¿QUÉ ES LA SEGURIDAD HUMANA?

El mundo de hoy es para muchas personas un lugar inseguro, plagado de amenazas en múltiples frentes. Las crisis prolongadas, los conflictos violentos, los desastres naturales, la pobreza persistente, las epidemias y las recesiones económicas imponen privaciones y socavan las perspectivas de paz, estabilidad y desarrollo sostenible. Esas crisis son complejas y entrañan múltiples formas de inseguridad humana. Cuando esas formas se solapan, la inseguridad puede crecer de manera exponencial e invadir todos los aspectos de la vida de las personas, destruyendo comunidades enteras y cruzando las fronteras nacionales.

Según se señala en la resolución 66/290 de la Asamblea General, «la seguridad humana es un enfoque que ayuda a los Estados Miembros a determinar y superar las dificultades generalizadas e intersectoriales que afectan a la supervivencia, los medios de subsistencia y la dignidad de sus ciudadanos». En la resolución se exigen «respuestas centradas en las personas, exhaustivas, adaptadas a cada contexto y orientadas a la prevención que refuercen la protección y el empoderamiento de todas las personas».

UN ENFOQUE SÓLIDO

El enfoque de la seguridad humana es un marco de análisis y planificación de valor comprobado que ayuda a las Naciones Unidas a formular respuestas más amplias y preventivas de carácter intersectorial y a desarrollar soluciones contextualmente pertinentes y crear alianzas para contribuir a hacer realidad un mundo libre de temor, miseria y falta de dignidad.

Pasar de la coordinación a la integración

Al adoptar el enfoque de la seguridad humana se promueven respuestas amplias que encaran las causas multidimensionales y las consecuencias de los problemas complejos. El enfoque en sí mismo exige la adopción de medidas integradas por una red de partes interesadas para poder dar respuestas duraderas a las deficiencias de más difícil solución en los ámbitos de la paz y el desarrollo.

Promover las alianzas entre múltiples interesados

En torno al concepto de seguridad humana se agrupan los conocimientos especializados y los recursos de una amplia gama de agentes del sistema de las Naciones Unidas, los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y las comunidades locales, lo que permite aprovechar las sinergias derivadas de las ventajas comparativas de los distintos interesados.

Encontrar soluciones locales y ‘no dejar a nadie atrás’

Dado que reconoce que las causas fundamentales y las manifestaciones de los problemas varían considerablemente entre los distintos países y comunidades, el concepto de seguridad humana alienta a dar respuestas basadas en la realidad local y ayuda a adaptar las agendas nacionales e internacionales al medio local para asegurar que nadie se quede atrás.

Prevención y resiliencia

La prevención es el objetivo fundamental de la seguridad humana. Ayuda a desentrañar las causas profundas de las vulnerabilidades, presta especial atención a los riesgos incipientes y hace hincapié en la intervención temprana. La prevención refuerza la capacidad local para crear resiliencia y promueve soluciones que consolidan la cohesión social y hacen valer el respeto de los derechos humanos y la dignidad.

PROGRAMAS DE UTILIDAD COMPROBADA PARA IMPLEMENTAR LAS AGENDAS PRIORITARIAS

Los programas que adoptan el enfoque de la seguridad humana y son financiados por el Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas para la Seguridad Humana tienen un historial reconocido y un valor comprobado. Esos programas han reforzado el apoyo que prestan las Naciones Unidas a los Estados Miembros para aumentar su resiliencia ante el cambio climático y los desastres naturales; promover sociedades pacíficas e inclusivas; desentrañar las causas subyacentes de la pobreza persistente; y potenciar la transición de la crisis humanitaria al desarrollo sostenible a más largo plazo. Emplear el enfoque de la seguridad humana puede potenciar considerablemente las medidas adoptadas por las Naciones Unidas y sus asociados para cumplir plenamente la promesa de transformación enunciada en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la Declaración de Nueva York para los Refugiados y los Migrantes, el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres y la agenda de sostenimiento de la paz.