LA CONSECUCIÓN DE LA AGENDA 2030

En la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que se hace eco de los principios de la seguridad humana, se pone de relieve «un mundo sin pobreza, hambre, enfermedades ni privaciones … un mundo sin temor ni violencia … un mundo [en el que haya] acceso equitativo y generalizado a una educación de calidad en todos los niveles, a la atención sanitaria y la protección social … al agua potable y al saneamiento, donde … los alimentos sean suficientes, inocuos, asequibles y nutritivos … un mundo cuyos hábitats humanos sean seguros, resilientes y sostenibles y donde haya acceso universal a un suministro de energía asequible, fiable y sostenible».

Ello requiere estrategias de desarrollo que den lugar a sociedades resilientes en las que las personas estén a salvo de amenazas crónicas como la pobreza extrema, el hambre, las enfermedades, la violencia y la represión y protegidas contra los problemas que causan trastornos repentinos y perjudiciales en su vida cotidiana.

¿CÓMO LOGRAR EFECTOS DURADEROS?: UN ENFOQUE INTEGRADO PARA HACER REALIDAD LA AGENDA 2030

Para hacer realidad las promesas de transformación que contiene la Agenda 2030, en ella se pide que se adopte un nuevo enfoque para atender la interconexión entre los desafíos que se plantean en el mundo actual. A ese respecto, el enfoque de la seguridad humana proporciona un prisma analítico y un marco de programación eficaces. Las iniciativas que adoptan este enfoque establecen relaciones estrechas con las personas para descubrir sus necesidades y vulnerabilidades específicas y promueven políticas y medidas basadas en sus prioridades. Ese proceder conduce a un desarrollo más inclusivo y sostenible.

La aplicación del concepto de seguridad humana, por su amplio alcance y porque aprovecha los conocimientos especializados de agentes diversos, asegura la coherencia, elimina la duplicación de esfuerzos e impulsa soluciones integradas que producen de manera efectiva mejoras tangibles en la vida diaria de las personas.

El enfoque de la seguridad humana, cuyo ideal básico es lograr que las personas vivan sin temor, sin miseria y con dignidad, permite hacer frente a los problemas generados por los conflictos persistentes, la exclusión social y la pobreza extrema o que los provocan. Al poner de relieve la relación triangular que existe entre la paz y la seguridad, el desarrollo y los derechos humanos, el enfoque resalta las conexiones esenciales entre estas variables y ayuda a acelerar el proceso hacia un desarrollo inclusivo y sostenible.

PROMOVER LA IMPLEMENTACIÓN DE LA AGENDA 2030

Sobre la base de la abundante experiencia recogida en 90 países, incluidas las iniciativas regionales, los programas financiados por el Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas para la Seguridad han hecho aportes importantes a iniciativas más integrales, orientadas a la prevención y adaptadas a cada contexto para implementar la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Esos programas emplean estrategias integradas que responden a situaciones concretas de inseguridad humana, consolidan la armonía social y están orientadas a prevenir crisis y promover el desarrollo a largo plazo. La creación de alianzas con las autoridades nacionales y locales y con las comunidades también es una parte integral del diseño y la ejecución de los programas y proyectos. Combinar las medidas de protección y empoderamiento contribuye aún más a asegurar la implicación local y la sostenibilidad.

RECURSOS

Agenda 2030

Vídeo sobre la Seguridad Humana y la Agenda 2030

Seguridad Humana y los ODS

Vídeo de la UNSSC

Artículo destacado

Egipto: seguridad humana mediante un desarrollo socioeconómico inclusivo en el Alto Egipto

Una gran multitud de hombres está reunida en una habitación blanca con alfombra roja. Cada hombre tiene su propio escritorio. Un portavoz vestido de negro está situado frente a la multitud de personas que se han reunido antes que él.
El objetivo general del programa es mejorar la seguridad humana de los hogares vulnerables en el Alto Egipto mediante la promoción de intervenciones prioritarias de propiedad comunitaria.

El programa del FFNUSH en el Alto Egipto, desarrollado en estrecha colaboración con funcionarios locales y nacionales, ilustra el valor de la seguridad humana para apoyar el desarrollo inclusivo y localizado buscando llegar a los más vulnerables y no dejar a nadie atrás. Al abordar las causas fundamentales de la exclusión y promover intervenciones prioritarias que las comunidades puedan asumir como propias, el programa amplió las oportunidades de generación de ingresos y mejoró el acceso a servicios esenciales para las mujeres y los hogares económicamente desfavorecidos. Estas iniciativas redujeron las necesidades y vulnerabilidades de las personas más marginadas y fortalecieron el capital social con miras a trazar una senda equitativa hacia el desarrollo sostenible.