– Como Pronunciado –

INTERVENCIÓN DE LA PRESIDENTA DEL 73º PERIODO DE SESIONES DE LA ASAMBLEA GENERAL, S.E. MARIA FERNANDA ESPINOSA

Febrero 1 2019

Su Excelencia Evo Morales, Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia,

Señor Pablo Rodriguez, Ministro de Patrimonio Canadiense y Multiculturalismo,

Señor Liu Zhenmin, Secretario General Adjunto del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales,

Señor Ernesto Ottone Ramítez, Subdirector General de Cultura de UNESCO,

Distinguidos co-Presidentes del Comité Directivo del Año Internacional de las Lenguas Indígenas:

Señora Mariam Aboubakrine, Presidenta del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas,

Señor Gustavo Baroja, Prefecto de la Provincia de Pichincha del Ecuador

Estimados Elders y Representantes de los Pueblos Indígenas,

Excelencias, distinguidos delegados y delegadas:

Es un honor presidir el lanzamiento del “Año Internacional de las Lenguas Indígenas”. Esto es el resultado de un largo proceso de fortalecimiento de la promoción y protección de los derechos de los Pueblos Indígenas.

Destaco la labor del Grupo de Amigos de los Pueblos indígenas, y el liderazgo de Bolivia y Ecuador que impulsaron esta iniciativa con la Resolución 71/178, adoptada en diciembre de 2016.

Y qué mejor homenaje a los Pueblos Indígenas que la presencia del Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma. Señor Presidente, su compromiso y acción decidida fueron cruciales para avanzar hacia una mayor participación de los Pueblos indígenas en los Debates de esta Organización, pero sobre todo para avanzar en la implementación de sus derechos en América Latina y en el mundo entero.

Y ese no es su único legado. Defendiendo la Madre Tierra usted ha contribuido a la defensa de la biodiversidad, del medio ambiente, de la reconciliación y de la paz. Así también, defendiendo la preservación de las lenguas indígenas usted ha contribuido a la defensa de los Pueblos, de la cultura, del conocimiento, de los saberes ancestrales y de la misma humanidad.

Saludo a los Pueblos Indígenas, a sus organizaciones y representantes que hoy nos acompañan. El papel de Ustedes ha sido de vital para alertar sobre el peligro que enfrentan sus lenguas y por ende sus culturas.

Saludo también a los Pueblos Indígenas en cada una de sus comunidades y territorios.

¡Este año 2019 tiene el color de la wiphala!

Las lenguas son mucho más que herramientas de comunicación; son canales de herencia humana. Las lenguas indígenas, en particular, son sistemas únicos de conocimiento y comprensión del mundo.

Cada lengua indígena tiene un valor incalculable para la humanidad. Son tesoros cargados de historia, de valores, de literatura, de espiritualidad, de perspectivas y de conocimientos desarrollados a lo largo de milenios, producto de su interacción con la naturaleza: con los bosques, con los ríos, con los mares. Cuando una lengua se extingue, se lleva consigo toda esa memoria; toda esa historia; toda esa ciencia.

Para los Pueblos Indígenas son símbolos de identidad y pertenencia; vehículos de sus valores, de sus modos de vida y de su conexión con la tierra; cruciales para su supervivencia.

Ellas nos abren las puertas a invaluables conocimientos y prácticas ancestrales sobre la agricultura, la biología, la astronomía, la medicina, la meteorología y mucho más.

Alrededor del mundo sobreviven más de 4000 lenguas indígenas. Algunos países albergan una diversidad lingüística tan asombrosa, con centenares de lenguas indígenas habladas.

Desafortunadamente, todas las lenguas indígenas son vulnerables: muchas se encuentran seriamente amenazadas; otras están al borde de la extinción; y varias ya han desaparecido, llevándose consigo páginas de historia, la sabiduría y la cosmovisión de sus pueblos.

El Año Internacional debe servir para revertir la alarmante tendencia de extinción de las lenguas indígenas; poner la atención sobre su situación crítica; y hacer todo lo que está a nuestro alcance para recuperarlas y preservarlas.

Excelencias,

Permítanme realizar tres breves observaciones.

Primero, los derechos lingüísticos de los Pueblos Indígenas están amparados en diversos instrumentos internacionales y es nuestra responsabilidad respetarlos y hacerlos efectivos.

Estos derechos son fundamentales para ejercer el derecho a la libertad de pensamiento, de opinión y de expresión. Solo garantizando que todas las personas, incluidos los Pueblos Indígenas y las minorías étnicas, puedan elegir libremente el uso de su lengua, en cualquier ámbito, podemos construir sociedades más democráticas e inclusivas.

A ese fin debemos seguir promoviendo la puesta en marcha de sistemas educativos que favorezcan el uso de la lengua materna; la descolonización del saber; y, la no discriminación por razones lingüísticas.

También debemos continuar promoviendo el aprovechamiento de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación para preservar y difundir las lenguas indígenas; pero también debemos promover el fortalecimiento de las radios comunitarias.

Segundo, el Año Internacional debe llevarnos a una profunda reflexión sobre las amenazas a las lenguas indígenas, la asimilación cultural, la discriminación, el racismo, el analfabetismo y la pérdida de los territorios y recursos de los Pueblos.

Porque solo entendiendo las causas que están llevando a la extinción de sus lenguas, podremos tomar las medidas más apropiadas para preservarlas y revitalizarlas.

Lo que me lleva a mi tercer y último elemento: el 2019 debe ser un punto de inflexión en nuestra determinación colectiva para salvar a las lenguas indígenas y sus hablantes.

Los instrumentos internacionales como la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas; el Convenio sobre Pueblos Indígenas y Tribales -Nro. 169- de la Organización Internacional del Trabajo; y el Documento Final de la Conferencia Mundial para los Pueblos Indígenas, son, sin duda, herramientas indispensables.

Y, por supuesto, el trabajo con los Pueblos Indígenas es absolutamente esencial: como titulares y custodios de sus lenguas, los Pueblos Indígenas deben ser consultados sobre las políticas y los programas destinados a preservarlas y revitalizarlas. La cooperación con los Pueblos Indígenas debe ser también fortalecida.

La UNESCO cumple un importante rol y, en ese sentido, destaco el Plan de Acción para organizar el Año Internacional, elaborado a través de consultas abiertas con múltiples interesados, incluyendo los Pueblos Indígenas y los mecanismos de Naciones Unidas como el Foro Permanente.

El principio de “centralidad de los Pueblos Indígenas”, sobre el que descansa este Plan, es una importante señal de apego al principio del derecho a la libre determinación de los Pueblos y su derecho a decidir, sin intermediarios ni imposiciones, sobre su propio destino.

Cada lengua indígena tiene un valor incalculable para la humanidad. Son tesoros cargados de historia, de valores, de literatura, de espiritualidad, de perspectivas y de conocimientos desarrollados a lo largo de milenios, producto de su interacción con la naturaleza: con los bosques, con los ríos, con los mares. Cuando una lengua se extingue, se lleva consigo toda esa memoria; toda esa historia; toda esa ciencia.

María Fernanda Espinosa Garcés

President of the UN General Assembly

Excelencias,

Aunque recuperar una lengua indígena, mantener su vitalidad y asegurar que se pueda seguir transmitiendo de una generación a otra no es, para nada, tarea fácil, es de una necesidad apremiante.

La diversidad lingüística, cultural y biológica del mundo dependen, en gran parte, de estas lenguas y de sus hablantes.

Sin duda, el trabajo conjunto y coordinado entre los Estados, el sistema de las Naciones Unidas, los Pueblos Indígenas, la sociedad civil y la academia será fundamental.

Les invito a que, a propósito de este Año Internacional, continuemos promoviendo la participación política de los pueblos indígenas, los derechos de las mujeres indígenas, y el desarrollo sostenible por medio de la erradicación de la pobreza y el hambre, en armonía con la naturaleza. Como Presidenta de la Asamblea General les aseguro que pueden contar con mi pleno apoyo.

¡Runa shimi rimayka ashkata allimikan!

Juyayay Runakunapak shimikuna!

Jallalla!

Muchas gracias.