MIGRACIÓN

Hoy día, vivimos en un mundo en movimiento. Unos 244 millones de personas viven actualmente fuera de su país de origen. Algunos emigraron en busca de mejores oportunidades. Otros escaparon de situaciones de crisis creadas por conflictos o desastres o huyeron de la pobreza extrema. Para muchas personas, abandonar su país y trasladarse a otro es un proceso complejo preñado de riesgos e inseguridad. Si bien la migración no es un fenómeno nuevo, la enorme magnitud de la migración forzada e irregular en los últimos años ha resaltado la necesidad de intensificar la cooperación internacional para encarar mejor las causas profundas de los desplazamientos y promover soluciones duraderas en favor de una migración segura, ordenada y regular.

ENCARAR LAS CAUSAS PROFUNDAS DE LA MIGRACIÓN FORZADA E IRREGULAR

El enfoque de la seguridad humana, que reconoce que múltiples factores –desde los conflictos hasta los desastres y las privaciones– pueden desencadenar las corrientes migratorias, tiene por objeto encarar esas condiciones de manera proactiva y exhaustiva, antes de que lleguen a la fase de crisis y provoquen el desplazamiento de personas en gran escala. El propio hecho de centrarse en la seguridad humana destaca la importancia de la alerta y la intervención tempranas y pone de relieve que el desarrollo inclusivo y sostenible crea condiciones en las que la migración es una opción, no una necesidad.

PROTEGER Y EMPODERAR A LOS REFUGIADOS, LOS MIGRANTES Y LAS COMUNIDADES DE ACOGIDA

Los grandes desplazamientos de refugiados y migrantes tienen consecuencias dentro de los países y fuera de ellos y obligan a formular respuestas que tienen en cuentan los problemas sociales, políticos, económicos y ambientales que enfrentan quienes se desplazan y las comunidades que los acogen. El enfoque de la seguridad humana, que combina estrategias institucionales con soluciones de base comunitaria, pone de manifiesto las deficiencias en la gestión de la migración y procura fortalecer los mecanismos que ayudan a obtener resultados productivos para todos. Promueve las respuestas multisectoriales que toman en consideración la totalidad de las condiciones que afrontan los refugiados, los migrantes y las comunidades de acogida y hace hincapié en fortalecer la armonía social, promover la innovación y crear resiliencia para vivir con más dignidad y respeto mutuo.

ADOPCIÓN DEL ENFOQUE DE LA SEGURIDAD HUMANA CON RESPECTO A LOS DESPLAZAMIENTOS Y LA MIGRACIÓN

El Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas para la Seguridad Humana tiene amplia experiencia en la búsqueda de soluciones a los problemas que enfrentan los refugiados, los migrantes y las comunidades que los acogen. Algunos de sus programas han ofrecido el apoyo de múltiples interesados a los refugiados y las comunidades de acogida en el Gabón, el Líbano y Liberia; la reintegración de desplazados internos y repatriados en Uganda, Colombia, Egipto, Sri Lanka y Somalia; la prestación de asistencia a migrantes temporales en Costa Rica, Panamá y Tailandia; las medidas para resolver la situación de las personas apátridas en la República Dominicana; la promoción del tránsito seguro y ordenado de migrantes en México; y la protección de víctimas de la trata de personas en Indonesia y Moldova.

RECURSOS

El Fondo y la implementación de la Declaración de Nueva York para los Refugiados y los Migrantes

La migración y la seguridad humana

La Declaración de Nueva York para los Refugiados y los Migrantes

Artículo destacado

Programa conjunto para mejorar la seguridad humana de la población móvil Ngäbe y Buglé en Costa Rica y en Panamá

Área temática: Migración
A young woman in a blue dress stands in a coffee plantation with her infant child who is dressed in a grey shirt. There is a large tree behind them.
Elida con su hijo Pablo, que nació en una remota plantación de café en Costa Rica. ACNUR/M. Rodriguez-Farrelly

Las poblaciones indígenas ngäbe y buglé del oeste de Panamá se enfrentan a complejas dificultades, como la pobreza generalizada, la escasez de oportunidades económicas, la falta de acceso a los servicios básicos y las inundaciones y sequías intermitentes. Estas poblaciones, que se desplazan con frecuencia y buscan empleo estacional, suelen migrar entre Panamá y Costa Rica, sin documentación ni protección. A fin de reducir su vulnerabilidad y aumentar su resiliencia, el programa del FFNUSH, en colaboración con las autoridades locales y nacionales, elaboró una estrategia transfronteriza eficaz para abordar las causas subyacentes de la migración desde Panamá, proporcionando al mismo tiempo servicios esenciales a lo largo de la ruta migratoria y mejorando la protección ofrecida a los trabajadores temporeros en Costa Rica.