Conocido en todo el mundo como "el Más Grande", el boxeador Muhammad Ali (EE.UU.), tres veces campeón del mundo de los pesos pesados, fue designado Mensajero de la Paz de las Naciones Unidas en 1998. El Sr. Ali, que fuera del ring dedicaba casi todo su tiempo a la búsqueda de la paz, acudió por primera vez a la Organización en 1978 para dirigirse al Comité Especial de las Naciones Unidas contra el Apartheid con un mensaje de paz y espiritualidad.
El Sr. Ali motivó a gente de todas las razas preconizando la "sanación" a todas las personas, independientemente de su raza, religión o edad. A lo largo de los años, el Sr. Ali fue un ferviente defensor de las personas necesitadas y un importante agente humanitario en el mundo en desarrollo. Apoyó iniciativas de ayuda y desarrollo, y entregó alimentos y suministros médicos a hospitales, niños de la calle y orfanatos de África y Asia.
El Secretario General Ban Ki-moon rindió homenaje al Sr. Ali tras su fallecimiento el 3 de junio de 2016, afirmando que las Naciones Unidas estaba agradecida "por haberse beneficiado de la vida y la labor de uno de los mayores trabajadores humanitarios y defensores del entendimiento y la paz del siglo pasado".