer muy bien las mujeres. Trabajando juntos, mujeres y hombres, podremos construir las sociedades en las que todos merecemos vivir: sociedades más justas, más incluyentes, más sostenibles y más pacíficas.

Muchas gracias.