– Como Pronunciado-
INTERVENCIÓN DE LA PRESIDENTA DEL 73º PERIODO DE SESIONES DE LA ASAMBLEA GENERAL, S.E. MARIA FERNANDA ESPINOSA
27 de febrero 2019
Embajador Santiago Chávez, Viceministro de Movilidad Humana, de la República del Ecuador y Presidente del Foro Global para la Migración y el Desarrollo,
Distinguidos Ministros, Representantes Permanentes,
Delegados y delegadas,
Representantes de la Sociedad Civil,
Excelencias, Damas y Caballeros:
Han transcurrido casi tres meses desde que endosamos en la Asamblea General el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, el primer marco global de cooperación que aborda todas las dimensiones de la migración internacional.
Esto hace aun más necesario y oportuno que tengamos hoy este Debate de Alto Nivel, que aborda dos de los temas más importantes de nuestra agenda multilateral: la migración internacional y el desarrollo sostenible, ambos profundamente interconectados e interdependientes.
Además, nos encontramos a las puertas de dos grandes eventos que tendremos para revisar la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible: esto son el Foro Político de Alto Nivel, en el marco del ECOSOC, en julio próximo; y, la Cumbre del Foro Político, bajo los auspicios de la Asamblea General, durante la Semana de Alto Nivel del 74º periodo de sesiones.
Esta Cumbre será fundamental para las personas migrantes ya que busca empoderar a todas las personas y reducir las desigualdades.
Excelencias,
Quisiera abordar tres temas que me parecen claves para el Debate del alto nivel del día de hoy.
Primero, no podremos lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible si no incluimos de manera integral a las personas migrantes. La Agenda 2030 ubica al ser humano en el centro. La meta 10.7, se refiere precisamente a la necesidad de facilitar una migración segura, regular y responsable, y hace un llamado a la implementación de políticas migratorias planificadas y bien gestionadas.
Por eso es imprescindible incluir a las personas migrantes en las políticas y acciones orientadas a ampliar el acceso a una educación de calidad, a la salud, a viviendas y servicios básicos, al agua y saneamiento, pero también a la construcción de sociedades pacíficas e inclusivas.
En los últimos años, hemos sido testigos de grandes movimientos migratorios que han causado miles de muertes.
Alcanzar el desarrollo sostenible, en todos los países y regiones, como plantea la Agenda 2030, permitirá minimizar los factores adversos que causan la migración. Es decir que cumplir los objetivos de desarrollo sostenible será la mejor herramienta preventiva para una migración desordenada.
Tengamos presente que, ninguna persona deja atrás su familia, su tierra, sus afectos, si no tiene una razón poderosa para hacerlo.
De igual modo, dejar el país de origen, cruzar una o varias fronteras y asentarse en un país, el que sea, hace más necesaria aún la garantía de los derechos de las personas migrantes.
Por ello los 23 Objetivos del Pacto Mundial sobre la Migración fueron estructurados en concordancia con la Agenda 2030, abordando los riesgos y desafíos que enfrentan las personas y las comunidades en los países de origen, tránsito y destino de la migración.
Excelencias,
Existen aspectos fundamentales, que deben abordarse en este Diálogo, como la trata y tráfico de personas y la relación entre migración y políticas laborales.
Este último es un tema prioritario para a mi Presidencia. El acceso al trabajo decente es una de las claves para el cumplimiento de la Agenda 2030. Precisamente el próximo 10 de abril, he convocado a la reunión conmemorativa del centenario de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que nos permitirá abordar las transformaciones del mercado laboral y el futuro del trabajo; no debemos dejar a los migrantes fuera de esta discusión y este análisis.
También debemos abordar de manera particular la situación y las necesidades de las mujeres migrantes, que representan más de la mitad de la población migrante en el mundo, y precisamente enfrentan políticas laborales más restrictivas que los hombres y son más vulnerables a la violencia y a la explotación.
Las mujeres y las niñas representan el 71% de todas las víctimas de la trata de personas. Las mujeres migrantes enfrentan mayores obstáculos para acceder a los servicios de salud.
Debo decir que, durante cada una de mis visitas oficiales -ahora como Presidenta de la Asamblea y antes como Ministra de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana del Ecuador- he podido constatar que todavía falta mucho por hacer en la inclusión de las personas migrantes.
Pero así mismo he podido constatar la enorme contribución de la migración al desarrollo, lo que me lleva a mi segundo punto.
La migración es parte de la historia de la humanidad. Este fenómeno ha existido siempre. No hay país ni pueblo en el mundo que no haya sido transformado por ella. Ahora tenemos la oportunidad histórica de trabajar juntos para evitar la migración riesgosa o forzada. Podemos lograr que la migración sea una opción y no una necesidad de supervivencia.
Y es la evidencia de que los beneficios de la migración son mayores que los desafíos.
Como lo dije al momento de la adopción del Pacto Global sobre Migración internacional: así se trate de una madre de Mali que cruza el desierto para llegar a Níger; un universitario de la India que estudia en Canadá; o un estadounidense jubilado que decide vivir en Vilcabamba o en Cuenca del Ecuador: todos, absolutamente todos, están buscando mejores y mayores oportunidades; abriendo las puertas de mundos nuevos; enriqueciendo la diversidad cultural y contribuyendo al desarrollo, tanto de las comunidades que los acogen, como de aquellas que los vieron partir.
La mayoría de las remesas se envían a los países en desarrollo y su contribución a la economía es tres veces más grande que la Ayuda Oficial al Desarrollo. En 2017 se remitieron 600 mil millones en remesas, de las cuales 450 mil millones fueron a países en desarrollo.
Así las personas migrantes contribuyen a avanzar en los objetivos específicos de la Agenda 2030 como es la reducción de la pobreza, la erradicación del hambre y la promoción de la salud.
Pero, además, el 85 % de las ganancias de los trabajadores migrantes se quedan en los países de destino. De esta manera, los migrantes contribuyen también al crecimiento económico de los países de destino, a la creación de empleo y a la distribución de servicios.
En un mundo globalizado e interdependiente, la movilidad humana debe ser aprovechada como una oportunidad; como un motor para el desarrollo: de los migrantes y de sus familias, así como de los países de origen, tránsito y destino.
El tercer y ultimo punto que quiero hacer es que debemos lograr una mejor comunicación sobre la migración. Para ello debemos promover un debate bien informado sobre la migración, desde una perspectiva integral, incluyente y balanceada.
Debemos trabajar para desterrar los prejuicios que, desafortunadamente, se han asociado con la migración. Este debe ser un esfuerzo compartido entre los gobiernos, los medios de comunicación, las organizaciones de la sociedad civil, los parlamentos, los gobiernos locales, para erradicar la xenofobia, los prejuicios y las expresiones negativas y discriminatorias sobre los migrantes.
Que no quede ninguna duda: el Pacto Global sobre Migración no afecta a la soberanía de ningún Estado. Por el contrario, la refuerza. Ningún Estado por más poderoso que sea, podrá resolver -por sí solo- los retos que presenta la migración. El Pacto privilegia la cooperación entre los Estados como la mejor herramienta para hacer frente a la migración internacional.
Ahora, nuestro compromiso es con la implementación del Pacto Mundial sobre la Migración. Para el efecto, he nombrado a los Representantes Permanentes de Bangladesh y de España como co-facilitadores del proceso para determinar las modalidades del “Foro de Revisión sobre Migración Internacional”, instancia que tendrá a su cargo realizar el seguimiento del Pacto.
La participación activa y constructiva de los Estados Miembros en este proceso es vital para que podamos contar con un mecanismo ágil y eficaz de seguimiento y aprendizaje en la aplicación del Pacto. Un mecanismo que facilite y promueva el intercambio de buenas prácticas que – en realidad – ya se están ejecutando en muchos países del mundo. Durante mis visitas oficiales a Francia, Canadá, Omán, entre otros, pude constatar algunas de ellas. Estas buenas practicas y ejemplos exitosos nos muestra que para la implementación no partimos de cero.
Pero necesitamos también contar con mejores datos y con información rigurosa, basada en evidencias acerca de las realidades de la migración. No olvidemos que detrás de las cifras y de los porcentajes están seres humanos, familias, nombres.
Excelencias,
Para concluir, debo señalar que contamos con muy poca información sobre los beneficios y avances de la implementación de la Agenda 2030, a favor de los migrantes. Sabemos que hay numerosos esfuerzos para la construcción de políticas, herramientas y alianzas, pero sabemos también que existen vacíos.
Estoy segura de que este diálogo contribuirá precisamente a identificar cómo podemos potenciar la contribución de los migrantes al desarrollo y avanzar en la inclusión de los migrantes en los beneficios de la implementación de la Agenda 2030.
La migración es parte de la historia de la humanidad. Este fenómeno ha existido siempre. No hay país ni pueblo en el mundo que no haya sido transformado por ella. Ahora tenemos la oportunidad histórica de trabajar juntos para evitar la migración riesgosa o forzada. Podemos lograr que la migración sea una opción y no una necesidad de supervivencia.
Espero con gran interés y expectativa los resultados de este debate que estoy segura enriquecerá el diálogo, las prácticas y políticas en materia migratoria y aportará al proceso de construcción del Foro de Revisión.
Muchas gracias.