– Como Pronunciado –

INTERVENCIÓN DE LA PRESIDENTA DE 73° PERIODO DE LA ASAMBLEA GENERAL, S.E. MARIA FERNANDA ESPINOSA

Febrero 4, 2019

Su Excelencia Miroslav Lajčák,

Su Excelencia Peter Thomson,

Su Excelencia Mogens Lykketoft,

Su Excelencia Vuk Jeremić,

Su Excelencia Joseph Deiss,

Su Excelencia Sheikha Haya Rashed Al Khalifa,

Su Excelencia Jan Eliasson,

Excelencias, Estimados Delegados y delegadas,

Tengo el honor de compartir este podio con quienes me han precedido en la Presidencia de la Asamblea General, cuya presencia el día de hoy nos honra y refleja su compromiso con la vigencia de los principios y valores de las Naciones Unidas. También reconozco el apoyo de otros ex – Presidentes de la Asamblea que por distintos motivos no pudieron acompañarnos hoy.

Esta es una oportunidad única. No estoy segura que alguna vez se haya reunido a ocho Presidentes de la Asamblea General en esta sede. Ciertamente nos beneficiaremos de su sabiduría y amplia experiencia, para revitalizar nuestra Organización, revisar nuestros métodos de trabajo y aportar a un multilateralismo eficaz.

Permítanme subrayar la contribución especial de las mujeres a esta Oficina. Además de Sheikha Haya Al-Khalifa, que hoy nos acompaña, quisiera rendir un homenaje especial a Vijaya Lakshmi Pandit, de la India, y a Angie Elizabeth Brooks de Liberia, que me precedieron en 1953 y 1969 respectivamente.

Excelencias,

Hoy estamos aquí para destacar el valor de la Asamblea General como el órgano más democrático y representativo de las Naciones Unidas y el rol irreemplazable del multilateralismo.

La cooperación y la acción multilateral son indispensables para responder a los retos globales, como por ejemplo el desafío existencial del cambio climático o la migración internacional. Sin embargo, nos encontramos en un momento en el que el unilateralismo y el nacionalismo extremos están creciendo. Ante eso, debemos saber responder esta pregunta clave, ¿cuál es el valor agregado de la ONU en el contexto de la Globalización? Esta es una pregunta que nos hicimos e intentamos responder esta mañana, luego de una fructífera reunión con los ex Presidentes de la Asamblea General.

Así también, acercar las Naciones Unidas a la gente debe ser un esfuerzo de todos: de los medios de comunicación, de los líderes políticos, de todos los Órganos que conforman esta Organización.

Queridos colegas,

Para fortalecer un sistema internacional basado en reglas y afrontar los desafíos que persisten, recibimos el respaldo de la inmensa mayoría de Jefes de Estado y de Gobierno durante el segmento de alto nivel de la Asamblea General en septiembre pasado.

Debemos redoblar nuestros esfuerzos para contrarrestar la percepción de que el multilateralismo es una amenaza para la soberanía. Por el contrario, es la única herramienta con la que cuentan los países en desarrollo, y todos los países del mundo, para asegurar la igualdad soberana de los Estados.

El multilateralismo es la única vía para asegurar el interés nacional en un mundo interdependiente. Ningún país puede, por sí sólo, por más poderoso que sea, enfrentar eficazmente el problema mundial de las drogas, el terrorismo, el crimen internacional organizado, el tráfico de personas.

Ahora, para tener un multilateralismo fuerte y eficaz, necesitamos una Asamblea General más fuerte, unas Naciones Unidas más eficientes.

Este es la razón por la cual establecí la revitalización de las Naciones Unidas como una de mis prioridades para este periodo de sesiones. La presencia de los ex-Presidentes de la Asamblea General contribuirá a este propósito.

Permítanme enfocarme brevemente en algunos aspectos centrales para guiar nuestro diálogo.

Primero, el proceso intergubernamental relacionado con la revitalización de la Asamblea General.

Necesitamos mantener la prioridad del Debate General como un foro central para que los líderes mundiales discutan los problemas globales más apremiantes, y que sean escuchados, esto implicará la racionalización de las reuniones y actividades paralelas.

Los procesos de selección del Secretario General y de la Presidencia de la Asamblea General mejoraron sustantivamente en los últimos años. Debemos considerar procesos similares para otros nombramientos de alto nivel en esta Organización.

Adicionalmente, mis antecesores ciertamente estarán de acuerdo sobre la necesidad de fortalecer la Oficina de la Presidencia de la Asamblea para garantizar su efectividad. Se requiere una estructura institucional que brinde mayor apoyo a la Oficina, una mejor rendición de cuentas, transparencia y la autoridad necesaria para responder a las constantes y crecientes actividades y mandatos.

Debemos abordar retos relacionados con la dotación de personal y la movilización de los fondos necesarios para asegurar recursos sostenibles y predecibles.

Esto también incluye la importancia de considerar fechas alternativas para el inicio de la sesión regular de la Asamblea General, para darle suficiente tiempo a los Presidentes entrantes para preparar adecuadamente el trabajo de la Asamblea, previo al Debate General y a la sesión principal.

Segundo, quiero subrayar la importancia crítica de mejorar la forma en la que operamos en la ONU. Nuestros recursos y tiempo son limitados, mientras que las múltiples y complejas necesidades de nuestra Organización siempre van en aumento.

Tenemos que revisar la posibilidad de optimizar nuestras agendas para responder al creciente número de temas, resoluciones y negociaciones. Tenemos que evitar repeticiones, duplicaciones, y dedicar más tiempo a acompañar y evaluar la implementación de las resoluciones y decisiones de los Estados Miembros.

Hoy estamos aquí para destacar el valor de la Asamblea General como el órgano más democrático y representativo de las Naciones Unidas y el rol irreemplazable del multilateralismo.

María Fernanda Espinosa Garcés

PRESIDENTA DE 73° PERIODO DE LA ASAMBLEA GENERAL

Tercero, tenemos el gran reto de implementar el proceso de reforma que aprobamos el año pasado. Por ello, apoyar al Secretario General para afianzar y ejecutar la reforma en el terreno y en esta casa es vital para nuestra credibilidad y eficiencia.

Cuarto, la necesidad de avanzar en el cumplimiento por parte de los Estados de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y sus metas. La Agenda 2030 es una joya del multilateralismo. Elevó las expectativas de todo el mundo para contar con un mejor futuro para todas las personas. Debemos cumplir con el objetivo central de “no dejar a nadie atrás”.

Tras más de tres años de implementación, el Foro Político de Alto Nivel que se convocará este año bajo el auspicio del ECOSOC y de la Asamblea General nos permitirá acelerar el paso y poder cumplir con la Agenda 2030 dentro del plazo acordado.

En quinto lugar, es necesario también un sincero compromiso a favor de los acuerdos que con mucho esfuerzo hemos adoptado para enfrentar de manera conjunta los grandes retos globales. Esto incluye el Acuerdo de París y su Plan de Trabajo.

Esto incluye también el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular.

Desde luego que no podemos hablar sobre la relevancia de las Naciones Unidas si ignoramos el problema crucial de la reforma del Consejo de Seguridad. Ciertamente, su composición actual, establecida hace más de setenta años, ya no refleja la realidad política del mundo.

Necesitamos mejorar su eficacia, su legitimidad y la implementación de sus decisiones. Avanzar en este asunto será el reflejo de nuestra habilidad colectiva para enfrentar los principales retos en materia de paz y seguridad.

En conclusión, conforme nos preparamos para la celebración del septuagésimo quinto aniversario de la creación de las Naciones Unidas, tenemos la oportunidad única de avanzar hacia una verdadera revitalización de la Organización.

Les agradezco, ex Presidentes, por su presencia aquí, por sus aportes a este diálogo que es ahora más necesario que nunca. Gracias por su compromiso y les invito a continuar apoyando, desde sus respectivos países y ámbitos de trabajo, el fortalecimiento de la Asamblea General y de toda las Naciones Unidas.

Muchas gracias.