Las plantas son la fuente del 80% de los alimentos que comemos y casi la totalidad del aire que respiramos. Sin embargo, no prestamos suficiente atención a su salud, lo que puede desembocar en resultados devastadores. De hecho, la FAO estima que anualmente se pierde hasta el 40% de los cultivos debido a plagas y enfermedades relacionadas con las plantas. Las Naciones Unidas han declarado 2020 como Año Internacional de la Sanidad Vegetal, una oportunidad única para concienciar sobre cómo la protección de la sanidad vegetal puede ayudar a acabar con el hambre, proteger el medio ambiente e impulsar el desarrollo económico.
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La cooperación Sur-Sur y la cooperación triangular consisten en la difusión y el intercambio de soluciones prácticas entre los países del sur, a fin de ayudarse mutuamente a alcanzar sus objetivos de desarrollo en determinados ámbitos, como por ejemplo, la agricultura. La FAO pone en contacto a países que pueden aportar soluciones con países que están interesados en aplicarlas, además de velar por la calidad técnica de estos intercambios. Descubre alguna de estas exitosas colaboraciones.
Benito González, de la comunidad indígena mexicana Wixáritari, recuerda lo que luchaba para llegar a fin de mes. Como los trabajos eran difíciles de encontrar y su comunidad carecía de acceso a servicios básicos, se vio obligado, como muchos otros, a depender de programas sociales y buscar trabajo temporal lejos desde casa. Pero la vida comenzó a cambiar cuando, con la ayuda de la FAO, les fue posible cultivar sus propios alimentos.
La indicación geográfica (IG) o denominación de origen es una etiqueta que se da a un producto por sus cualidades únicas relacionadas con el área geográfica de donde proviene. El queso manchego o el café de Colombia son dos ejemplos conocidos.
Para que el planeta produzca alimentos de manera sostenible, debemos reducir el desperdicio de la comida. ¿Cómo? Utilizando herramientas adecuadas para la producción y recolección, y mejorando el transporte y almacenaje. Como consumidores, no desechemos los alimentos por su aspecto externo.
Gracias a las nuevas técnicas de cultivo que aprendieron unos jóvenes en un proyecto de formación de la FAO, Zablon, un agricultor de 63 años de Tanzania, duplicó su producción de arroz. “Los jóvenes me enseñaron cómo seleccionar las mejores semillas, la forma de establecer un buen vivero y cuál es la mejor época para sembrar. También me instruyeron a espaciar las plántulas para obtener buenos resultados” afirma Zablon.
La Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) nos propone la receta mágica para llevar una alimentación sana y lograr el #HambreCero. Nos ofrece guías alimentarias por países, alternativas para proteger el planeta y consejos para mejorar nuestros hábitos alimenticios. Asimismo, nos recuerda que todos debemos actuar y hace un llamamiento a los agricultores, los gobiernos y las instituciones, y a las empresas privadas para que se comprometan a conseguir el #HambreCero.